¿Está justificada la falta de subtítulos al castellano en los videojuegos? Como en cualquier otro medio de entretenimiento, el idioma juega un papel fundamental en la experiencia final del consumidor. Al igual que ocurre en otros sectores, como el de cine o el de la lectura, el idioma al que un determinado producto llega en un país juega una baza fundamental para su éxito. Y como no podía ser de otra forma, también es algo que ocurre en el sector de los videojuegos.
Pese a que el alzamiento de la voz de los usuarios ha sido más grande de unos años hacia esta fecha, lo cierto es que la falta del castellano como idioma a seleccionar en los subtítulos en los videojuegos es algo que siempre ha estado ahí, tal y como ocurrió en casos como Chrono Trigger, en época de Super Nintendo, Nier, en la pasada generación de consolas, o Shenmue 1 y 2 HD, ya en Xbox One.
Del mismo modo, no son pocas las ocasiones en las que un juego despierta el interés de varios jugadores, el cuál acaba desapareciendo tras la confirmación de que dicho producto llegará al mercado en un idioma diferente al suyo. Ante tal ausencia, son muchos los que aseguran que, desde ciertas compañías, se castiga a los jugadores de determinados territorios por la falta de subtítulos a su idioma natal en sus videojuegos, utilizando el vago argumento de que si un juego logra vender una cantidad X, entonces logrará una éxito mayor si dicho producto llega a nuestro idioma en nuestras fronteras.
Sin embargo, ¿está justificada esta idea, o hay mucho más detrás de todo esto?
Sin duda alguna, la respuesta correcta es la segunda. Gracias a Ramón Méndez (@Ramon_Mendez), uno de los expertos en localización de videojuegos al castellano de nuestro país, hemos podido conocer un poco como es el proceso para que estos lleguen a España a nuestro idioma. Ramón nos comentó cuáles son las fases principales para llevar a cabo el trabajo de localización, siendo éstas las siguientes:
- Traducción del texto. Como es lógico, en primer lugar, se debe llevar a cabo la traducción completa del texto del videojuego. Dependiendo del tipo de juego que nos encontremos, el volumen a traducir será mayor o menor, lo que, lógicamente conlleva una serie de tiempos diferentes. Además, y al contrario de lo imaginable, no es una tarea sencilla. Son varias las ocasiones en las que los traductores de videojuegos se ven obligados a hacer su trabajo sin conocer absolutamente nada del producto con el que trabajan. Ni el género del que se trata, ni el mundo en el que se ambienta, ni las acciones que llevan a cabo, lo que lógicamente conlleva una tarea complicada.
- Revisión del texto. En segundo lugar, una vez concluida la traducción de todo el texto que reciben, se procede a llevar a cabo una revisión del mismo. El objetivo de esta fase consiste en encontrar posibles erratas en la traducción, para así agilizar la siguiente fase.
- Control de calidad. Ésta es, posiblemente, la tarea más importante del proceso. En ella, se lleva a cabo una segunda revisión del texto traducido y corregido, pero siendo en este caso dentro del propio juego. Con ellos, lo que se pretende es encontrar posibles errores de contexto entre lo que vemos y lo que leemos. Además, también se llevan a cabo tareas de optimización del trabajo, como reordenar textos, ajustar el tamaño de las letras a los cuadros de diálogos, etc.
- Betas de control de calidad. Por último, se lleva esta fase es realizada por los ingenieros de localización. Su función consiste en llevar a cabo los diferentes cambios que se sugieran por parte de los tester de calidad (LQA) con el fin de generar nuevas betas, y dar finalmente con el resultado idóneo para la salida al mercado del videojuego.
Al contrario de lo que pueda pensar el grueso de la comunidad, la localización de un videojuego a un determinado idioma no es una tarea sencilla, ni barata. Además del proceso comentado, dentro del mismo existen multitud de fases que, en ocasiones, conllevan una serie de problemas de los que el jugador de a pie no es consciente, y que toma a la ligera a la hora de valorar. Tal como nos comentó Ramón, un buen ejemplo de esto es la forma en la que se reparte el trabajo, siendo preferible el uso de pequeños grupos. Esto se debe a que la traducción no se realiza de manera continuada por todo el grupo, sino que cada integrante del mismo trabaja con un trozo del texto, debiendo juntar al final las diferentes partes, lo que podría dar lugar a incoherencias, dificultando el proceso antes citado.
Así mismo, un aspecto de vital importancia en la localización de videojuegos es la cantidad de texto a traducir. Cuanto mayor es el texto, mayor es el coste del mismo, y, por tanto, mayor es la cantidad de dinero que se ha de recaudar. Por eso, hay que ser sensato a la hora de pensar si la localización de un tipo de juego u otro será o no rentable. Un caso que levantó una gran polémica fue el de Shenmue 1 y 2 HD, que llegaron a nuestro territorio íntegramente en inglés. Las ventas en nuestro país durante sus primeras semanas llegaron solamente a 4.000 unidades, lo que, tristemente, estaba lejos de justificar su localización.
Aunque nos disguste, y con razón, la falta de subtítulos en los videojuegos a nuestro idioma, debemos ser conscientes de que las compañías tienen multitud de factores en cuenta a la hora de llevar a cabo o no un proceso de localización. Al igual que con Shenmue, son varios los casos en los que las ventas de un determinado producto no han acompañado para justificar una traducción. Judgment podría ser otro ejemplo. El último juego de SEGA, ambientado en la saga Yakuza, llegó a nuestro territorio con textos íntegramente en castellano, al contrario que la franquicia principal. Y es que, atendiendo a las ventas de su primera semana, el juego no superó en exceso las ventas que la saga Yakuza acostumbraba, lo que puede conllevar que los futuros títulos de SEGA vuelvan a llegar en inglés.
Por tanto, hemos de ser sensatos a la hora de hablar sobre la falta de una traducción. Si bien es cierto que como consumidores tenemos el derecho de quejarnos, también lo es que si queremos que un determinado producto llegue a nuestro idioma, hemos de ser los primeros en apoyarlos. De nada servirá que nos quejemos en Twitter, en foros o con nuestro círculo de amigos sobre la ausencia de castellano en un videojuego si, cuando este llega, no lo apoyamos. Ya que no debemos olvidar que en ester sector, al igual que en el resto, lo que prima es el beneficio. Por tanto, si una empresa no ve un determinado mercado con un potencial beneficio, es lógico que puede ocurrir que sus videojuegos no llegues con subtítulos al idioma de dicho país.