Si algo ha quedado claro a estas alturas es que Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin es un juego extraño. No solo presenta una curiosa interpretación del universo Final Fantasy, con un estilo artístico y de combate diferente al que estamos acostumbrados, si no que además parece estar anclado a dos generaciones de consolas atrás en muchos aspectos, entre ellos, el técnico.
Ahora, por fin tenemos un vídeo en el que Digital Foundry analiza el terrible rendimiento de Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin, e intentan lanzar un poco de luz a cual es la mejor versión de consolas y cuales son las posibles razones de su pobre rendimiento.
Así están siendo las primeras notas de Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin
Según afirman los analistas, el título parece carecer de cualquier tipo de antialiasing, lo que da lugar a multitud de dientes de sierra por toda la imagen. Por otro lado, mientras que Ps5 cuenta con oclusión ambiental para mejorar el sombreado, las plataformas de Xbox carecen de esta tecnología, lo que lleve a una imagen más plana y carente de detalles.
La resolución y la calidad de imagen es tan baja en todas las plataformas, que comparan al título con juegos de Unreal Engine 3 (presentes principalmente en la época de Xbox 360 y Ps3). Además de esto, el juego tiene problemas para mantener una tasa de imágenes de 60 fps en todas las plataformas excepto en Xbox One X, donde carece prácticamente de bajadas de fps. En el caso del resto de las consolas de la generación pasada y de Xbox One S, el juego solo cuenta con un modo gráfico a 30 FPS, pero incluso ahí es poco fluido, ya que tiene problemas de framepacing.
Digital Foundry analiza el terrible rendimiento de Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin
Una auténtica catástrofe en lo que al apartado técnico se refiere. Podéis leer nuestro análisis de Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin aquí.
