La Federal Trade Commission (FTC) ha presentado nuevas acusaciones contra Microsoft, calificando su reciente nivel Xbox Game Pass Standard como un «producto degradado». Es lo que dictan en una presentación ante el Tribunal de Apelaciones de EE. UU. para el Noveno Circuito. Según la FTC, Microsoft está abusando de su poder de mercado tras la adquisición de Activision Blizzard.
El periodista especializado en Microsoft de The Verge, Tom Warren, compartió el documento por el cual la FTC se opone vehementemente a los recientes aumentos de precios de Xbox Game Pass. Microsoft anunció la semana pasada que incrementará los precios de PC Game Pass y Xbox Game Pass Ultimate, y que planea lanzar un nuevo nivel de Game Pass Estándart sin acceso a estrenos Día 1.
Contexto de las nuevas acusaciones de la FTC contra Microsoft
La FTC argumenta que el nuevo nivel de Xbox Game Pass Standard, que tendrá un precio de 14,99 euros y no incluirá juegos de estreno el primer día, es un claro ejemplo de «producto degradado». Anteriormente, los nuevos usuarios podían suscribirse al Game Pass para Consola por 10,99 euros, el cual sí incluía acceso a juegos de estreno.
Los aumentos de precios y la degradación del producto de Microsoft, combinados con la reducción de inversiones en producción y calidad del producto a través de despidos, son características de una empresa que ejerce poder de mercado después de una fusión.
Además, la FTC destacó que la eliminación de los juegos más valiosos del nuevo servicio de Microsoft, junto con los aumentos de precios para los usuarios existentes, representa el tipo de daño al consumidor que se temía tras la fusión.
Estas acusaciones forman parte de una apelación en curso presentada por la FTC contra la decisión de un tribunal de distrito de no bloquear la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft el año pasado. Aunque Microsoft completó su acuerdo de 68.700 millones en octubre, el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito aún no se ha pronunciado sobre la apelación de la FTC.
La disputa pone de manifiesto las crecientes tensiones entre las grandes empresas tecnológicas y los organismos reguladores, que buscan proteger a los consumidores de posibles prácticas monopolísticas y asegurar que las fusiones no resulten en detrimentos significativos para los usuarios.
Así pues, el enfrentamiento entre la FTC y Microsoft continúa. A medida que el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito revisa el caso, el futuro de Xbox Game Pass y su impacto en los consumidores sigue siendo incierto. La resolución de este conflicto podría impactar negativamente, o no, en los servicios de suscripción de videojuegos.