La saga Sacred regresa a sus orígenes con su tercera entrega, un juego que aboga por un concepto más cercano a la acción, aunque sin renunciar a sus origenes roleros, toma una nueva dirección en el desarrollo de la jugabilidad para convertirnos en los héroes que salvarán a Ancaria de la amenaza de Zane Ashen.
Tras una discutida segunda entrega, Sacred 2 Fallen Angel, el cual abandonó el concepto original que sirvió para disfrutar de un juego de rol basado en la mecánica de Diablo, llega Sacred 3, un juego que recupera parte del estilo original aunque con importantes cambios en el desarrollo de la jugabilidad, ¿Será para bien?
Sacred 3 se ambienta 1000 años después del primer título, en un periodo convulso por la llegada de Zane, soberano de Ashen, quien realiza una incursión para robar el Corazón de Ancaria, con el fin de conseguir un poder ilimitado que pueda permitirle gobernar todo el mundo. Según parece, dicho poder podría convertirlo en una especie de Dios y atraído por ese poder, Zane consigue imponer sus fuerzas a los serafines que lo custodian.
La pérdida de esta pieza singular, responsable de salvaguardar el equilibrio y la paz en el mundo, será el motivo por el que los diferentes héroes serán reclutados. A las órdenes de Aria, Marak el Guerrero Safiri, Vajra el Arquero Khukuri, Claire la Paladín Serafin y Alithea, la Lancera Ancariana, combinarán sus fuerzas para doblegar las diferentes amenazas que se ciernen sobre el reino y conseguir arrebatar el Corazon de Ancaria antes de que Zane consiga alcanzar sus propósitos.
Ancaria busca héroes
Con esta base argumental, el juego transcurrirá de diferente manera según queramos, haciendo uso de las diferentes habilidades que los diferentes personajes poseen, desde la fuerza del guerrero hasta la habilidad del arquero, que, gracias a la inclusión del modo multijugador, pueden combinarse para ser realmente devastadores. Y es que el juego desarrolla la acción de una forma particular, con un importante toque de acción que caracteriza la jugabilidad, los gamers más veteranos tendrán en Sacred 3 una experiencia que les recordará a clásicos como Gaunlet.
Desde una perspectiva isométrica, aspecto recuperado de su primera entrega, el juego ha sustituido el sistema de puntero, tomado como referencia de los juegos de la saga Diablo, con un sistema más directo y abocado a la acción, incluso, clasificado como un hack´n slash. Pese a ello, el juego mantiene las dosis de rol necesarias para seguir perteneciendo al género, estableciéndose como una interesante alternativa ociosa y muy atractiva. Gracias a la cámara, se ha podido desarrollar una espectacular puesta en escena, caracterizada, principalmente, por el colorido y los efectos visuales.
La cámara, fija la mayor parte del tiempo, permite disfrutar de un diseño bastante cuidado y con una alternancia de escenarios con diferentes ambientes que son bastante espectaculares gracias al colorido y los efectos lumínicos incluídos. No obstante, se puede observar que el juego ha querido mantener, sin hacer un excesivo uso de polígonos, una dinámica atractiva visualmente, con una jugabilidad muy fluida, sin dejar de lado un diseño bien desarrollado. En ocasiones, y de forma muy armónica, podemos observar rotaciones automáticas de la cámara para mostrar con más amplitud escenarios que se desarrollan en el transfondo. El uso de la perspectiva permite además, gozar de algunos elementos que, desde un segundo plano, confieren cierto dinamismo a un escenario que sería bastante simple. Pese a ese simplismo, no se puede negar que el trabajo realizado es efectivo, pues el juego goza de un aspecto atractivo.
Aunque el juego se encuentra traducido, no se ha doblado, y las continuas charlas que mantiene Aria con el jugador, son un elemento bastante interesante de este título. Y es que, tanto la narración como las charlas de Aria muestran un carácter desenfadado a este título, alejándose de la seriedad de los juegos roleros en estas lides, el particular humor y forma de narrar caracterizan un título que poco a poco va conquistando al jugador.
Más acción que rol
Si nos metemos en materia, podemos darnos cuenta de que el juego aporta dosis de acción muy interesantes. La historia transcurrirá de forma lineal, a través de las diferentes fases, a modo de capítulos, que se despliegan sobre un mapa en el que, cual tablero de juego de mesa, iremos avanzando y desbloqueando los siguientes capítulos. Pero en dicho mapa, también se despliegan pequeñas misiones, secundarias, en las que podremos recolectar tanto experiencia como dinero. A la hora de entrar en estas, la acción transcurrirá a lo largo de los diferentes mapas, también de forma lineal. Salvo excepción, nuestra labor será la de avanzar sin premisas, haciendo gala de nuestro poder y elminando cualquier enemigo que se ponga frente a nosotros. La variedad de enemigos es bastante interesante, si bien, se podrían clasificar en unos pocos grupos, los principales, los grimmocs, o secuaces de Zane, a los que se unen, mercenarios, hechiceros no muertos, criaturas, zombies y como no, un buen número de brutos a modo de enemigos finales en cada misión principal.
