Las editoras hacen muchos estudios y sacan muchas conclusiones. Pero pocas veces hemos visto los análisis que se hacen sobre las microtransacciones en los videojuegos. Ubisoft afirma en un documento sobre el desempeño empresarial, que la aportación de los micropagos ayuda a los jugadores a tener una experiencia más divertida. Básicamente, asume que el uso de ciertos tipos de microtransacciones permite a los jugadores hacer la experiencia más entretenida y personal. Una afirmación que se desglosa de un informe cuya finalidad es recorrer las cifras clave de la compañía, así como las decisiones que ubican a Ubisoft como uno de los líderes del sector del videojuego gracias a una organización de producción que considera única en la industria.
Son 400 páginas que ahondan en muchos aspectos relativos al ejercicio comprendido durante 2024 y 2025, teniendo un apartado dedicado al modelo de negocio y la estrategia de grupo. En este ámbito, Ubisoft subraya su compromiso con la experiencia del jugador al presentar políticas de monetización y de engagement que “respetan la experiencia del jugador y son sostenibles a largo plazo”.
Ubisoft saca unas conclusiones un tanto inéditas sobre el uso de las monetización de sus juegos
La compañía define su “regla de oro” para los juegos premium: permitir que los usuarios disfruten de la obra en su totalidad sin necesidad de realizar compras adicionales. Según el informe, cualquier microtransacción incluida en estos títulos sirve para “hacer la experiencia más divertida”, ofreciendo opciones como la personalización de avatares o la aceleración del progreso dentro del juego, siempre de forma completamente opcional. En materia de protección y responsabilidad, Ubisoft recalca que la seguridad y el bienestar de sus jugadores son prioridades absolutas.
La firma afirma emplear todos los recursos necesarios para garantizar la protección de datos personales, la creación de entornos de juego seguros y mecanismos de monetización responsables que preserven el equilibrio entre beneficio empresarial y satisfacción del usuario. De este modo, la empresa busca transmitir transparencia y fiabilidad a su comunidad. Además, mediante su Código de Conducta, Ubisoft se compromete a mantener un enfoque justo y transparente en todas sus estrategias de monetización, con el objetivo de ofrecer experiencias inmersivas, divertidas y atractivas sin comprometer la integridad de los jugadores. El documento recalca que su modelo descansa en dos pilares fundamentales: la opcionalidad y la equidad, principios que se aplican de manera transversal a todos los géneros y plataformas bajo el paraguas de la marca.
Pese a estas garantías, el informe ha suscitado debate entre críticos y usuarios, quienes cuestionan si es realmente posible considerar los micropagos como una mecánica que enriquece la diversión, o si por el contrario estas prácticas acaban desvirtuando la experiencia original de los videojuegos. La polémica gira en torno a si la visión corporativa de Ubisoft está alejada de la percepción real que tienen los jugadores acerca de las microtransacciones en sus títulos favoritos.

Es un informe bastante llamativo, y extenso, que llega en un momento en el que la editora se encuentra en una situación complicada. Tras un año bastante caótico en el que el futuro llegó a ponerse en jaque, su análisis general del mercado y cómo afrontarlo resulta bastante interesante. Y sin faltarle razón en sus conclusiones, que exponen todas las cuestiones bien desgranadas, la pregunta sigue siendo qué es lo que van a hacer a futuro con sus diferentes licencias. Tras su ausencia en junio, la Gamescom podría servirnos para conocer sus siguientes movimientos.