Phil Spencer se tiró años diciendo que quería tratar de dar un giro de tuerca a la relación entre Xbox y Japón. Durante mucho tiempo, el mandamás de Xbox ha demostrado su compromiso con los juegos de estudios pertenecientes al país del Sol naciente. De hecho, no solo hemos podido ver como muchos de los juegos que no llegaban a la plataforma ahora debutaban en ella, sino que algunos de ellos también lo han hecho directamente a través de Xbox Game Pass, como por ejemplo ha ocurrido recientemente con Octopath Traveler 2.
Aunque todavía estamos lejos de que la relación entre Xbox y Japón sea tan fructífera como Spencer quiere, lo cierto es que la situación está cambiando, y de manera positiva. De hecho, de acuerdo a los datos de ventas que Famitsu recogió hace unos días, podemos ver que las ventas de Xbox Series X|S multiplican casi por 6 a las que logró Xbox One en toda la generación. En cifras, esto se traduce en que la actual generación de consolas de Microsoft ha logrado superar las 600.000 ventas, mientras que la anterior consola de la compañía se quedó en tan solo 120.000 unidades.
Xbox y Japón se empiezan a reconciliar: Xbox Series X|S ya ha vendido 600.000 consolas
Aunque no son datos espectaculares, lo cierto es que son realmente positivos para Microsoft. De hecho, supone que en apenas unos años las nuevas consolas de Xbox han logrado superar a una Xbox One que tan solo ha vendido unas pocas unidades durante lo más de 10 años que ha estado en Japón. Por tanto, eso significa que algo está empezando a cambiar en la mentalidad de los jugadores japoneses, y aunque quede mucho camino por recorrer, es un paso realmente interesante para Microsoft.

Probablemente, si los de Redmond se acaban animando para lanzar su rumoreada Xbox portátil, esta consola podría tener un nivel de aceptación mucho más elevado en Japón, sobre todo porque son este tipo de consolas las que suelen vender más en dicho territorio. Por poner un ejemplo, Nintendo Switch ha vendido más del doble (34 millones) que PS5 y PS4 juntas (15 millones). Por esa razón, la portátil de Microsoft podría ser el game changer definitivo para eso que tanto tiempo ha estado buscando Phil Spencer.