Ayer llegaron dos ‘nuevos’ videojuegos a nuestras Xbox One y PS4, el mejor día posible para hacerlo debido a la temática de los mismos. Se trata ni más ni menos de las dos temporadas de The Walking Dead, juegos basados en los cómics homónimos y que, aunque llegue el día de Halloween y salgan muertos vivientes, dista mucho de ser un juego de terror, ya que se apoya en otros pilares que hacen que jugar a cualquiera de las dos temporadas de The Walking Dead se convierta en un viaje y una experiencia única.
Si sois de los que disfrutan de juegos más pausados llevados en volandas por la narrativa, dedicad diez minutos a leer el análisis de The Walking Dead, temporadas 1 y 2 ya que, posiblemente, disfrutaréis como unos enanos con la aventura que Telltale ha creado.
Antes de seguir leyendo
Antes de nada tenemos que avisar de una cosa: The Walking Dead Temporada 1 y The Walking Dead Temporada 2 son juegos diferentes e independientes que se venden por separado. Los vamos a analizar juntos ya que se diferencian, sobre todo, en la historia. Mecánicas, apartado técnico y gráfico y acabado es muy, muy similar. Señalaremos las diferencias entre uno y otro pero, tanto la valoración como la mayoría de apartados serán válidos para ambos juegos.
Amor en los tiempos del apocalipsis
The Walking Dead es un juego especial, el juego que ha abierto la nueva senda de Telltale, una compañía compuesta por ex de Lucas Arts, una compañía mítica en el mundillo por tener en su haber juegos de la talla de Monkey Island o Grim Fandango, aventuras gráficas que marcaron una época en el mundo del videojuego.
Ahora, la compañía ha dejado a un lado la jugabilidad, la resolución de puzzles y la gestión de inventario en pro de algo a veces olvidado en el mundillo: el suscitarnos sentimientos, el ponernos constantemente en la necesidad de tomar decisiones difíciles y olvidarnos de todo lo demás, tanto jugabilidad como pensar. Telltale quiere que disfrutemos mientras jugamos sus videojuegos y eso se apoya en un guión sublime, bien llevado y con buen ritmo, con picos de interés donde tiene que tenerlos y momentos más relajados donde encajar los golpes, un juego que no oculta su formato episódico, como si de una serie de televisión se tratase, juegos divididos en varios capítulos que podremos jugar seguidos o en el orden que queramos una vez los hayamos desbloqueado.
The Walking Dead se basa en los comics y no en la serie de televisión, lo que supone un punto a favor, pero tampoco se basa firmemente en los escritos ya que se trata de historias paralelas, historias donde prima el peso de los sentimientos y las relaciones entre los protagonistas.
Como veis, el guión es lo más importante de estos juegos, por lo que intentaré dar los menos datos posibles al respecto ya que no me gustaría reventaros ninguna de las sorpresas o giros argumentales que se producen en ambos títulos.
»I didn’t do it»
En la primera temporada de The Walking Dead seremos Lee Everett y nuestra primera localización será la de un coche de policía. Lo peor es que vamos atrás, camino de la cárcel por haber cometido un atroz crimen, cuando se nos cruza algo en la autopista que hace que nos desviemos del camino y suframos una accidente al caer por la cuneta.
Cuando despertamos de la conmoción, nos damos cuenta que hay algo que no cuadra, y es que estamos rodeados de muertos vivientes o, mejor dicho, zombis. Corremos para refugiarnos en una casa y damos con la verdadera protagonista del título, la pequeña Clementine, una chica que puede haberse quedado huérfana y que nos afanaremos por proteger a toda costa. A partir de este momento iniciaremos un viaje en el que los amigos, aliados y nuestras decisiones serán lo único que tendremos para sobrevivir.
Como no podía ser de otra forma, la primera temporada de The Walking Dead contiene ‘400 days’, el capítulo adicional lanzado para enlazar la primera temporada con la segunda, sumando un total de 6 capítulos en la primera temporada.
»All that remains»
En The Walking Dead, temporada 2, controlaremos a la pequeña Clementine, aunque de pequeña tiene poco ya. Una Clementine mucho menos inocente que la risueña, a pesar de todo, niña que conocimos en la primera temporada.
En esta segunda temporada, más que apoyarnos en los demás los utilizaremos para sobrevivir, tenemos que encontrar un lugar seguro en un mundo lleno de muertos vivientes y, lo que es peor, humanos sin escrúpulos que son casi peores que los zombis, destacando al macabro enemigo principal, alguien que os lo pondrá difícil a la hora de entender como en el apocalipsis puede existir alguien así.
Esta segunda temporada es una continuación directa de los hechos de la primera temporada y de ‘400 days’, por lo que los personajes recordarán las decisiones tomadas en la entrega anterior. En esta ocasión volvemos a encontrar cinco capítulos, y es que el modelo es exactamente igual que el de la primera temporada.
Point & Click
Antes de nada, The Walking Dead no es una aventura gráfica si nos ponemos ‘tontos’, se trata de un juego point & click es decir, apuntar y seleccionar, encuadrado en un género único, el de los ‘narrative-driven-games’, al estilo de Heavy Rain, Beyond o The Wolf Among Us, de la misma compañía. También, el creador de Bioshock, Kevin Levine, entrará a hacer juegos de este estilo muy pronto.
