Divinity: Original Sin – Enhanced Edition ha llegado para traer un tipo de rol al que no estamos muy acostumbrados en nuestras consolas y que sinceramente tampoco esperábamos ver. En consola muchas veces prima la acción por encima de todo y un juego de este estilo parece que no pegue demasiado con los gustos de la mayoría de los jugadores. Pero gracias a esta generación en la que cualquier tipo de juego puede llegar y tener suficiente éxito como para justificar el esfuerzo de la compañía, podemos disfrutar de obras como la que nos ataña o Wasteland 2. Una gran noticia ya que en este análisis de Divinity: Original Sin – Enhanced Edition os vamos a explicar por que es un título imprescindible para cualquier amante del rol y para cualquiera que quiera descubrir una nueva forma de disfrutar de un rpg en consola.
Una gran amenaza que solo tú puedes evitar
La historia del juego no va a ser uno de sus puntos fuertes, ya que tirará de los tópicos vistos en la mayoría de juegos de rol, una amenaza se cierne sobre el mundo y tu debes investigar que es y como detenerla. En todo caso nos mantendrá con cierta tensión y curiosidad por descubrir los secretos que asolan Rivellon. Además de tener un rico mundo por descubrir, un montón de secretos escondidos y misiones muy entretenidas. Hay que destacar la habilidad de hablar con animales, recomendada para todo el que juegue, que nos dejará algunas conversaciones realmente divertidas, a parte de que muchas veces los animales nos serán bastante más útiles para resolver algún misterio que los humanos.
Un mundo para descubrir a tu gusto
Mientras jugamos podremos explorar y hacer todo tipo de cosas, solo limitados por que las habilidades de nuestros personajes. No solo tendremos que hacer misiones y pelear sino que podremos robar o matar a cualquier personaje del juego, sea bueno o malo, o ir intimidando a la gente para que nos cuente lo que queramos. Siempre teniendo algo en cuenta, toda acción tendrá sus consecuencias.
Algo que sorprende de Divinity: Original Sin – Enhanced Edition es lo bien gestionado que esta todo el conjunto jugable, y es que en mapas bastante pequeños han conseguido aunar tal cantidad de cosas que las horas de juego se disparan, siempre vas a encontrar algo que hacer o un combate que ganar casi a cada paso que des. También es un titulo en el que es imprescindible hablar con la gente, ya que casi todos tienen algo interesante que contar o una misión que darnos, pese al tamaño del mapa la sensación de libertad y de mundo vivo esta muy lograda.
Además será muy importante conocer cada sitio y casi cada persona, porque no vamos a tener ningún indicador en el mapa, así que cuando nos toque hacer una misión habrá que ir hacia la zona que nos dicen y buscar. Un toque rolero que puede molestar a algunos, pero que como decimos los mapas tampoco son tan grandes para llegar a desesperarnos, además después de una par de vueltas ya nos sonarán la mayoría de los sitios.
Lucha por la supervivencia
Nuestro grupo de aventureros normalmente estará compuesto por cuatro personajes, al principio podremos crear dos con las habilidades que queramos y después nos encontraremos por el mapa unos cuantos personajes dispuestos a unirse a nuestra aventura. Será muy importante llevar un grupo con diferentes especializaciones si queremos triunfar en el juego, aunque gracias al gran numero de habilidades que nos ofrecen esto no será algo difícil. Incluso llegado el momento podremos mezclar algo las clases para crear un personaje más completo.
Los combates del juego sin duda son de las partes más entretenidas de Divinity: Original Sin – Enhanced Edition, pese a que sean por turnos la variedad de habilidades con las que podremos equipar a nuestros personajes y unos escenarios que se pueden usar en nuestro favor, harán de cada batalla una compleja lucha por la supervivencia.
Antes de entrar en profundidad en los combates algo que hay que aclarar es que Divinity: Original Sin – Enhanced Edition es un juego difícil incluso en modo normal, al no haber autolevel elegir mal la zona que vamos a explorar significará la completa aniquilación de nuestro grupo de aventureros en un abrir y cerrar de ojos. Y aunque nos encontremos con unos rivales de nuestro nivel deberemos tener mucho cuidado en cada movimiento que hagamos, ya que un error puede cambiar el rumbo de un combate.
Centrándonos en los combates en si lo primero que hay que destacar es que van a ser por turnos, rigiéndose por la típica regla de los puntos de acción. Esto significa que cada miembro que participe en la pelea tendrá un turno para ejecutar las acciones que le permitan sus puntos de acción(PA). Cada hechizo, ataque físico, curación o simplemente movimiento, costará cierto número de PA, por lo que en cada turno tendremos elegir muy bien que hacer, acumulando los puntos que sobren para la siguiente vez que nos toque mover.
