La quinta temporada de Diablo IV, bautizada como de las Hordas Infernales, ha llegado con grandes expectativas después del éxito arrollador de la temporada anterior, Botín Renacido. Blizzard ha decidido construir sobre esa sólida base para ofrecer a los jugadores una experiencia renovada.
Como en cada temporada de Diablo IV, se ha introducido una nueva aventura narrativa, con nuevas mecánica de juego, un nuevo pase de temporada, balanceos, correcciones y mejoras. A continuación, desglosamos lo que la temporada Hordas Infernales tiene para ofrecer y evaluamos si ha logrado cumplir con las expectativas de la comunidad.
Un vistazo a las nuevas mecánicas de temporada
La Temporada 5 introduce varias mecánicas innovadoras, comenzando con las Brechas Infernales. Estas nuevas mazmorras ofrecen un adelanto de lo que se experimentará en la actividad endgame de las Hordas Infernales. Aunque las Brechas Infernales son relativamente cortas, están diseñadas para entrenarte de cara a los desafíos mucho más intensos y exigentes que Blizzard ha preparado al combatir las Hordas Infernales.
Sin embargo, donde realmente brilla esta temporada es en la implementación del modo Hordas Infernales. Este modo de juego se centra en eventos roguelite, donde debemos utilizar las Brújulas que vayamos encontrando para ingresar al Reino Infernal y enfrentarnos a oleadas interminables de demonios. Al final de cada oleada, tenemos la opción de elegir una «bendición» que puede facilitar o complicar la siguiente batalla. Esta dinámica añade estrategia al mismo tiempo que ofrece recompensas únicas, como el Eter Ardiente, que se puede usar para abrir cofres al final de cada sesión.
La importancia de los objetos únicos
Entre los cambios más importantes de esta temporada encontramos que Blizzard ha hecho una revisión exhaustiva de los objetos únicos del juego. El estudio californiano ha trabajado para garantizar que estos ítems no se queden estancados, mejorando su viabilidad y asegurando que se mantengan relevantes junto al nuevo equipo que se ha incluido en el drop de la temporada. La mayoría de los objetos únicos han recibido alguna mejora, lo que equilibra el poder entre ellos y nos permite experimentar con diferentes «builds» sin sentir que estamos en desventaja.
Por ejemplo, la daga Umbracrux para el Pícaro ha sido una adición muy destacada, tanto que un error hizo que duplicara el nivel de los jugadores que la usaban, lo que muestra su enorme impacto en el juego. Aunque este error fue corregido rápidamente, el hecho de que haya generado tanto entusiasmo demuestra el potencial de estas nuevas incorporaciones.
Correcciones y problemas técnicos
A pesar de los esfuerzos por mejorar la experiencia de juego, la Temporada 5 no ha estado exenta de problemas. Uno de los errores más notorios fue la distribución excesiva de anillos y amuletos en los cofres de las Brechas, lo que rápidamente se convirtió en una fuente de frustración para los jugadores. Aunque Blizzard solucionó este problema, surgió un nuevo bug en el que los cofres que debían garantizar Afijos Superiores dejaron de hacerlo, generando más críticas por parte de la comunidad. Aunque estos problemas no han sido suficientes para arruinar la experiencia de juego y ya han sido solucionados, sí han empañado un poco lo que, de otro modo, ha sido una temporada bastante sólida.
Endgame y narrativa preparatoria para Vessel of Hatred
Uno de los aspectos más criticados de siempre en Diablo IV ha sido la falta de contenido interesante para el final del juego. La Temporada 5 responde a estas críticas con la introducción de actividades más variadas y relevantes, como las mencionadas Hordas Infernales. Estos modos aportan un desafío considerable y presentan al Consejo Fell, una trinidad de enemigos demoníacos que esperan al final de cada recorrido. Con todo ello Blizzard ha logrado ofrecer una vertiente endgame más gratificante.
Aparte de las Hordas Infernales, la temporada también ofrece una narrativa adicional que sirve como preludio a la próxima expansión, Vessel of Hatred. Aunque no es una cadena de misiones extensa, ofrece suficiente contenido para mantener a los jugadores interesados en lo que vendrá. Además, es destacable que tanto los jugadores de Temporada como los del modo Eterno puedan disfrutar de esta narrativa, lo que ayuda a mantener la cohesión en la experiencia de juego.
Balanceo de clases y el impacto de sus cambios
El balance entre las diferentes clases de personajes siempre ha sido un punto delicado en los juegos de Diablo, y la Temporada 5 no es la excepción. Blizzard ha realizado ajustes importantes para asegurar que todas las clases tengan builds viables y divertidas, especialmente en el endgame. Por ejemplo, el Pícaro, una clase que en temporadas anteriores no había sido tan popular, ha recibido mejoras que lo han convertido en la opción principal para muchos jugadores en esta temporada.
A pesar de estos esfuerzos, nunca llueve a gusto de todos y no todos los cambios han sido bien recibidos. Por ejemplo, existe descontento con ciertos nerfeos, como el que afectó al Bárbaro, reduciendo su viabilidad en los contenidos de más alto nivel. Esto ha generado debates sobre si estos ajustes han sido realmente necesarios o si han perjudicado al equilibrio del juego.
Conclusiones finales
La Temporada 5 de Diablo IV: Hordas Infernales es una sólida continuación del éxito alcanzado en la temporada anterior. Aunque no ha estado exenta de fallos técnicos y decisiones de balanceo cuestionables, la introducción de nuevas mecánicas, la mejora de los objetos únicos y la expansión del contenido endgame han revitalizado la experiencia de juego. Blizzard ha demostrado su compromiso escuchando a la comunidad y ajustando el rumbo cuando es necesario.

Para aquellos que buscan una experiencia desafiante y gratificante en el mundo de Santuario, la Temporada 5 ofrece exactamente eso; un enfoque renovado en la rejugabilidad y la personalización, así como una narrativa intrigante que prepara el escenario para futuras expansiones.
Por todo ello, y aunque no mejora a la anterior, esta temporada es una cita obligada para cualquier fan y jugador habitual de la serie. Próxima parada: La expansión Vessel of Hatred.