Puede que antaño Bioware fuese uno de los mejores estudios, sobre todo en torno al desarrollo de RPGs. Pero la historia ha cambiado sustancialmente y ahora mismo el futuro de Bioware pende de un hilo. Parece ser que hay voces que auguran que la decisión que debe tomar Electronic Arts está sobre la mesa, siendo un valor innegable en torno a la inversión en futuros juegos de corte RPG y de desarrollo narrativo. Es un compromiso que Electronic Arts no quiere perder, pero los continuos fracasos que acumula este estudio podrían jugar un papel determinante en lo que está por decidirse. Ahora mismo, todo parece depender de lo que suceda con Mass Effect, pero los recursos que tienen, no parecen ser suficientes.
Es lo que se extraer del artículo que ha publicado Jason Schreier para Bloomberg, donde ahonda en la complicada situación que vive Bioware en este momento. Un momento que todavía nota la resaca del lanzamiento de Dragon Age: The Veilguard, y cómo ese juego sucumbió a la ambición de Electronic Arts, así como a una comunidad muy irascible y crítica con el último episodio de una de sus principales licencias. Y es que, hasta ese lanzamiento, Dragon Age parecía ser el valor seguro que mantenía este estudio.
Desde Anthem hasta Veilguard, el futuro de Bioware es incierto por las últimas propuestas y su escaso éxito
Y cuando se está evaluando el futuro de Bioware, nadie es ajeno a que este estudio fue uno de los principales baluartes de la narrativa durante más de tres décadas. Desde Dragon Age a Mass Effect, su pasado recoge juegos como Baldur’s Gate, Jade Empires o Caballeros de la Antigua República, que definieron su propio estilo de RPG. Sin embargo, la evolución del mercado y las expectativas financieras de EA han generado presiones que han afectado la creatividad del estudio. La tendencia hacia los juegos de servicio en vivo y la dificultad para atraer una audiencia amplia han sido factores determinantes en los recientes fracasos de BioWare, desde Anthem hasta el más reciente Dragon Age.
A pesar de esto, los juegos de rol en solitario continúan teniendo un potencial significativo. Éxitos recientes como Elden Ring y Baldur’s Gate 3 han demostrado que existe una demanda considerable por experiencias narrativas profundas y bien diseñadas. Para EA, podría ser más estratégico intentar revitalizar BioWare en lugar de cerrar sus puertas, considerando el valor que sus franquicias han acumulado a lo largo de los años. No obstante, si el próximo Mass Effect no logra cumplir con las expectativas, el cierre del estudio podría ser una posibilidad real.
Pero si atendemos la situación de Bioware, aunque siga operativo, lo hace con una plantilla muy reducida y una dirección incierta. Y esto, parece requerir de una decisión por parte de Electronic Arts, que si realmente quiere apostar por este estudio, tiene que tomar cartas en el asunto. Puede que la decisión sea bajar las pretensiones y buscar satisfacer un nicho muy concreto en lugar de intentar abarcar un resultado masivo que ya ha lastrado mucho al estudio. Nuevas estrategias de marketing, inversiones concretas que garanticen la calidad del producto o lo que haga falta, pero la incertidumbre no va a ser buen acompañante para el próximo desarrollo de este estudio.

No son pocos los problemas que tiene que afrontar Electronic Arts, que ya ha demostrado que no le tiembla el pulso si requiere de cerrar estudios y limitar los recursos. Recientemente fuimos testigos de cómo otro estudio clásico, como Codemasters, era desahuciado en parte de su estructura y todo apunta a que podría ser otra víctima de la mala gestión y escasa perspectiva de negocio que ha acompañado a la editora en los últimos años. ¿Lograrán salvarse de la quema dos estudios clásicos tan emblemáticos? Tendremos que esperar para verlo.