Las pesadillas son algo que nos acompañan toda la vida, quizás cuando más nos afectaban era cuando eramos pequeños. La mente de un niño es más susceptible y cualquier pesadilla podía hacernos ver como real cualquier imaginación nuestra. Little Nightmares recurre a ambientes que podrían ser perfectamente la pesadilla de cualquier niño. Escenarios macabros y oscuros, personajes dantescos cuyo diseño es digno de Tim Burton con una propuesta jugable que mezcla puzzles ingeniosos con el típico juego del escondite y persecuciones trepidantes. El primer gran juego de Tarsier Studios, apadrinado por Bandai Namco, ya ha llegado a nuestras manos y no nos ha dejado indiferentes. Aquí tenéis el análisis de Little Nightmares.
Conoce a Six
Son muchos los juegos indies que llevo a mis espaldas que directamente nos llevan a la acción, sin presentar una introducción o tan siquiera un tutorial. Parece que lo de acomodar al jugador sólo es cosa de los juegos de gran presupuesto y destinado al público general. En Little Nightmares tomamos el control de Six nada más darle a comenzar partida -aunque antes presenciamos una extraña visión. ¿Quién es Six? ¿Qué hace ahí? ¿Por qué está vestida con un chubasquero amarillo? ¿Quién es ésa extraña persona que acabamos de ver?
El misterio y la confusión envuelven por completo el juego a medida que avancemos nos surgirán nuevas cuestiones mientras tenemos que evadirnos de unos personajes gigantes que intentarán atraparnos si nos ven. Debemos superar varios niveles que transcurren en un barco llamado Las Fauces, que se va bamboleando de un lado a otro del escenario debido a la corriente del mar.
Little Nightmares te cuenta la historia a través de lo que estás viendo mientras juegas, con una curiosa cámara que actúa como si fuese un gran ojo que sigue nuestros pasos, alejándose o acercándose según convenga, además podemos mover el stick derecho para ver más allá del enfoque principal. Mientras jugamos contemplamos los extraños comportamientos de los monstruos, los detalles en los escenarios y escenas terroríficas en segundo plano que nos harán reflexionar sobre la situación en la que Six se encuentra. Algo así como si nuestra propia imaginación fuese la narradora de una pesadilla que estamos viviendo. Un cuento creado para asustar a niños cuya estética y brutalidad sorprenderá hasta a los más adultos.
No apagues la luz
Six debe escapar de ese lugar tan extraño y para hacerlo sólo tiene a su disposición el ingenio. Tendremos que recorrer escenarios en 2D pero que constan de cierta profundidad (los llamados escenarios 2.5D), una profundidad que en ciertos momentos nos jugará malas pasadas. Varias veces me he caído por escaleras o no entrado en un pequeño agujero en la pared durante una persecución porque no estaba alienado con ello.
Los puzzles utilizan elementos del escenario que tan gigantesco nos parece a razón de la niña que controlamos, por lo que un simple cajón de archivadores puede ser una escalera por la que trepar o una maleta nos puede ayudar a alcanzar el pomo de una puerta. En Little Nightmares el tamaño y las proporciones de los personajes y objetos lo son todo. Además Six contará con un mechero que iluminará las zonas más oscuras, aunque si agarramos un objeto o trepamos lo apagaremos.
Los enemigos que nos encontraremos serán gigantes según nuestra perspectiva, con un diseño que les hace parecer marionetas, con colgajos que se mueven a reacción de sus movimientos, sonidos aterradores y comportamientos sádicos que podemos observar mientras nos escondemos de ellos. Inevitablemente habrá puntos en los que nos tengamos que ver las caras con ellos, agarrar un objeto y correr para utilizarlo antes de que nos atrapen, estar sujetados en una cinta transportadora mientras vemos cómo intentan atraparnos… Su comportamiento antes de que les llamemos la atención es mecánico, al principio vemos como cada monstruo hace una labor en lo que podría considerarse una cadena de montaje donde todos tienen utilidad, si nos ven comenzarán a hacer ruidos estruendosos y a perseguirnos como pollo sin cabeza. La parte positiva de esto es que su inteligencia también parece digna de una marioneta, bastará con escondernos para que cesen su persecución y vuelvan a su labor. Como he dicho antes, la mayor arma de Six es su astucia y el jugador debe conocer los patrones de los monstruos y estar atento a objetos del escenario.
Aunque las mecánicas son simples (correr, saltar, agarrar y agacharse) la variedad de situaciones que viviremos y puzzles que se nos presentan hacen que no acaben resultando repetitivas. También ayuda la corta duración del título que ronda las 5 horas máximo, algo que puede tirar para atrás a muchos jugadores.
Un viaje a las Fauces
Little Nightmares utiliza el Unreal Engine 4 que ya hemos visto en bastantes juegos indies y en un gran AAA como Gears of War 4. No os esperéis gráficos de escándalo, si este juego destaca es por sus diseños muy bien llevados con este motor. Donde se luce por completo es en la representación en tiempo real de las luces y sombras ya sea con las del propio escenario o las generadas por el mechero de Six, toda una maravilla que da más fuerza al concepto oscuro del juego y del personaje principal. Efectos de humo se suman a las luces, dando un resultado vistoso que hace que los frames por segundo se resientan en gran medida. Muchas han sido las bajadas de frames que he sufrido, podrían ser comprensibles si sólo fuesen en zonas con muchos enemigos y efectos, pero también han sido presentes en habitaciones normales sin gran carga gráfica.
El juego no tiene voces, su banda sonora es algo recatada y que suena de fondo sin demasiada importancia salvo el tema final que consigue ponerte la piel de gallina. Pese a eso lo importante son los ruidos que hagamos y que escuchemos: el del balanceo de los escenarios, el crujir del metal o los que realizan algunos objetos con los que nos encontramos. Little Nightmares es un juego soberbio, no vacila en su diseño, te muestra la crudez sin pelos en la lengua aunque sin tampoco exagerar en ello, busca que sientas tensión y miedo por la situación y por supuesto lo consigue.
Las Pequeñas Pesadillas
Little Nightmares es un juego de terror que podría caer perfectamente en muchos estereotipos y mecánicas recurrentes pero que por suerte no lo hace. Consigue mostrarnos una historia intrigante en un entorno hostil que desde el minuto 1 de juego nos deja claro que nosotros no pertenecemos a ese lugar dadas las desproporcionadas dimensiones de la niña y los elementos del escenario. Por desgracia no acaba resolviendo muchos de los misterios que nos presenta o al menos los deja a nuestra imaginación.
Los enemigos cuyos diseños seguramente nos causen alguna que otra pesadilla se encargarán de perseguirnos y acabar con nuestra aventura mientras Six debe utilizar elementos del escenario para resolver puzzles presentados de manera orgánica en habitaciones que pertenecen a una misterioso lugar llamado Las Fauces.
El pasado octubre probé con cierto escepticismo Little Nightmares, sabía poco del juego y su propuesta no me llamaba la atención. Aun así aproveché su stand en la Barcelona Games World para darle una oportunidad y quedé sorprendido, desde entonces tenía ganas de jugar su versión final y de que estuviese a la altura de las dos fases que jugué -una de ellas sigue siendo la mejor de todo el juego- y me atrevo a decir que ha conseguido sobrevivir al hype. Little Nightmares es un juego único e ingenioso aunque desaprovecha algunas oportunidades en su trama y su duración es muy corta, algo que su precio reducido debería solucionar para atraer a los jugadores.