En un año marcado por la llegada de la nueva generación de consolas, 2K Games vuelve para ofrecernos su entrega anual de NBA 2K para la presente generación. Como cabe esperar, Visual Concepts, estudio detrás del desarrollo, ha trabajado de manera simultánea en las dos versiones, algo realmente importante para las líneas que vendrán a continuación, y que hace plantearse una pregunta ¿Merece la pena dar el salto a esta nueva entrega en su versión para la actual generación? Es algo que responderemos en nuestro análisis de NBA 2K21.
Un sistema pensado para el Small Ball
Todos aquellos que sean fervientes seguidores de la NBA sabrán que es el Small Ball. Para los que no lo conozcáis, este sistema de juego ha venido en aumento en los últimos años en la competición, utilizada por equipos como los Golden State Warriors o los Houston Rockets, donde el objetivo es muy claro: un movimiento constante de la pelota para tratar de encestar de tres o asegurar una bandeja con la menor oposición posible. Lo importante es evitar al máximo los duelos en la pintura, donde los pivots de gran envergadura sacan a relucir sus cualidades.
Pues bien, en NBA 2K21 Visual Concepts ha apostado por integrar un renovado sistema de tiro que favorece este estilo de juego, llamado Pro Stick. Todo el que haya jugado a algunas de las anteriores entregas sabrá que el juego consta de dos formas diferentes de ejecutar un tiro: pulsando X hasta que la barra alcance el lugar perfecto o usando el stick derecho, con un funcionamiento similar.
En NBA 2K21 esto ha cambiado. Mientras que el funcionamiento del tiro con X sigue exactamente igual que en las anteriores entregas, el del stick derecho ha cambiado completamente. Si anteriormente debíamos mantener el stick abajo teniendo en cuenta el timming del tiro, ahora esto ha cambiado por un sistema de apuntado.
Como si de un shooter se tratara, ahora tendremos que apuntar hacia donde dirigir nuestro tiro. No obstante, este apuntado no tiene nada que ver con llevar la dirección de nuestro stick hacia la canasta dependiendo del lugar en el que nos encontremos. El sistema funciona de base exactamente igual que el anterior. Mantenemos el stick hacia abajo y nos saldrá una barra horizontal. No obstante, mientras que anteriormente consistía en mantener hasta que la barra llegase a la zona idónea para el lanzamiento, ahora seremos nosotros lo que movamos dicha barra a placer.
Aunque en las primeras horas de juego es un cambio que puede resultar abrumador, con el tiempo puedes habituarte y llegar a lograr unos muy buenos resultados. Sin embargo, como comentábamos arriba, esto solo ocurre cuando buscamos anotar sin oposición. Cuando nos encontramos en el perímetro o hacemos internadas sin defensas que nos pongan las cosas difíciles, el sistema funciona correctamente, siendo incluso más satisfactorio que el control clásico al que estábamos acostumbrados. Esto se debe a que la aparición de la barra de tiro ofrece el tiempo suficiente para colocar perfectamente el stick en el sitio que corresponde.
Sin embargo, todo cambia cuando nos encontramos con una dura oposición. Este nuevo sistema se siente completamente caótico cuando nuestro juego se centra en explotar la pintura. Esto es así porque, al contrario de lo que comentábamos con los tiros exteriores, la barra para realizar el apuntado tarda mucho tiempo en aparecer, cuando el jugador ya ha ejecutado prácticamente toda la animación de tiro, lo que nos deja apenas un segundo para apuntar. Es algo que podría no ser necesariamente malo, si el lugar donde debemos apuntar tuviera un patrón claro.
Cuando posteamos y tratamos de anotar una bandeja con oposición, la barra aparece en lugares completamente aleatorios sin depender de la posición del jugador ni del tipo de tiro que queremos ejecutar. Por ejemplo, si estamos posteando y decidimos salir hacia la derecha para anotar una bandeja a una mano (movimiento cuya mecánica consiste en realizar un semicírculo de abajo hacia arriba al lado deseado) la barra de tiro aparece cuando el jugador ya está a punto de meter la pelota en el aro, con la incomprensible decisión de que el lugar al que tenemos que apuntar se encuentra en la esquina contraria a la del movimiento deseado. Esto provoca que el tiempo de reacción sea mínimo, y que en la inmensa mayoría de ocasiones la jugada acabe en un tiro errado.
No obstante, y como hemos comentado, esta no es la única novedad jugable. El cambio en el sistema de tiro ha provocado también un profundo cambio en el sistema de dribbling del juego. Ahora los jugadores contarán con más libertad para ejecutar diferentes movimientos, dejando paso a la espectacularidad y a constantes roturas de caderas para aquellos que sean capaces de controlarlo.
Otro cambio importante, y que guarda relación directa con lo que comentábamos del pro stick en la pintura, es la mejora de las defensas. Aunque el cambio no sea enorme, si que notamos un mejor comportamiento de la IA en la defensa, especialmente en el juego interior. Los rivales serán más “pegajosos” que en anteriores entregas, poniéndonos en auténticos aprietos en varios momentos.
Objetivo: Ser un profesional
Al igual que en las últimas entregas de la franquicia, NBA 2K21 ofrece con Mi Jugador un modo historia en el que crearemos a nuestro propio personaje con el objetivo de llegar a la NBA. En esta ocasión, Visual Concepts ha introducido algunas novedades en el editor del personaje, dando aún mas posibilidades para lograr el mayor parecido con nuestro homónimo virtual. Además, también se han introducido nuevos roles, lo que permite un mayor grado de personalización a la hora de querer apostar por una concreta forma de jugar.