No obstante, dentro de cada raza, encontraremos diferentes tipos de enemigos, unidades que tendrán diferentes habilidades y que nos harán actuar en consecuencia. La acción resulta intensa, el número de enemigos que surge en pantalla puede alcanzar números elevados, más, sabiendo que hay diferentes enemigos, con diferentes habilidades, que deberán ser eliminados usando diferentes técnicas de combate, confieren a este juego un grado de habilidad y coordinación importantes. Obviamente, para conseguir avanzar en la historia y la progresiva curva de dificultad, deberemos hacer valer nuestra habilidad y gestión de recursos, evolucionando al personaje con los puntos de experiencia ganados en cada fase y subiendo de nivel a nuestro personaje.
Tomando la base rolera en la que se fundamenta la saga, y haciendo uso del dinero recolectado, podremos ir mejorando nuestro personaje con sus diferentes poderes y, dentro de estos, diferentes evoluciones que deberán ser adquiridas a base de oro. Incluso, cada personaje, tendra a su disposición una serie de armas, cada cual con una habilidad diferente. Con todo esto, no resultará nada extraño tener que repetir alguna fase para recolectar dinero o experiencia, pues, la diversidad de potenciadores o mejoras así lo exigen. Tomando esta base, la evolución y gestión de cada personaje puede estar condicionado al juego en solitario o al juego en grupo, ya que, algunas de las mejoras que podemos adquirir confieren mejoras grupales y así, se asegure el éxito en niveles de dificultad elevados.
Una vez tenemos en cuenta todos los aspectos que ofrece el juego, disfrutar de la acción es cuestión de empezar, ya que el juego permite disfrutar desde el principio de una jugabilidad atractiva y trepidante, más si se juega en niveles de dificultad elevado acompañado de aliados. Aunque el transcurso de las pantallas es bastante lineal, no deja de ser entretenido en ningún momento, pasando por algunos protocolarios puntos de control y retos particularmente entretenidos por la presencia de hordas de enemigos que pueden ponernos las cosas muy complicadas si no gestionamos bien nuestros poderes. Y es que a la hora de atacar, contando con el atáque básico y la defensa, contamos también con dos poderes especiales que consumen energía, la cual, se va regenerando lentamente, pudiendo acelerarlo obteniendo orbes. Los orbes y el dinero aparecerán por doquier, tanto para regenerar la vida como para obtener energía de combate que permite seguir usando esos poderes devastadores.
Y así de simple resulta una fórmula que, si bien puede provocar discrepancias, otorga al juego una gran experiencia de acción que complementada adecuadamente promueve la diversión sin cuartel durante largas horas de juego. Incluso, se podría decir que este juego invita a ser retomado, al menos, tantas veces como personajes tiene, sin tener en cuenta, que según se vayan desbloqueando habilidades, siempre puede apetecer hacer gala de la maestría de cada una rejugando cada fase. No obstante, esta capacidad de atraer y de ser jugado, pese a enfrentarse al concepto rolero de la saga, está adecuadamente aliñada con un modo cooperativo que da juego para convertirnos en auténticos sicarios del bien.
Recuerdos del pasado
Sacred 3 es un juego que denota una evolución en la saga, pero una evolución basada en la retrospectiva que supone recuperar la esencia de los juegos clásicos. Citando a Gaunlet, el juego proporciona una experiencia realmente atractiva, no obstante, para los fans de la saga, tanto cambio de estilo puede resultar lioso y dificultará el interés a nuevos fans. Cada capítulo o fase contiene siempre unos elementos comunes que pueden denotar cierta monotonía a la hora de avanzar.
Pero considerando que el concepto de este juego es simple, como compensa esa falta de variedad con grandes dosis de atractiva acción, comprometiendo en parte la esencia rolera, la cual no está ausente del todo y tiene importancia en el transcurso de la misma, permite disfrutar sin premisas de lo que muchos usuarios reclaman a los juegos en general. Diversión pura, acción a raudales y una espectacular puesta en escena acompañada de dosis de un humor muy particular.
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Lo bueno
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- Acción a raudales, atractivo y apasionante de principio a fin
- Gráficamente cumple, atractiva puesta en escena, muy efectista
- Una aventura simple, sin complejos argumentos, para no desviar la atención de la acción
- Jugabilidad atractiva, variedad de estrategias y cooperativo a 4 jugadores
- Extenso y rejugable
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Lo malo
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- Puede resultar monótono en el transcurso de las pantallas
- Mayor variedad de enemigos finales
- Más variedad en general, tanto de héroes como de poderes
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