Desde su aparición, The Witcher 3 se ha mantenido como uno de los juegos más impactantes en las plataformas en las que se puede disfrutar. Su impresionante mundo abierto, la tecnología utilizada, el conocimiento de CD Projekt RED sobre su propio motor (lo que le permite crear un mundo vivo como pocos se han visto) y los detalles como la sangre en el agua, el movimiento de los árboles al son del viento y otros más pequeños como el bamboleo del colgante de Geralt, terminan de redondear un juego, visualmente, prácticamente perfecto.
Digital Foundry se mete en un lío con su análisis de Redout para Xbox One X
The Witcher 3 llegó en 2015, pero con el lanzamiento de Xbox One X y su posterior parche, el juego ha vivido una especie de renacimiento. Y es que, cuando muchos jugadores nos enteramos que Xbox One X estaba en el horizonte y mejoraría los juegos, no dudamos en esperar a que se lanzara la consola para poder disfrutar (ya sea por primera vez, o de nuevo) de esta aventura.
The Witcher 3 en Xbox One X nos ofrece dos modos. Uno, el que sobrevuela estas líneas, es el modo »4K» que cuenta con dicha resolución, una serie de parámetros gráficos algo subidos de vueltas y una tasa de 30 frames por segundo bastante constante. El otro modo, llamado »Rendimiento», nos ofrece una resolución y apartado visual algo peor que el modo »4K», pero, a cambio, nos permite disfrutar del juego en una tasa de frames dinámica que puede alcanzar los 60 frames por segundo.
Ahora, Digital Foundry ha lanzado su análisis de Blood and Wine, la gran expansión de The Witcher 3 que mejora aún más si cabe el apartado visual gracias a un arte espectacular. Ya en su día lanzaron el análisis del juego base. Os dejamos el análisis de dicho medio en el que podemos ver una tabla de rendimiento en el modo »4K» y »Rendimiento»:
Eso sí, no habría estado mal que hubiesen realizado también la prueba de rendimiento fuera de una de las ciudades para comprobar si se mantiene, entonces, en 60 frames por segundo.