Silent Hill F ha sido uno de los grandes protagonistas del evento Konami Press Start, donde la compañía ha ofrecido una mirada en profundidad al desarrollo del juego, su ambientación en Japón y la visión artística que lo diferencia del resto de entregas.
El título, desarrollado por Neobards Entertainment, se lanzará el 25 de septiembre y como se ha podido ver desde que se presentó, apostará por una propuesta mucho más centrada en el público oriental que sus predecesores en la saga.
Silent Hill F regresa a sus raíces japonesas
Durante la presentación, Motoi Okamoto, productor de la saga, explicó por qué decidieron ambientar Silent Hill F en Japón. Según sus palabras:
«Silent Hill era una serie que fusionaba el terror occidental con el japonés, pero a medida que avanzó, sentí que se perdió la esencia del horror japonés.»
Esa idea ha servido de base para dar forma a Ebisugaoka, el pueblo ficticio donde transcurre la historia, y que se inspira en elementos de soledad, melancolía y belleza perturbadora. Albert Lee, productor del juego, y Al Yang, diseñador, detallaron cómo han trabajado para captar esa estética incómoda y emotiva, algo que se refleja tanto en la narrativa como en el diseño de criaturas.
Durante la exhibición, se mostraron nuevas secuencias de gameplay protagonizadas por Hinako, la joven protagonista. Se la ve explorando distintos rincones de Ebisugaoka, blandiendo una tubería de acero y enfrentándose a entidades monstruosas en escenarios que mezclan lo orgánico con lo grotesco, algo característico en la saga.
Yang insistió en que uno de los pilares conceptuales es «la belleza, pero perturbadora», una filosofía que han trasladado al diseño visual de los enemigos, con el apoyo del artista Kera, responsable del arte conceptual del juego. El resultado es una colección de criaturas impactantes y surrealistas, que evocan más el terror psicológico y corporal que los sustos convencionales.
El juego estará disponible el 25 de septiembre en Xbox Series X|S, PlayStation 5 y PC, y marcará una nueva etapa para la serie, que busca renovarse sin perder su identidad.