Major Nelson siempre será recordado como una auténtica leyenda de Xbox, a pesar de que haga más de un año desde que anunció su salida de Microsoft después de permanecer más de 20 años en la empresa. Larry Hyrb (su auténtico nombre) siempre se ha caracterizado por ser un gran fan de los videojuegos en general, y de Xbox en particular. Por esa razón, sus opiniones siempre son muy valoradas por parte de la comunidad.
Y probablemente estaremos de acuerdo en que la última petición de esta leyenda de Xbox será algo en lo que todos coincidiremos. Después del fracaso de Concord, Tom Henderson preguntó acerca de qué tipo de fórmula les gustaría ver a los jugadores que las empresas decidieran adoptar: seguir con la creación de grandes AAA mantenidos a través de juegos como servicio, o hacer un cambio total de dirección. El bueno de Hyrb lo tenía bastante claro: pagar menos dinero.
Major Nelson, una leyenda de Xbox, tiene claro cuál debe ser el futuro de la industria
Citando a Tom Henderson, Hryb aseguró que el futuro de la industria pasa por hacer juegos que ofrezcan experiencias mucho más variadas a cambio de un precio de lanzamiento más bajo. Esto es algo que muchos jugadores llevan criticando de las empresas desde hace más de un lustro, y es que casi siempre es necesario acudir al mercado de juegos independientes para poder disfrutar de una experiencia que realmente ofrezca una sensación de frescura.
Además, y en esto también se une a la opinión del público mayoritario, considera que no todos los juegos necesitan un Season Pass. Esta práctica se ha vuelto demasiado habitual, hasta el punto de que podemos ver como juegos que no incluyen ningún atractivo real con este tipo de productos, empiezan a lanzar varios pases de batalla de sus juegos con recompensas que no tienen ningún valor, por el mero hecho de sacar más dinero.
Lo cierto es que esa visión que comparte Hryb es la que nos ha dejado algunos de los títulos más interesantes de los últimos años. Y es que, no hace falta que el mercado esté colmado de AAA con presupuestos completamente desorbitados, que acaban provocando el cierre de estudios o despidos masivos.