Nos hemos infiltrado en la Toscana italiana para traeros el análisis de Sniper Elite 4, la nueva entrega de la saga de Rebellion que lleva con nosotros desde 2005. BadLand Games nos trae en esta ocasión la cuarta entrega de una saga que, muy poco a poco, ha refinado la fórmula para ofrecer al usuario un videojuego que más que un shooter en tercera persona es un simulador de cómo ser francotirador en la Segunda Guerra Mundial.
Han pasado tres años desde el lanzamiento de la tercera entrega y, si os gustó aquella escaramuza en la campaña africana, no dejéis de acompañarnos en nuestro análisis de Sniper Elite 4.
Misiles inteligentes
Misiles V2. Un tanque que se estaba creando en África. Unos misiles inteligentes que pueden poner en jaque a las tropas aliadas. Cualquier »excusa» es buena para que Karl Fairbune (que ha sufrido un lifting en esta entrega), se enfunde su uniforme, coja el Springfield M1903 y se líe a tiros para detener, una y otra vez, al ejército de Hitler y sus temibles y vanguardistas armas de destrucción.
La historia vuelve a ser una mera excusa para emplazarnos en un lugar y empezar a repartir plomo. De hecho, no estoy seguro de que sea demasiado fidedigna, por lo que no os recomiendo utilizar Sniper Elite 4 para aprender historia o hechos que ocurrieron en la Italia de 1943. No esperéis cinemáticas espectaculares o una lección de historia hecha videojuego, pero sí tenéis que esperar un título de francotiradores muy sólido que coquetea, más de la cuenta, con el sigilo y con la ación a distancia.
Karl Fairburne, a vuestro servicio
Bebellion ha ido refinando la fórmula que introdujeron en 2005 con el primer Sniper Elite y, sobre todo, con Sniper Elite V2, juego que empezó a definir los valores de la franquicia. En Sniper Elite 4 tendremos 10 niveles, de un tamaño considerablemente mayor que los de las demás entregas de la saga. Una de las novedades de esta entrega reside en el tamaño de los escenarios, unos escenarios que no solo son bastante grandes, sino que tienen un buen diseño y nos hacen olvidar los escenarios »gemelos» de la anterior entrega. Habrá bastante variedad de localizaciones y, además, el diseño es bastante correcto, con varios puntos donde apostarnos y buenas opciones a la hora de crear estrategias.
Estos mapas más grandes son un arma de doble filo. Por un lado tenemos muchos puntos en los que podremos disparar tranquilamente (ya sean atalayas, ventanas, torres o simples matorrales en los que nos agazapemos). También tenemos una vista privilegiada gracias a los espacios abiertos y los prismáticos (que tienen un zoom bastante decente). Sin embargo, los enemigos también tendrán una vista de águila y una puntería envidiable. Esto es algo que se mantiene en todos los modos de dificultad, pero en el modo más complicado, el de simulación, que nos vean significará una muerte casi instantánea.
Rebellion da bastante libertad a la hora de elegir el modo de dificultad y, además, nos permite configurar la experiencia para afrontar los combates de la forma más placentera posible, pero es un juego que, por sus mecánicas, hay que jugar en difícil. El juego nos obliga a jugar en sigilo (porque las armas »normales» tienen un control pésimo), pero si nos sentimos como un francotirador y nos lo tomamos en serio, el juego es bastante »justo» y divertido. Hay que tomárselo con calma (es tremendamente complicado dar una duración estimada), ya que cada nivel esconde coleccionables y diferentes rutas para completar el objetivo. El juego es complicado, está claro que no es un título para todos los gustos, y hay que andarse con pies de plomo, ya que el menor fallo puede dar al traste con la partida, pero es un juego que recompensa si lo hacemos bien.
Eso sí, hay detalles que se mantienen de entregas anteriores, como las bombas y las trampas con las que podemos minar el escenario, pero también hay recortes en el sistema jugable. El desbloqueo de habilidades no es necesario y el sistema de personalización de armas ha dado un paso atrás. Aunque, es verdad, hay algo que se agradece. Y es que, Karl ha aprendido a escalar tras muchos años moviéndose de forma bastante rígida.
