Arkane Studios se ha convertido en los últimos años en uno de esos estudios de los que sabes que, hagan lo que hagan, serán capaces de ofrecer un producto de gran calidad. La franquicia Dishonored y el reboot de Prey son los dos grandes valedores de un estudio que promete convertirse en uno de los integrantes más importantes de Xbox Game Studios.
La compañía francesa cuenta con una seña de identidad propia, que hace reconocible todos sus trabajos gracias a tres aspectos básicos: el diseño de sus escenarios, la cohesión del mundo y la inmersión que produce en el jugador. ¿Habrá sido capaz de mantener estos pilares con su nueva entrega? Os lo contamos en nuestro análisis de Deathloop para PC.
Destruir el bucle
Tras la agresiva campaña de marketing realizada con el título, es difícil que alguien que siga la actualidad no conozca la trama de Deathloop, pero si todavía queda alguna persona, os lo contamos a continuación.
En el nuevo título de Arkane Studios encarnaremos a Colt, una persona que se ve condenado a repetir el mismo día una y otra vez, cuyo objetivo será ni más ni menos que escapar. Esto se debe a que estaremos encerrados en un bucle infinito creado por una serie de personas que se hacen llamar Los Visionarios. Dicho grupo, en su búsqueda de la inmortalidad, tratará de acabar con nosotros día tras día y así poner fin a nuestros planes de salir del bucle.
Estos personajes son de gran importancia en el desarrollo de la trama, ya que Colt solamente podrá poner fin al bucle acabando con los 8 Visionarios que nos encontramos en el título, por lo que la destrucción del bucle significa su propia muerte.
No obstante, lo auténticamente diferencial de Deathloop no es nuestro objetivo, sino la forma en la que conseguirlo. El título basa su narrativa completamente en la repetición de nuestras acciones. Cada vez que acabe un día, volveremos al mismo punto en el que nos encontrábamos la primera vez que jugamos, pero con una importante diferencia: recordaremos todos y cada uno de los detalles que descubramos a lo largo de nuestras partidas.
Precisamente esta repetición, al contrario de lo que podría llegar a pensarse en un primer momento, es lo que consigue engancharnos como jugadores. El trabajo del estudio para tratar de hilar todos los aspectos narrativos es fantástico, obligándonos a hacer de una especie de detectives para conseguir nuestro objetivo: acabar con todos los Visionarios en un solo bucle.
Deathloop divide cada bucle en cuatro espacios del día: mañana, mediodía, tarde y noche. Los sucesos que vivamos serán completamente diferentes en cada uno de ellos, siendo necesaria la repetición de diferentes espacios para lograr descubrir todos los misterios que nos llevarán a acabar con el bucle, y es precisamente este aspecto el que más nos ha gustado de Deathloop.
Normalmente, los juegos que obligan a repetir una y otra vez las mismas acciones o misiones suelen acabar cansando al jugador. En este sentido, Deathloop se desenvuelve de maravilla, logrando que a cada “run” que demos, sigamos descubriendo nueva información y viviendo diferentes situaciones, logrando una sensación de variedad difícilmente esperable dada su trama.
Finalmente, es importante destacar la figura de Julianna. A pesar de tener que acabar con Los Visionarios, ella será la principal antagonista del título. El personaje será capaz de entrar a nuestras partidas, ya sea controlado por la IA o por otro jugador, con el objetivo de acabar con nosotros, como si del juego del gato y el ratón se tratase. Aunque podría haber sido algo que rompiese completamente la dificultad del título, lo cierto es que la sensación no podía ser más positivo, añadiendo variedad a las partidas y un cierto toque de tensión, más característico de otros géneros.
Blackfree, una isla con vida propia
Precisamente, esta variedad de la que os hablamos es posible gracias a Blackfree, la isla donde se desarrollan todos los hechos del título. Tal y como se podía esperar de parte de Arkane, el desarrollo de niveles de Deathloop es simplemente fantástico. No solo por como es capaz de conectar las diferentes zonas de un mismo nivel, sino como es capaz de ir añadiendo variaciones en los diferentes puntos del día que permiten dotarle de una gran variedad de situaciones.
Además, a esto hay que sumarle que realmente sentimos que nos encontramos con una isla que está viva. Dependiendo del momento del día en el que nos encontremos, los enemigos tendrán unas pautas de comportamiento u otras, algo que sigue favoreciendo esa sensación de variedad a lo largo de las diferentes “runs”.
Pero es que esto no es lo único, ya que conforme vayamos avanzando en la trama y descubriendo los secretos que se encuentran en las diferentes zonas del juego, iremos teniendo acceso a espacios que anteriormente no hemos podido visitar, dejando una sensación en el jugador de que siempre hay algo nuevo que descubrir.
