En un mercado cada vez más saturado de mandos Pro para consolas y PC, destacar no es tarea fácil. Nacon, sin embargo, ha conseguido posicionarse entre los fabricantes más reputados gracias a su línea Revolution, y con su nuevo mando Revolution X Unlimited aspira a dejar el listón aún más alto. Esta evolución directa del Revolution X Pro Controller llega con mejoras clave, como los sticks Hall Effect, una pantalla LCD para configurar sin software externo y un pack de accesorios realmente completo que casi parece una caja de herramientas. Pero ¿estamos ante el mando perfecto?
Llevo unas semanas utilizando este nuevo mando tanto en sesiones intensivas en PC como en Xbox, mi plataforma de juego principal, y lo cierto es que la experiencia ha sido notable. Sin embargo, también hay un punto débil que conviene no pasar por alto. A continuación te dejo con mi análisis completo del mando Revolution X Unlimited para que concluyas tú mismo si «revoluciona» o no.
Diseño y ergonomía de gama alta: familiar pero refinado
Nacon no ha escatimado en detalles. Desde el momento en que abrimos la caja, queda claro que estamos ante un producto premium. La presentación incluye un completo set de accesorios con: funda rígida de transporte y almacenamiento, un cable USB-C de 3 metros, un dongle inalámbrico USB, una base de carga, una gamuza de limpieza y una caja con piezas intercambiables como crucetas, sticks, pesas de distintos calibres y adaptadores de grosor para los joysticks.
Además, se incluye una suscripción de un mes a Xbox Game Pass, algo que, aunque no imprescindible, siempre suma y manifiesta la colaboración entre Nacon y Xbox. El conjunto justifica parcialmente el precio elevado, y anticipa el nivel de cuidado con el que está construido el producto.
Estéticamente, el Revolution X Unlimited respeta las líneas clásicas del mando de Xbox, pero introduce mejoras ergonómicas notables. Las empuñaduras son más voluminosas y están recubiertas por un material estriado de tacto gomoso que mejora el agarre sin resultar pegajoso. Es un mando más ligero que el mando Elite original de Microsoft, pero gracias al sistema de pesas ajustables (de 10, 14 y 16 gramos), puedes encontrar el equilibrio ideal.
En la parte trasera encontramos los ya clásicos cuatro botones adicionales que, esta vez, sobresalen menos y están mejor integrados. Utilizan interruptores táctiles, al igual que los gatillos, que además pueden acortarse mediante topes físicos para convertirlos prácticamente en botones de disparo rápido. También hay dos botones adicionales en la parte superior (S1 y S2), configurables pero algo más duros y con menor tacto.
Personalización máxima dedicada a los más puristas
Uno de los puntos fuertes del Revolution X Unlimited es la profundidad de personalización. No solo puedes intercambiar sticks (convexos, cóncavos o de diferente altura), crucetas o modificar el peso del mando. También puedes cambiar el grosor de los sticks gracias a anillos metálicos incluidos, lo que altera la resistencia al movimiento y el radio de acción.
Además, en el frontal encontramos una pantalla LCD que permite configurar perfiles, emparejar dispositivos Bluetooth (como auriculares) o modificar ajustes directamente, sin necesidad de software adicional. Todo se controla mediante la cruceta y los botones A/B, y aunque el menú no es lo más ágil del mundo, es una solución tremendamente práctica.
Como era de esperar, también cuenta con conector jack de 3,5 mm y un botón dedicado para silenciar el micro. Y si gustas de usar la base de carga incluida, en la parte trasera encontrarás los conectores de contacto correspondientes.
Tecnología Hall Effect para mayor precisión y durabilidad
Una de las grandes novedades del Revolution X Unlimited es la incorporación de sticks con tecnología Hall Effect. Este sistema, basado en sensores magnéticos, elimina el desgaste físico y, por tanto, el temido «drifting». En la práctica, el control es suave, preciso y responde con una sensibilidad excelente, tanto en shooters como en juegos de conducción o aventuras en tercera persona.
Es un salto de calidad que coloca a este mando en una posición privilegiada frente a otros modelos que aún utilizan potenciómetros analógicos. Y además, es muy silencioso, algo que no se puede decir de los mandos oficiales de Microsoft.
Experiencia en juego impecable… con un matiz
Durante mis sesiones de prueba con títulos como Call of Duty: Black Ops 6, Forza Horizon 5 o Indiana Jones y el Gran Círculo, el mando ha respondido con solidez. La vibración es potente y detallada, y el control en shooters, gracias a los gatillos táctiles y la posibilidad de reducir zonas muertas, se siente afinado y competitivo.
En PC, la latencia se reduce hasta 1 ms al usarlo por cable, y apenas sube a 2 ms en modo inalámbrico 2,4 GHz. El modo Bluetooth, en cambio, no está orientado a jugar con precisión, sino a tareas más generales o emparejar con móviles. Si usas el software para PC en Windows, la experiencia aún mejora: puedes crear perfiles, reasignar botones, ajustar curvas de respuesta o modificar la iluminación del aro LED del stick derecho. El programa ha mejorado mucho respecto a versiones anteriores y es tan completo como visual.
La autonomía como talón de Aquiles
Si hay un aspecto que empaña la experiencia del Revolution X Unlimited, es su batería. En mis pruebas, la autonomía ha oscilado entre 9 y 11 horas con un uso mixto y la pantalla encendida. Esta cifra está por debajo de muchos competidores, como el Razer Wolverine V3 Pro (hasta 30 h) o incluso el Xbox Elite Series 2 (aproximadamente 20 h).
Aunque se incluye una base de carga funcional y fácil de transportar, sigue siendo una molestia tener que recargarlo con tanta frecuencia, sobre todo si vienes de mandos con mejor rendimiento en este aspecto, como el oficial de Microsoft.
Conclusión: una apuesta casi perfecta pero ideal para exigentes
El Revolution X Unlimited es, sin lugar a dudas, uno de los mandos más completos, personalizables y sólidos que he probado en los últimos años. Nacon ha escuchado al público y ha incorporado características que no suelen verse en un solo producto: sticks Hall Effect, pantalla LCD, interruptores táctiles, accesorios intercambiables y una calidad de construcción excelente.
Es cierto que su precio es elevado (199 euros de salida, unos 50 más que el Elite Series 2) y que la autonomía podría mejorarse. Pero si eres un jugador competitivo o buscas el máximo control y comodidad en tus sesiones de juego, aquí tienes una opción que difícilmente te decepcionará.
A falta de algún ajuste en futuras revisiones (sobre todo en la batería), el Revolution X Unlimited se convierte en una referencia clara en el sector de los mandos Pro para Xbox y PC. No es para todos los bolsillos, pero sí para quienes quieren lo mejor en sus manos.
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