Hace unos días, os presentamos una comparativa muy básica del rendimiento y acabado de Rage 2. No obstante, ya advertimos que podría requerirse de un análisis más profundo en torno al último juego de Bethesda. Rage 2 ha llegado para dar dosis de acción frenética, donde una de las decisiones más comprometidas, sin duda, ha sido optar por elegir una tasa de frames por encima de la resolución. No obstante, esta decisión no deja de lado el compromiso con ofrecer un juego realmente atractivo. Ahora bien, es un buen momento para comprobar a través de un completo análisis de rendimiento de Rage 2 en las diferentes consolas, para dar cuenta de sus pros y sus contras.
Como era de esperar, Digital Foundry ha sido el medio que ha querido ponerse con las manos en la masa para comprobar hasta que punto Rage 2 es un juego cuyo desarrollo ha acertado en sus decisiones. Tomando de base las cuatro consolas habituales, comprobamos el rendimiento de Rage 2 en todas ellas.
Ya sabíamos que Rage 2 corre a 1080p y que la diferencia más relevante entre versiones es que las consolas base luchan por correr a 30fps, mientras que las más potentes lo hacen a 60fps. Pero no se puede llegar a decir que esta decisión es correcta si no fuese porque, según parece, Rage 2 no podría ofrecer con garantías un rendimiento apropiado a 4K. Quedará siempre la duda de si no sería capaz de mantener 30fps, ya que siempre quedaría esa opción de calidad frente a la de rendimiento.
Y es que precisamente ahí está que Rage 2 en términos visuales no cumple tan bien con las consolas más potentes. Ofrece un mayor framerate a costa de la resolución, pero según comentan, la mejora de la calidad general es escasa en otros ámbitos Si bien las consolas base tienen un pequeño efecto borroso que no se da en las otras, texturas de baja resolución y un popping notable caracteriza al juego en todos los casos. Se llega a apuntar que salvando algunos efectos en secuencias programadas, en el resto de secuencias que se comparan, apenas se distingue en realidad las consolas base de las consolas potentes. Es algo que hace cuestionar si las versiones más potentes no podían haber dado más, especialmente Xbox One X, dado que Rage 2 ofrece algunas bajadas de la tasa de frames, incluso, tearing en PlayStation 4 Pro..
Cierto es que habilitar 60fps en un juego en mundo abierto supone un gran esfuerzo. Pero parece que lo de reducir las opciones para el usuario, en el caso de las consolas potentes, es algo que no se puede llegar a entender. A no ser, obviamente, que se hayan ahorrado esa parte. Un buen ejemplo lo aportamos con un gameplay extraído de un equipo que podría catalogarse de los más potentes que puede ser adquirido ahora, si entrar en configuraciones exageradas.
Aquí si vemos que el juego corre a 4K, en setting ultra y a 60fps. La diferencia es notable, incluso con los hardware más potentes. El juego si que ofrece la opción de elegir mejoras visuales, mejores sombras, iluminación y aunque no se podría considerar todo para un modo calidad, parece obvio que si se podría haber habilitado algo diferente al exclusivo modo rendimiento.
No obstante, Rage 2 no es que buscase ser un referente en lo visual tanto como un referente en su gameplay. Es ahí donde destaca, tal como os hemos hecho saber en nuestro análisis. Rage 2 es un juego frenético que aborda una temática que está muy de moda y que seguro que cumplirá para los amantes de este género.