Unos meses después de que finalizara la primera temporada de Bleach: Thousand-Year Blood War, el anime ha vuelto este mismo fin de semana de la mano de estudio Pierrot. Al contrario de lo que ocurrió con su primera temporada, al menos en España, esta temporada 2 de Bleach sí que estará disponible a través de Disney+, después de que la compañía anunciara que traería semana a semana los nuevos capítulos de este arco, pero hubiera un problema con su adaptación a nuestro país en el primer arco.
Para refrescaros la memoria, el último capítulo que llegó en enero nos mostró a Ichigo completando una parte crucial de su entrenamiento, provocando el nacimiento de sus nuevas Zanpaku-tō. Y al igual que todo lo que ha ocurrido con el último arco del manga creado por Tite-Kubo, el primer capítulo de la temporada 2 de Bleach: Thousand-Year Blood War nos presenta una dualidad constante.
Análisis del primer capítulo de la temporada 2 de Bleach: Thousand-Year Blood War
De nuevo podemos volver a tener información (escasa) sobre todo el misterio que entrañan los Quincy. El capítulo comienza con una visión de Yhwach, que parece destacar que siempre ha estado predestinado a liderar lo que ocurra con los Quincy. No obstante, este primer capítulo de la temporada 2 de Bleach: Thousand-Year Blood War ha tenido un giro que pocos podían esperar.
A pesar de que Ishida se unió al ejercito de los Sternritter al final de la anterior temporada, Yhwach decide nombrarlo su sucesor, algo que tendrá un efecto directo en como se desarrolle la trama a partir de ahora. De hecho, en el capítulo ya podemos ver las primeras consecuencias de esta decisión, con algunos miembros de la unidad de élite discutiendo la decisión. Y lo mejor es la forma en la que Pierrot ha adaptado este momento, utilizando una paleta de colores que potencia todo lo relacionado con los Quincy: quieren dejar claro que son el enemigo.
Pero el futuro de Ishida no es lo único que ha destacado en el capítulo. Hablando de esa dualidad que está haciendo tan característico a este último arco, el futuro de Ichigo también podría haber sido decidido. En su intento para fortalecerse, Ichigo se encamina hacia un entrenamiento que, tal y como señala Shunsui Kyōraku, Capitán de la 1ª División de La Sociedad de Almas, podría acabar provocando que no pudiera volver a ser humano.
Finalmente, el capítulo cierra con una secuencia brutal, en la que vemos como el Schatten Bereich absorbe por completo al Seireitei, dejándonos un diálogo que marcará el devenir de los acontecimientos: «El Rey Quincy confinado recupera el pulso después de 900 años, la mente después de 90 años, la fuerza después de 9 años, y el mundo en 9 días».