Trasladarnos al espacio, manejar una nave espacial, vivir como si de verdad el espacio fuera de nosotros y viajar entre planetas como si de países de tratase, son tópicos que siempre han existido en la industria. Temas como este siempre han sido del anhelo de los humanos, que constantemente estamos imaginando cómo sería ese espacio exterior. Afortunadamente, Chorus toca esta temática, y lo hace de una manera tal que se vuelve atractiva, desafiante y muy completa, mezclando diversos géneros para crear un título sólido, coherente y con mucha personalidad.
Un shooter espacial, con una historia firme y atractiva, con toques de sandbox que nos introducen al mundo es lo es lo que nos presenta Chorus, el videojuego de naves espaciales que nos trae el estudio Fishlabs, en donde nos encontramos plagados de elementos que construyen un mundo armonioso y sutil, pero con bastante personalidad. Si bien el juego no es perfecto, tiene sus deficiencias sobre todo en el apartado sanbox, es el mejor shooter espacial que encontrarás actualmente. Si quieres saber más, ponte cómodo y disfruta de mi análisis de Chorus en Xbox Series X.
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Despega del pasado, Nara
Cuando me coloqué en frente de la consola e inicié el título, inmediatamente se me vinieron muchas cosas a la cabeza, dudas sobre cómo sería la historia y jugabilidad de este proyecto, que dejaron marcando un espacio cuando vi los primeros tráiler. Una vez que comencé con la historia, me di cuenta del potencial narrativo y atractivo que tenía este título, disfrutando y despejando mis dudas desde las primeras horas de juego.
La historia que nos plantea Chorus es bastante intensa, un pasado tormentoso que acompaña a nuestra protagonista Nara y a su compañero de viajes Forsaken, una inteligencia artificial que está a su lado en todo momento, pero no desde el principio. Mediante avanza la historia, vamos descubriendo diferentes lados o caras de nuestra protagonista, que al estar en la nave, se van presentando a modo de recuerdos, de ecos, de coros (de ahí el nombre del título). Esto si bien no lo hace lo más directo y emocionante en cuando a la narrativa misma, si lo convierte en una forma intrigante de saber qué está pasando y qué pasará después, la duda nos mantiene pegados en todo momento.
La historia se desenlaza de buena manera con las misiones tipo sandbox que se nos van presentando, teniendo un relato claro con la inclusión de los recuerdos. La personalidad de nuestra querida Nara nos deja claro que algo pasa, y eso creo que es el factor más grande en cuanto a la personalidad del juego, más que su mundo o elementos que también están muy bien construidos. La atención la mantenemos en ella y en sus recuerdos, que poco a poco se van despejando volviéndose más claros. No es la historia más original del mundo, pero la forma en la cual está contada y se va desarrollando, es lo atractivo de este punto del juego. Un acierto por parte del estudio.
¡A pilotear la nave!
La jugabilidad que presenta Chorus es bien particular, por un lado tenemos un enfoque clásico de shooter espacial Arcade, y por otro, elementos de RPG y sandbox que se mezclan en un vaivén de piezas que le dan mayor profundidad y dinamismo al título.
Primero que todo, tenemos que entender que sigue siendo un Arcade de naves, por lo que no esperes que sea un simulador. El manejo de la nave es muy directo, accesible y bien pulido, pudiendo realizar distintas acciones como acelerar, viajar casi a la velocidad de la Luz y esquivar ataques, al más puro estilo de grandes sagas como Star Wars. Se encuentra muy bien lograda la sensación de adrenalina en los combates, ya que tendremos que hacer todo tipo de acciones para evitar que nos maten, siendo en ocasiones un poco más complejas. Conjuntamente, posee detalles como los tipos de armas que se le pueden agregar a la nave, que van dando un aspecto mucho más estratégico al juego. La acción de shooter en si es bien precisa, teniendo que conjugar con esquives para poder lograr de buena forma las victorias, muy bien en este aspecto.
Chorus posee misiones a lo largo del juego repartidas por todo su mapa, heredando el género sandbox. Tendremos las típicas misiones principales y otras secundarias, las cuales nos darán recompensas y dinero extra para poder ir mejorando nuestra nave y volverla más fuerte. Estas misiones van desde defender una carga, hasta conseguir objetos perdidos, nada fuera de lo normal, pero que en si son muy divertidas.
En este punto es donde se mezclan los toques de RPG, ya que a medida que vamos avanzando, podemos ir equipando nuevos elementos y habilidades a nuestro vehículo de ataque, con el fin de poder ganar más misiones y avanzar en la historia. El mapa es bastante grande, sin abusar, teniendo un buen recorrido de tamaño y misiones por realizar. Me ha gustado mucho la inclusión de diferentes zonas por descubrir, ya que a los que somos más exploradores, nos viene bien este tipo de incentivos.
Sin embargo, me hizo falta quizás más variedad de misiones o algún mini juego añadido, de esta forma se podría haber realizado más atracción por el mundo, un mayor conocimiento y ganas por estar ahí y descubrirlo todo. Faltaron elementos que provocaran esas ganas de no querer abandonar el título, cosa que después de un tiempo, si ocurre.
El universo se ve mejor con piloto automático
En cuanto al apartado técnico, debo decir que Chorus se ve y luce realmente espectacular, los detalles, los sonidos, la imagen del espacio, los distintos asteroides, todo se ve y mezcla tan bien, que es difícil no perderse en el espacio.
En cuando a la calidad visual, contamos con que el juego en Xbox Series X corre a unos perfectos y estables 4K y 60 fps, siendo un espectáculo y placer jugarlo de esta manera por el hecho de ser un shooter. Todo se ve bien, armónico y atractivo, con un gran nivel en los detalles que tiene el espacio, como edificios, asteroides, bases de carga, etc. Sin dudas, un excelente trabajo aquí por parte del estudio, que supieron conjugar de buena manera lo que es crear un juego vistoso y funcional al mismo tiempo. Además, posee elementos artísticos y una paleta de color clave, que se atribuye una propia personalidad, que mezclada con la historia, hacen un juego bastante redondo.
En cuanto al sonido, también tengo muy pocos peros. El detalle de los disparos es bien preciso, el motor de la nave bien ecualizado, las batallas se escuchan realmente bien y el sonido en si del espacio es un toque bien particular. Si existen efectos que les hicieron falta un poco más de trabajo o innovación en ellos, como los arcos de viaje rápido o la aceleración máxima de la nave. Estos elementos quizás son los que hacen perder un poco la personalidad del título, volviéndolo un poco más “común”.
Análisis de Chorus – Conclusiones
El shooter espacial no tiene mejor definición en la actualidad como lo es Chorus. Un juego divertido, atractivo y que te maravilla con solo ver y adentrarte en su mundo. Posee misiones que, si bien a la larga son repetitivas y tradicionales, nos sirven como el conducto perfecto para conocer y profundizar en la historia, sobre todo en la dualidad de Nara, que nos va embaucando cada vez más.
Realizar el análisis de Chorus fue todo un viaje, uno bastante nostálgico, ya que hace mucho tiempo no jugaba un shooter espacial con la personalidad que tiene este. Un bonito viaje al mando de Forsaken, que me hizo recordar hazañas de los clásicos del cine y antiguos títulos, en donde convertirte en un piloto, era todo un símbolo de heroísmo y valentía.