¿Qué quiere decir esto? Tendremos inventario, pero se tratará de un inventario testimonial que sólo nos avisará de los objetos que llevamos encima, no nos permitirá usarnos a nuestro gusto y todo será siempre llevado de la mano del guión, el verdadero protagonista de la jugabilidad del título.
El juego se basará en explorar un escenario, seleccionar los puntos que aparecen en pantalla (ocultos o visibles, dependiendo de como lo configuremos) y hablar con los personajes. El sistema de diálogo será al estilo Mass Effect, donde tendremos cuatro opciones posibles que no serán ni buenas ni malas en la gran mayoría de ocasiones y que, de hecho, producirán resultados inesperados muchas veces, aunque el resultado no varía mucho dependiendo de la decisión que tomemos.
A parte de las decisiones, hay veces que los personajes recordarán ciertas cosas, como la sospecha que suscitaremos si nos pillan en una mentira, si somos buenos o bordes con alguien, etc. Además tendremos un medidor de tiempo, por lo que no podremos tomarnos mucho tiempo en contestar. Hay veces, de hecho, que dicho medidor se vaciará con rapidez, demandando una respuesta impulsiva por parte del jugador.
También habrá secciones, muchas, en las que tendremos que tirar de los clásicos Quick Time Events, QTE, para resolver las situaciones. Por último, el ritmo jugable de lo capítulos varía de unos a otros. En unos se nos permitirá explorar un poco más, hablando con todo el mundo y escudriñando el escenario, mientras que en otros el principal objetivo será el de dialogar.
Jugando el cómic
El apartado gráfico de ambos juegos denota que, como ya os contamos en el análisis de The Wolf Among Us, el motor sigue siendo competente para recrear lo que quiere recrear pero empieza a quedarse obsoleto, a nivel visual, porque a nivel técnico es un motor que tiene grabes problemas de frame-rate y anti-aliasing, por ejemplo.
El paso a la nueva generación de estos dos juegos le ha sentado de maravilla ya que, tanto el aumento de resolución como el anti-aliasing hacen que el juego se vea nítido y el estilo cell-shading brilla con luz propia, sobre todo el la segunda entrega, donde el motor, unido al diseño, ofrece imágenes realmente hermosas, dentro de la decadencia que quiere representar.
En lo técnico, los juegos corren a 1080p y con un frame-rate bastante mejor que en las consolas de la anterior generación, utilizando efectos que ya estaban presentes en la versión de PC, como la oclusión ambiental o los efectos HDR. Aunque, eso si, no saca provecho, para nada, de las nuevas consolas. podrían haber aumentado la resolución de algunas texturas, aunque el resultado es bastante bueno, mantengo, por el fabuloso diseño.
Apartado sonoro
En cuanto al sonido, nada que reprochar. El nivel de actuaciones roza un nivel altísimo aunque, eso si, en inglés. La banda sonora, muy minimalista, y los efectos sonoros cumplen a la perfección.
El primer The Walking Dead ya recibió un parche, en su día, y en la versión física que nos trajo Badland Games también estaba presente, que traducía los textos del juego al español, ya que el juego original era en inglés completamente. Los subtítulos, sin embargo, no gustaron nada en España ya que se trataba de textos en español de latinoamérica, por lo que os podéis imaginar lo que nos gustó.
The Walking Dead, Temporada 2, estaba completamente en inglés… hasta ahora, ya que se han traducido los textos para esta versión de nueva generación pero, al igual que en el primer juego, en español de latinoamérica aunque, eso si, el nivel es algo más ‘abierto’ que el de la primera entrega.
Sea como fuere, aunque no nos guste demasiado el español neutro, por lo menos muchos jugadores que no entienden el inglés podrán disfrutar de los juegos.
Un juego único
The Walking Dead, o cualquier juego de Telltale, tiene un estilo y se encuentran encuadrados en un prototipo de juego único, el de juegos que se olvidan de la jugabilidad para centrarse en un guión cautivador, la columna vertebral de la experiencia.
Ambos juegos tienen sus defectos, como el tratarse de una conversión con muy pocas mejoras de las versiones de Xbox 360 y Ps3, los subtítulos en español neutro, la jugabilidad reducida a su mínima expresión, una dificultad que brilla por su ausencia y una duración, unas 5 horas cada juego, que puede parecer escasa. Sin embargo, los 25€ que cuesta cada juego y la experiencia conducida por un guión sublime es motivo suficiente para adquirir estos dos geniales títulos que, aunque cortos, son intensos y nos marcarán gracias a una historia muy bien llevada y unos personajes con los que verdaderamente congeniaremos y empatizaremos. Os recomiendo encarezidamente adquirir la segunda temporada habiendo jugado la primera pero, si no lo hacemos así, no será tan grabe ya que el juego nos ayudará a tomar ciertas decisiones importantes.
Si os gusta relajaros delante de la televisión y los juegos tranquilos en plan película, las dos temporadas de The Walking Dead son vuestro videojuego. Si queréis una jugabilidad compleja o una aventura gráfica al uso, The Walking Dead de Telltale podrá decepcionaros.
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Lo bueno
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- Guión que os atrapará
- Diseño artístico muy logrado
- Actuaciones en inglés muy buenas
- Aunque en español neutro, podremos disfrutar de las dos aventuras en nuestro idioma
- Diálogos y toma de decisiones trascendentes
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Lo malo
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- Jugabilidad muy simple
- Gráficamente podría dar más de si en la nueva generación
- 5 horas por juego puede saberos a muy poco
- No supone un reto
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