Ha sido un día movido (incluso traumático) para los aficionados a los videojuegos en general y a Xbox en particular. Microsoft ha confirmado que Arkane Austin y Tango Gameworks cerrarán sus puertas y dejarán tras de sí una trayectoria repleta de juegos muy queridos pero que no han sido suficiente para seguir en pie. Junto a ellos llega un cambio de estrategia inesperado en la compañía de Redmond del que se desprende una ola de improvisación.
Y es que las últimas noticias apuntan a que Xbox lo fía todo a Fallout y The Elder Scrolls, pero no tenían nada preparado tras la serie de Prime Video, que se ha convertido en un éxito y ha disparado la popularidad de la saga de Bethesda. Sin embargo, el desarrollo del próximo Fallout no está ni remotamente cerca de comenzar.
Cambio de rumbo en Xbox: apostar solo por las grandes franquicias
No lo decimos nosotros, sino la propia Xbox: “estos cambios se sustentan en priorizar los títulos de mayor impacto y seguir invirtiendo en el catálogo de las superproducciones de Bethesda y sus queridos mundos que nos han proporcionado a lo largo de muchas décadas. Para redoblar los esfuerzos en estas franquicias e invertir para construir otras nuevas necesitamos analizar el negocio e identificar oportunidades que estén mejor posicionadas para el éxito. Esta repriorización de los títulos y los recursos significa que unos pocos equipos serán realineados con otros y que algunos de nuestros colegas tendrán que dejarnos”.
El gran problema de esta nueva estrategia es que parece poco meditada, o al menos explicada sin haberla trabajado lo suficiente. ¿Por qué? Porque el desarrollo de Starfield sigue en marcha con nuevas actualizaciones y expansiones en el horizonte, por lo que a The Elder Scrolls 6, que será el siguiente gran proyecto de Bethesda, le quedan muchos años de trabajo por delante antes de que podamos disfrutarlo. Xbox ya debía ver venir el éxito de la serie de Fallout. O quizás no, pues es ahora cuando le han entrado las prisas por tener nuevo material de esta franquicia.
No obstante, y teniendo en cuenta que TES 6 está muy lejano en el tiempo, si cumplieran unos plazos normales es posible que no tuviéramos Fallout 5 hasta dentro de una década. No cabe ninguna duda de que Xbox va a tratar de recortar esos plazos por todos los medios, incluso con el supuestamente cancelado remaster de Fallout 3 como aperitivo. Por lo que respecta al resto de Zenimax, por el momento se han librado de la quema id Software (Doom) y Machinegames (Wolfenstein, Indiana Jones).