Uno de los lanzamientos más esperados de 2018 es el regreso de Devil May Cry en Devil May Cry 5. Gran parte de la expectación reside en que es una de las principales sagas de Capcom, que además hemos podido disfrutar en Xbox One tras ver remasterizados sus primeros juegos, así como el creado por Ninja Theory, DmC. Del mismo modo, muchos habrán disfrutado de la demo de Devil May Cry 5, que aunque dejaba con ganas de más, daba cuenta del potencial del regreso de la acción de esta franquicia. Ahora bien, una de las claves de esta nueva etapa de Capcom es su nuevo motor gráfico, el RE Engine.
Un motor gráfico que ha dejado escenas espectaculares, y que en el caso particular de la demo de Devil May Cry 5 evidenció la gran fluidez que puede alcanzar. Digital Foundry intenta exponer las diferencias obtenidas analizando las versiones de Xbox One y Xbox One X de la demo de Devil May Cry 5, obteniendo el siguiente resultado.
Las claves de Devil May Cry 5 son una propuesta visualmente espectacular y repleta de efectos, que rinde a 60fps. Siendo este el objetivo que querían alcanzar, la resolución es el principal aspecto que cambia entre Xbox One y Xbox One X. En lineas generales, Capcom expone un título que ofrece una mayor calidad general en el acabado de los diseños. Este mejor acabado se debe al uso de mejores texturas y una mayor implicación en dar cuerpo a los diferentes materiales que aparecen en pantalla.
En un juego como Devil May Cry 5 se han cuidado de forma notable la iluminación y las sombras, donde se ha implementado una simulación de iluminación dinámica que permite ver cambios importantes durante la acción. Este aspecto ya ha demostrado su potencial en otros juegos donde se ha usado este nuevo motor gráfico, como es Resident Evil 7. Estos elementos podrían poner en peligro la premisa de hacer llegar un juego que desarrolle su acción a 60fps, pero el trabajo de optimización ha permitido que el resultado final sea el requerido.
En el caso de Xbox One X, la resolución que se ha obtenido es de 4K nativos, obteniendo un resultado estable incluso cuando la acción desvela muchos enemigos en pantalla, manteniendo mantienen los 3840×2160 pixels en pantalla. En el caso de Xbox One, la resolución es de 1080p, sin embargo, en muchas ocasiones se pueden notar efectos borrosos. Se juega con esa definición de objetos en segundo plano intentando mantener la resolución estable en los 1920×1080 pixels en pantalla.
En el ámbito del rendimiento, el juego mantiene los 60fps en lineas generales, pero si que se ha detectado bajadas cuando se usa el Devil Breaker o en el boss final. Aun así, según se comenta, la demo que se dispuso en el exclusiva para Xbox One, es una demo que se ofreció en la Gamescom 2018. Es decir, que es una demo que ya entonces tenía varios meses y hasta su lanzamiento queda tiempo para que se subsanen estas deficiencias de rendimiento que llega a bajar de los 50fps en ambos casos.
Devil May Cry 5 llegará el próximo 8 de marzo a Xbox One, Playstation 4 y PC.