Below tenía la ambiciosa intención de presentarse como uno de los lanzamientos independientes más destacados de los comienzos de esta generación de consolas, allá por 2013, entre un aura de misticismo que no nos dejaba ver del todo de que trataba este juego exactamente.
Ya está disponible Below en Xbox Game Pass y en la Xbox Store
Cinco años después, se dice pronto, tras incontables meses de parón informativo, los chicos de Capybara Games, creadores de Sword and Sorcery, han lanzado Below al gran público que, tras tanto tiempo lo ha tomado con un sabor agridulce entre desánimo e incertidumbre.
Una soledad atrapante
Seamos honestos, Below es un juego difícil de recomendar a cualquiera de nuestros amigos, pero no porque tras un desarrollo tan largo, sus creadores hayan metido la pata y haya quedado un resultado regular, todo lo contrario. Below desprende mimo y detallismo por todos lados, demuestra un muy buen saber del género y un ambiente opresivo que hiela la sangre, pero al mismo tiempo es una aventura descontextualizada, con un ritmo muy lento y una dificultad muy exigente.
Cuando decimos que Below es una aventura descontextualizada es porque esta propuesta roguelike de mecánicas roleras no tiene ningún tipo de marco argumental que nos sumerja en una trama narrativa. Al contrario, su narrativa se cuenta sola a través de sus mazmorras y detalles del mapa que, sin necesidad de diálogos, cuentan una historia.
Podría verse como una pérdida de la inmersión y la motivación de seguir adelante sin una trama o personaje definido, pero, por otra parte, podemos ver la originalidad de una propuesta que pretende mantener su intriga hasta el final, dejando que el propio entorno y sus mecánicas hablen de lo que sucede a nuestro alrededor por sí solas.
En esencia, encontramos una propuesta de acción y aventura que nos recuerda mucho a la saga Zelda por su estructura de mazmorras basadas en diferentes estancias, y su planteamiento metroidvania que nos obliga a recorrer los escenarios en más de una ocasión para desentrañar todos sus secretos. El objetivo final de juego es averiguar qué se esconde bajo la imponente y desolada isla protagonista, de ahí el propio nombre del juego, Below.
Lo que se esconde en las profundidades
Digo isla protagonista porque, en sí, el propio ambiente y escenario del juego son los que llevan la voz cantante en el transcurso de la aventura. Esto se transmite también a través de un tajante sistema de perma-muerte como parte de las mecánicas roguelike de su propuesta. Cada vez que morimos, un nuevo peregrino llega a la isla, teniendo que empezar de cero y encontrando todos los recursos y objetos que teníamos. De ahí que no haya ningún tipo de trasfondo argumental hacia el personaje en sí, porque no es importante.
No solo por esto consideramos Below como un juego exigente, su propuesta lleva al extremo lo de dejarnos a nuestra suerte. Esto supone que, más allá de alguna directriz básica, no tenemos ni objetivos, ni tutoriales de cómo funcionan las cosas. A base de interactuar con sus diferentes elementos llegaremos a comprender el funcionamiento de su inventario, los objetos y la propia creación de suministros. Porque Below también es un juego de supervivencia, y uno de los más severos. Tendremos que comer y beber para no morir en cuestión de segundos, y para eso habrá que experimentar y descubrir diferentes recetas por nosotros solos.
Como en Dark Souls, o el reciente Ashen, las diferentes hogueras hacen de campamento improvisado de nuestro viaje. Ahí podremos tomar un respiro y crear suministros, pero ni son permanentes ni se puede habilitar el viaje rápido en todas ellas. Hay que saber gestionar cada movimiento para no verse en una situación comprometida, ya que habilitar el viaje rápido un punto cuesta puntos de luz, y esto no solo lo necesitaremos para ver en la oscuridad, sino para abrir determinadas puertas.
Puedes hacerte una idea de que morir significa, no solo perder recursos, sino volver a tener pegarnos la caminata de recorrer un escenario laberíntico de generación procedural plagado de enemigos otra vez. Esto tampoco sería mayor problema si presentara un sistema de combate rico y atrayente, pero no es su mejor faceta. Aunque tenemos diferentes armas y armaduras, en sí, el combate peca movimientos y enemigos simples, pero el conjunto de la atmósfera opresiva y la exploración resulta atrayente porque no sabes qué vas a encontrar a cada paso. Se echa en falta más variedad en su diseño y contenido, más allá de alguna trampa o puerta cerrada.
Below pasa de atraer con una historia, para hacerlo a través de su ambiente, y posiblemente sea lo que mejor hace de toda su propuesta, que puede llevarnos unas cuatro o cinco horas para completarlo del tirón. Todo cuanto transmite lo hace a través de una puesta en escena rodeada de un misticismo que juega con los contrastes de luz, los efectos de sonido y una banda sonora que aparece muy de vez en cuando, pero regala muy buenos momentos. La elección de un punto de vista muy alejado de la acción, juega un papel crucial a la hora de presentar la magnitud del escenario y transmitir una sensación de desamparo absoluto. Se ve y se mueve realmente bien en Xbox One.
Conclusiones
Below es un juego que vuelve a poner de manifiesto, una vez más, el momento tan bueno que está viviendo el panorama independiente de la industria de los videojuegos. Un sector que todavía se atreve a experimentar con propuestas muy personales que transmiten mimo, cariño y mucha pasión por un género que todavía se guarda muchas bazas para sorprender.
Al mismo tiempo que presenta una propuesta muy evocadora, con una atmósfera atrapante y multitud de secretos por descubrir, el juego de Capybara Games es un lanzamiento difícil de recomendar a todo el mundo porque su ausencia de información resulta poco accesible desde el principio y se desenvuelve en un proceso lento. Aun así, cuando se deja ver más allá, tenemos una aventura de exploración con tintes de Zelda tan exigente, como atrapante, y con un diseño y puesta en escena muy original.