La experiencia multimedia en dispositivos Microsoft enfrenta un ajuste significativo. A partir del pasado 18 de julio, los usuarios de Xbox y Windows ya no pueden adquirir nuevas películas o programas de televisión directamente a través de Microsoft Store. Este movimiento implica el cierre de la tienda Películas y TV como punto de venta, marcando el fin de una era para quienes integraban sus colecciones digitales dentro del ecosistema de la compañía. La alerta es clara en la pestaña de Entretenimiento: las opciones de compra han desaparecido. Microsoft confirma que esta decisión afecta todas sus plataformas, incluido su sitio web oficial.
La buena noticia para los poseedores de contenido previo es que sus bibliotecas digitales permanecen seguras, por ahora, aseguran desde Windows Central. Microsoft garantiza el acceso continuo a todas las películas y series televisivas compradas históricamente mediante la aplicación Películas y TV, disponible para su descarga. El desmantelamiento afecta exclusivamente a la funcionalidad de adquisición de nuevo material; el reproductor y el almacenamiento en la nube del contenido propio persisten. Esta transición era anticipada por muchos, especialmente tras la desaparición de Groove Music en 2017, consolidando el repliegue de Microsoft del mercado de venta directa de entretenimiento lineal.
Se anuncia el cierre de la tienda Películas y TV por parte de Microsoft, un sistema para acceder a tus largometrajes y series de televisión favoritas de forma permanente
Para el futuro consumo, Microsoft dirige explícitamente a sus usuarios hacia servicios de streaming de terceros. Plataformas establecidas como Netflix, Amazon Prime Video, Apple TV+, Disney+ y Hulu se presentan como las alternativas naturales para alquilar, comprar o suscribirse a nuevo contenido audiovisual en consolas Xbox y PCs con Windows. Este giro refleja la realidad del mercado dominado por los gigantes del streaming y la dificultad de Microsoft para competir en este segmento, a pesar de su incursión inicial hace casi dos décadas bajo la marca Xbox Video.
Aunque el acceso al catálogo histórico está asegurado mediante la aplicación específica, la desaparición de la tienda genera inquietud entre coleccionistas. Quienes acumularon bibliotecas extensivas ahora dependen de la permanencia indefinida de los servidores de Microsoft para disfrutar de sus compras. La compañía reitera su compromiso con el soporte actual, pero el largo plazo genera dudas, especialmente fuera de EE.UU. donde opciones como Movies Anywhere no están disponibles. Este cierre sella el destino de un negocio que, desde los tiempos de Zune Video, nunca alcanzó la tracción esperada.