No obstante, y a pesar de que todo lo relativo al diseño de niveles es extraordinario, nos queda la sensación de que Arkane podía haber sido más ambiciosa con su planteamiento, sacando partido a la tecnología presente en las consolas de nueva generación, y lograr ofrecer un mapa completamente interconectado, no siendo necesario salir a un menú al finalizar cada fase del día para elegir nuestro nuevo destino.
Un poder conocido
Si el diseño de niveles es un claro signo made in Arkane en Deathloop, su sistema jugable no lo es menos. A los mandos, el título nos recuerda a otros trabajos anteriores del estudio, especialmente por el uso de unos poderes que serán familiares para los amantes de la franquicia Dishonored.
Sin embargo, las sensaciones jugables son totalmente satisfactorias. Si bien es cierto que esta similitud hace pensar al jugador que ya le suena a lo que está jugando, el comportamiento de sistema jugable es encomiable. El gunplay funciona a las mil maravillas, aunque eso sí, peca de un excesivo efecto de autoapuntado al jugar con mando.
Llegado este punto os preguntaréis, si cada vez que acaba el día se produce un reinicio completo, ¿Significa eso que perderemos todas nuestras armas al terminar un bucle? No, gracias al uso de los residuos. En Deathloop, el residuo es la moneda de cambio que permitirá al jugar mantener el equipo que quiera.
Habrá diferentes formas en las que el jugador pueda hacerse con este residuo, como extrayéndolo de objetos que encontremos en las diferentes localizaciones del título. No obstante, la forma en la que más residuo lograremos será al acabar con un Visionario.
Esto no solo será importante para hacerse con este elemento, sino porque será así como iremos desbloqueando los diferentes poderes del título. Como hemos dicho, estos serán perfectamente reconocibles por los fans de los títulos de Arkane, pues contaremos con Guiño, un poder que nos permitirá teletransportarnos; Éter, que nos otorgará la posibilidad de hacernos invisibles; o Nexo, que tras lanzar una bomba de energía imperceptible unificará el destino de los enemigos a los que alcance.
Además, el juego también cuenta con un sistema de mejoras que nos permitirá obtener habilidades como resistencia al gas tóxico, una recuperación de vida más rápida o la posibilidad de ejecutar un doble salto; así como otras centradas única y exclusivamente en las armas, añadiendo más cadencia de fuego, una mayor velocidad de apuntado o potenciando el daño infringido. Todo esto será de gran importancia y añade otro plus a esa variedad que hablábamos anteriormente.
Finalmente, también es importante hablar de las armas del juego. Arkane ha añadido aquí un plus a lo visto en sus anteriores trabajos, ofreciendo un diseño diferencial. El juego divide las diferentes armas (y mejoras) en rarezas, otorgando ciertos efectos especiales a las armas de mayor singularidad, lo que invita al jugador a querer hacerse con el mejor armamento posible, algo que además es importante en el desarrollo de la trama.
Un escenario variopinto
Deathloop nos ofrece un apartado artístico que, una vez más, nos recuerda a lo visto anteriormente en los trabajos de Arkane. No obstante, el resultado final de es tan bueno que difícilmente convierte esto en algo negativo. El título cuenta con una amplia variedad artística incluso en un mismo nivel, algo que vuelve a suponer un punto a favor en el diseño de niveles del título.
Gráficamente, el juego es muy exigente en PC. Con una GTX 1070 hemos sido capaces de ejecutar el título a 1080p con una configuración en ultra, sufriendo algún que otro bajón puntual de FPS, aunque manteniendo los 60 FPS en la mayor parte del tiempo.
No obstante, si que es cierto que el juego ha llegado a la plataforma de compatibles con una serie de problemas de rendimiento, acusando un Stuttering excesivo por momentos. Han sido varias las ocasiones en las que al utilizar un inhibidor el juego ha estado funcionando a diapositivas durante al menos 5 minutos. Arkane ya ha dicho que está trabajando en una solución a este problema, pero actualmente afecta a la experiencia final del juego.
Finalmente, en el apartado sonoro, Deathloop cuenta con un doblaje al castellano fantástico. La interpretación de Colt y de Julianna nos ha gustado mucho, dotando a los personajes de un gran carisma. En cuanto a su banda sonora, esta sirve en la mayoría de ocasiones como un mero acompañamiento, aunque cuenta con ciertas pistas que nos evocan al cine de espías.
Conclusiones
En términos jugables, Deathloop es en muchas ocasiones más de lo mismo de lo visto anteriormente de la mano de Arkane Studios. No obstante, no hablamos de ello como algo negativo, ya que el título es capaz de ofrecer esa experiencia inmersiva extraordinaria que el estudio ha logrado con sus otros trabajos.
Además, si a eso le sumamos una trama perfectamente hilada, con una narrativa que ha conseguido engancharnos y atraer nuestra atención durante todo el desarrollo de su trama, no podemos hacer otra cosa para terminar nuestro análisis de Deathloop que recomendar encarecidamente el título no solo a los fans de Arkane Studios, sino a todos aquellos que quieran disfrutar de una gran aventura.