A falta de unos días para el Xbox Games Showcase, cuando se esperaba información sobre los planes del hardware de Xbox, Jez Corden asegura que se habría pausado la producción de la consola portátil de Xbox. Tal como ha dado a conocer en una publicación para Windows Central, Microsoft habría determinado que ahora hay otras preocupaciones más urgentes, como es el rendimiento de los juegos en Windows 11. Teniendo en cuenta que el soporte de Windows 10 termina y que se busca que los usuarios de PC salten al siguiente sistema operativo, hay que buscar más incentivos y menos problemas, para lo que ha decidido destinar más recursos a conseguir este fin.
Y en este ámbito, se ha requerido de transferir personal de otros proyectos, como es Project Keenan, cuyo lanzamiento estaba previsto para finales de este año. Algo que ahora no sucedería, donde Corden comenta que «entendemos que Kennan apunta a un lanzamiento para finales de este año. La parte del hardware está prácticamente terminada, pero hay un esfuerzo considerable entre los equipos de Xbox y Windows para mejorar la experiencia en el ámbito del software.»
Según el artículo de Corden, se habría pausado la producción de la consola portátil de Xbox para priorizar el rendimiento de Windows 11
La cuestión ahora apunta a si realmente es necesario ese hardware cuando todos están viendo que el dispositivo de ASUS puede cumplir con todas las premisas que están señalando que cumpliría esa nueva consola de Xbox. Y es que se viene hablando de un sistema que integrara funciones exclusivas como el acceso a la Microsoft Store, PC Game Pass y la posibilidad de instalar Steam, lo que representaría una apuesta por la convergencia entre el ecosistema de consola y PC. Pero el periodista quiere enfatizar que a pesar de tener el hardware prácticamente finalizado, la prioridad actual es pulir la experiencia software. Claro que, si hablamos del desarrollo de hardware, el que puede preocupar más es el que atiende la sucesión de las consolas Xbox Series X|S. La próxima generación parece mantener su equipo y, de momento, no se han registrado despidos, ni movimientos, como consecuencia de este cambio de enfoque.
Esta estrategia encaja con la visión de Microsoft de optimizar la experiencia de juego en sus dispositivos. Como comentó de nuevo Jez Corden, «Microsoft sigue queriendo desarrollar su propia consola portátil Xbox en el futuro, pero ha decidido priorizar a sus equipos para mejorar el rendimiento de juegos en Windows 11, específicamente para dispositivos como el dispositivo asociado de ASUS, Project Keenan». Este tipo de declaraciones sugiere que, aunque la idea de una consola portátil sigue latente, la empresa considera crucial garantizar unos estándares de rendimiento y experiencia de usuario altos en Windows 11 antes de lanzarse al mercado con nuevo hardware. Para otros, es que ahora es el momento de olvidarse de algunas teorías y empezar a creerse que Microsoft puede emplear ese hardware de ASUS como esa consola portátil que buscaba plantear.

De esta manera parece que las teorías empiezan a cuadrar de algún modo. Ante la efervescencia que generaba la idea de seguir los pasos de PC con dispositivos portátiles nativos, Xbox quería hacer el suyo propio usando la idea de una consola nativa de Xbox. Pero en un ecosistema basado en Windows, las diferencias con el resto de dispositivos portátiles que han visto la luz, y que tienen gran aceptación, parecía entrar en un territorio ya conquistado y muy competitivo. Cuando conozcamos los planes de ASUS para su dispositivo de Xbox, podríamos tener claro cual será el verdadero plan que ha servido para dar muchos titulares, pero que escondía algo totalmente diferente de lo que se especulaba. Veremos cómo termina esta historia.