En esta ocasión, Mi jugador nos contará la historia de Junior, hijo de una leyenda del baloncesto universitario, que tras unos años en el fútbol americano decide volver a jugar al baloncesto en su último año de instituto. En esta ocasión, desde el estudio se ha querido hacer un énfasis especial en lo que corresponde a la vida universitaria, y todo aquello con lo que los jugadores deben lidiar antes de hacer frente a la noche más importante de sus vidas: el draft.
Esto provoca que la historia de Mi Jugador sea más emocional que lo visto anteriormente, mostrando las diferentes etapas por las que puede pasar un jugador cuando inicia su aventura de intentar llegar a la mejor liga de baloncesto del mundo.
Como ocurría en los anteriores títulos, la participación de actores y jugadores reales estará presente a lo largo de la historia, con ejemplos como Jesse Williams (que encarnará al padre de Junior) o Zion Williamson, entre otros.
No obstante, una vez alcancemos nuestro objetivo de acabar en la NBA, la historia se desvanece por completo. A partir de ese momento, solamente tendremos que hacer frente a los diferentes partidos de la temporada o a los entrenamientos de nuestro equipo, con la única posibilidad de decisión de los diferentes patrocinios que queramos para nuestro personaje.
Chocar dos veces con la misma piedra
El año pasado, NBA 2K20 fue duramente criticado por el intrusivo uso de microtransacciones que estableció a la hora de mejorar a nuestro jugador, pese a mejorar lo visto en la anterior entrega. Con NBA 2K21, Visual Concepts ha ido hacia atrás, ofreciendo unas recompensas más rácanas que en la anterior entrega. Por ejemplo, y siguiendo en la línea de lo que comentábamos sobre la selección de patrocinios, en esta nueva entrega se nos ofrecerán contratos con unos honorarios bastante escasos.
Esto provoca que la mejor de nuestro personaje sea algo que tomará mucho tiempo a todos aquellos que no quieran pasar por el aro de las microtransacciones, y por ende, una gran diferencia respecto a aquellos jugadores que sí lo hagan y accedan a Mi Barrio.
Entrando en detalles sobre uno de los modos estrella del juego, hemos de decir que las novedades en este sentido han sido más bien decepcionantes. Mi Barrio ha recibido un cambio de aspecto que le sienta realmente bien, pero hasta ahí podemos contar las novedades del modo. En NBA 2K21 contaremos con las mismas actividades, tiendas, potenciadores, etc. Que vimos en la anterior entrega.
Donde si hemos podido ver una evolución es en Mi Equipo, el modo en el que deberemos crear nuestro equipo de ensueño al más puro estilo Ultimate Team de FIFA. La principal novedad la encontramos en la inclusión de las temporadas, gracias a lo cual el juego ofrece una serie de niveles de recompensas especiales, con cartas y contenidos disponibles por tiempo limitado.
Podríamos resumir esto como un pase de batalla, cuyo objetivo no es otro que el de que los jugadores jueguen todos los días a Mi Equipo, con el incentivo de conseguir así mejores integrantes y contenidos para su escuadra. De lo que no hay duda es de que se siente una decisión acertada, especialmente por la inclusión de desafíos, que nos obligará a jugar con diferentes tipos de cartas. No obstante, también esto tiene sus contras, y es que habrá algunos desafíos en los que serán necesarias cartas de sobres limitados, lo que obligará a los jugadores a invertir un mayor desembolso.
Pero las novedades de Mi Equipo no acaban ahí. También ha habido modificaciones en las cartas de evolución, que ahora presentan diferentes ramas, para personalizar a los jugadores con un determinado estilo de juego. Además, dominación también ha recibido novedades, donde ahora tendremos que hacer frente a los diferentes equipos en dificultad Hall of Fame para conseguir las 3 estrellas, lo que sin duda pone las cosas especialmente difíciles, dado que esta era antaño la forma de introducirse en Mi Equipo.
El brillo de la pista
Por último, hablaremos del apartado gráfico de NBA 2K21, el cual se siente excesivamente continuista de la pasada entrega. Normalmente, año a año la gente de Visual Concepts siempre ha ido introduciendo alguna pequeña mejora, ya sea a nivel de animaciones o de recreación de los personajes.
No obstante, la versión de actual generación de NBA 2K21 parece exactamente el mismo juego que NBA 2K20, una decisión cuya razón se encuentra en centrarse específicamente en su versión para nueva generación, que llegará, previsiblemente, el próximo 10 de noviembre a Xbox Series X y Xbox Series S.
En cuanto al sonido, la recreación sigue siendo fantástica. Los comentarios de Sixto Miguel Serrano y Antoni Daimiel rozan un buen nivel, aunque se encuentran algo lejos de los comentaristas americanos. Además, hay que destacar que, durante el desarrollo de Mi Jugador, todos los comentarios serán en inglés hasta que demos el salto a la NBA, momento en el cual volverán a hacer acto de presencia los comentaristas españoles.
Conclusiones
NBA 2K21 ha tratado de innovar en su apartado jugable con la inclusión del Pro Stick. Sin embargo, pese a que haya situaciones en las que el cambio puede resultar satisfactorio, lo cierto es que en la mayoría de ocasiones provocará la frustración de los jugadores, especialmente dado el extraño ratio de porcentaje que acierto que tiene cuando contamos incluso con una leve oposición.
Si unimos esto al escaso número de novedades en lo que a modos de juegos se refiere, y la nula mejora gráfica, todo hace de NBA 2K21 una experiencia demasiado continuista respecto a lo visto en su anterior entrega.
No hay duda de que el desarrollo simultáneo de la versión de nueva generación le ha pasado factura a una entrega difícilmente recomendable para aquellos que ya disfrutaron de NBA 2K20, y es algo que realmente esperamos tenga justificación con la versión que llegará posteriormente a Xbox Series X y Xbox Series S.