El otro gran elemento que hace que los combates sean tan especiales son los escenarios donde se desarrollan. Ya que siempre encontraremos algún barril con líquido inflamable o simplemente agua que nos podrá servir a la hora de luchar. Como pasa en muchos juegos de este tipo la combinación de dos acciones puede dar lugar a un ataque devastador, por ejemplo en vez de atacar a un enemigo atacar al barril de aceite que tiene al lado con fuego o si está encima de un charco lanzar un ataque eléctrico para hacer que el agua haga daño si se toca durante los siguientes turnos. Y si no hay nada siempre tendremos hechizos que nos permitirán crear la situación que queramos.
Por último hay que destacar las fatídicas estadísticas de acierto, que dependiendo de multitud de factores nos darán el % de posibilidades de acertar a un enemigo. Uno de los grandes factores que hacen de los combates tan complicados, podemos pasar una ronda de ataques de nuestros 4 aventureros en la que solo hayamos conseguido acertar un par de veces a los enemigos.
Desarrollarse o morir
Como en todo buen juego de rol que se precie podremos ganar experiencia y subir de nivel a nuestro personaje, podremos subir las típicas características como inteligencia, fuerza, etc, habilidades que te harán más hábil en cierto campo como, lucha a dos manos, magia de fuego o carisma, y finalmente de vez en cuando se podrá escoger algún talento que mejorará bastante una habilidad normal pero a su vez seguramente nos baje bastante la eficacia de otra. Los hechizos o golpes especiales que podrán usar nuestros personajes en los combates los deberemos aprender mediante los libros, estos se encontrarán dispersos por todo el mapa y también se podrán comprar. Además también habrá pergaminos de un solo uso.
Como ya hemos dicho cuando hablábamos del combate el juego se hace bastante difícil casi desde el primer encuentro con enemigos, por lo que habrá que elegir muy bien las habilidades y como empleamos cada hechizo, ya que las pociones en el juego son pocas y costarán bastante.
El crafting será otro de los elementos indispensables, teniendo que descubrir los efectos correctos mediante la lectura de libros o con el método de ensayo/error. Algo que debería mejorarse es el inventario, algo caótico y mal gestionado pese a tener varias secciones para no volvernos locos.
Un cooperativo increíble
Si hay una cosa que pueda hacer de Divinity una experiencia única ese es su modo cooperativo, a parte de sus combates. Una opción a la que tampoco estábamos demasiado acostumbrados en los juegos de rol de consola y que Larian demuestra lo increíblemente bien que puede funcionar. Si jugar solo es algo muy divertido y excitante, jugar con otra persona hace del juego una experiencia inolvidable. Divinity no nos ofrece ir juntos a todas partes y avanzar en la historia, sino que nos podremos crear dos equipos que se encarguen de diferentes tareas por separado, por ejemplo para distraer a personajes del mundo mientras los otros les roban o para cumplir diferentes misiones a la vez. En las conversaciones también será donde veremos otro de los puntos fuertes, ya que cada uno podrá elegir su propia respuesta en ciertas ocasiones y llegar a una situación de total descuerdo con su compañero.
Cuando pasa esto la forma de aclararlo será mediante un juego de piedra, papel, tijera, algo rústico pero que sirve para proclamar un ganador de manera rápida, haciendo que el perdedor tenga que ver como se toma una decisión con la que no está nada de acuerdo. Estas conversaciones también servirán para ir moldeando la personalidad de los héroes.
Apartado técnico
Hay poco que reprochar a Divinity: Original Sin – Enhanced Edition en este tema ya que el juego está en su mayor parte muy bien acabado, con unos gráficos y efectos visuales bastante buenos para el tipo de juego que es y una banda sonora a la altura del conjunto. Es de agradecer que esta edición haya llegado con textos en castellano.
En cuanto al diseño pese a estar bastante en consonancia con lo visto en juegos de rol medieval cumple con su cometido. La IA también funciona a un gran nivel, aunque tiene ciertos fallos puntuales que hasta llegaremos a agradecer en algunos combates. En cuanto a los controles la adaptación a consola ha sido muy buena adaptando casi a la perfección el tipo de control a un mando.
Conclusión
Divinity: Original Sin – Enhanced Edition es uno de los mejores juegos de rol para consolas de la actual generación, no es tan grande ni tan vistoso como otros pero la libertad de acción y la profundidad que ofrece a todos los niveles lo convierten en uno de los grandes exponentes del rol que nos podemos encontrar en la actualidad, algo diferente a todo lo que hay disponible en Xbox One salvo Wasteland 2. Todo esto unido a un modo cooperativo sencillamente genial lo convierten en una compra imprescindible para cualquiera que disfrute con un rpg.