Además del modo campaña, en Sniper Elite 4 vuelve el multijugador. Nos encontramos con 6 modos entre los que destacan el de »rey de distancia por equipos» y rey de la distancia». Básicamente son el mismo modo de juego, pero uno es por equipos y otro en individual. En »rey de distancia por equipos» la mecánica será la misma de »duelo a muerte por equipos», pero ganará el conjunto que elimine a los adversarios a mayor distancia. También tenemos un modo campaña cooperativo que nos permitirá disfrutar de las misiones de la campaña con otro jugador vía online. Es divertido, sí, pero creo que estamos ante uno de esos casos en los que habría sido mejor centrarse en aumentar las novedades jugables del modo individual antes que desarrollar un modo multijugador.
Sin embargo, Sniper Elite 4 no puede dejar de recordarme a un gigantesco DLC de Sniper Elite 3. Y, hablando de DLC, algo que no gustará nada a los jugadores será encontrarse con diferentes armas a desbloquear (jugando) y otras cuantas se desbloquearán tirando de billetera. Hay modos de disimular los DLC que parecen incluidos en el juego, pero bloqueados a propósito y, desde luego, Rebellion no lo ha conseguido.
Sol de Italia
El apartado visual refleja a la perfección los demás apartados de Sniper Elite 4. Estamos ante un juego que, esta vez sí, es exclusivo de la actual generación (os recordamos que el anterior, Sniper Elite 3, llegó también a las consolas de anterior generación). ¿Qué significa esto? Hemos ganado en iluminación (con puntos de luz que producen sombras dinámicas en tiempo real) y, también, en distancia de dibujado, pero, aunque bonito, no estamos ante nada de última generación debido a alguna que otra caída de frames y a un pequeño detalle como que el cielo es una simple textura. Sin embargo, que los mapas tengan más tamaño provoca que las texturas no sean del todo buenas y que, sobre todo en la distancia, las sombras petardeen bastante.
¿Es esto un problema? Sí, totalmente. En otro tipo de juego os diría que no, pero que en el modo más difícil del juego (donde más se disfruta de la experiencia) y en el multijugador, no sepamos si lo que se mueve en la distancia es un enemigo o una sombra que falla, puede provocar que tengamos que repetir la ronda o volver a empezar desde un punto de control. El juego es bonito, no hay duda, es algo que se ve en las imágenes, y la kill-cam es espectacular, pero este problema con las sombras es, valga la redundancia, un problema en un juego de estas características. Y, hablando de las kill-cam, volvemos a estar ante uno de los puntos fuertes del juego, ya que será algo que nos recompense (además de los puntos de experiencia) cuando consigamos una muerte realmente notable.
En el apartado sonoro nos encontramos con un título que juega bien sus cartas. Podremos elegir si queremos el juego en versión original o si queremos escuchar las voces dobladas. Mayormente tendremos a Karl, con una buena interpretación en nuestro idioma, y poco más. Los sonidos tanto ambientales como los de las armas, sobre todo los de nuestro rifle, son bastante contundentes. La música, además, está bastante bien y hay momentos que recuerdan a la saga Commandos. En definitiva, poco, o nada, que echarle en cada al apartado sonoro de Sniper Elite 4.
Conclusión
Tres años ha estado gestándose este Sniper Elite 4 y, sin embargo, no puedo quitarme de la cabeza que es una expansión de la tercera entrega que nos lleva a un nuevo escenario. Se trata de un videojuego muy conservador con todo lo que ya conocíamos y al que, evidentemente, le falta algo más de trabajo y valentía. Trabajo en el sentido de las animaciones y el control tan tosco que ofrece. Y es que, si es un juego de sigilo, puedo aceptar que te obliguen a jugarlo en sigilo debido al nefasto control de todas las armas que no sean nuestro rifle Springfield, pero que un control demasiado acartonado te delate en el peor momento… no es algo demasiado placentero.
Además, tras volver a ponerme en la piel de Karl y volver a masacrar órganos internos de soldados nazis, creo que va siendo hora de que Rebellion se plante y ofrezca una entrega en una época diferente. Creo que sería el »punch» necesario que necesita la saga para crecer. Eso sí, si os gustan los juegos de la saga vais a disfrutar, sin duda, de Sniper Elite 4, ya que sigue siendo una delicia atravesarle el ojo a un oficial que está a 300 metros tras calibrar el rifle en el modo »simulación».