Aunque parezca imposible de creer, hace tan solo unos días BioShock cumplió la friolera de quince años. Sí, ya ha pasado década y media desde el 2007 en el que el título de Ken Levine e Irrational Games vio la luz y dejó a todo el mundo boquiabierto. Su modernidad e innovación sigue más que vigente a día de hoy y es precisamente por ello que hoy te damos 5 motivos para volver a BioShock en su 15º aniversario. Si ya lo has jugado, a continuación encontrarás algunas razones que te impulsarán a querer revisitarlo. Si nunca lo has probado, ya estás tardando y te has quedado sin excusas para no hacerlo. Vamos allá.
La llegada a Rapture
El inicio de BioShock es uno de esos que se te quedan grabados en la mente y nunca olvidas. El accidente de avión, el naufragio en medio de la nada, la visión de un faro, la subida en la batisfera y… la llegada a Rapture. De repente nos encontramos sumergidos bajo el océano y en medio de una ciudad construida en el fondo del mar, con amenazas a la vuelta de la esquina y con un lema bien claro: “Ni dioses ni reyes, solo el hombre”. La frase de Andrew Ryan nos da la bienvenida y da comienzo uno de los mejores videojuegos jamás hechos.
Los sonidos del Big Daddy
Más allá de la ambientación y atmósfera que genera estar constantemente bajo el océano, los sonidos juegan un papel fundamental en BioShock. El más aterrador de todos es el de los Big Daddies, gigantescos y blindados enemigos que protegen con su vida a las Little Sisters, pequeñas modificadas genéticamente y que se dedican a la recolección de una sustancia vital y adictiva para los habitantes de Rapture. Si escuchas ese sonido, prepárate para luchar. Al menos cuando hayas acabado de temblar de miedo.
Una historia irrepetible
Obviamente no entraremos en detalles particulares de la historia de BioShock porque mucha gente puede no haberlo jugado nunca, pero es de destacar que la línea argumental del juego de Ken Levine es magistral. Personajes carismáticos e inolvidables se suceden y los giros de guion nunca dejan de sorprender hasta el mismísimo final. Merece la pena vivirlo y descubrirlo por uno mismo.
La película de BioShock de Netflix ya tiene director y guionista
Narración rompedora
Todo lo anteriormente mencionado son ingredientes más que suficientes para poder hablar de obra maestra, pero lo cierto es que BioShock iba un paso más allá con una narración rompedora y pionera. Apenas tenemos conversaciones durante el juego (nuestro personaje es mudo, además) y las cinemáticas no son habituales. Así que ¿cómo se cuenta la historia? Aparte de la narrativa ambiental contamos con grabaciones de personajes troncales que nos cuentan sus pequeñas historias, sus vivencias en Rapture y cómo una utopía submarina se acabó convirtiendo en una pesadilla. Una técnica de narración que se ha vuelto norma en la industria a raíz del éxito de BioShock.
Remasterizado y actualizado
A pesar de contar con quince años a sus espaldas, BioShock se sigue sintiendo moderno y lo mejor de todo es que también cuenta con una remasterización que vio la luz en el año 2016 y que, por supuesto, nos permite disfrutar de esta aventura en las mejores condiciones posibles. La colección remasterizada también incluye el resto de la saga, a la que tampoco debes perder la pista. BioShock 2 fue continuista y menos sorprendente, pero efectivo. BioShock Infinite fue rompedor y puso tierra de por medio, pero nos hizo disfrutar de una historia para el recuerdo también.