Aunque la decisión que ha lanzado la CMA esta semana sea provisional, lo cierto es que deja el camino bastante allanado respecto a lo que será su decisión final. Y es que, teniendo en cuenta las alegaciones y pruebas presentadas hasta el momento, a no ser que aparezca algún documento o información desconocida en el último momento, no hay razonamientos suficientes para que la CMA se aleje de su decisión provisional. Lo que significaría que, en abril, la CMA aceptará la compra de Activision Blizzard. Aunque las condiciones estén aún por concretarse, la decisión parece no solo definida, sino que también marcará las que tomen la Comisión Europea y FTC.
Las conclusiones provisionales de la CMA han sido bastante reveladoras y han dejado clara su postura, ya no solo de cara a la compra de Activision Blizzard, sino también quizás de cara a próximas siuaciones similares. Para empezar, la propia CMA ha abandonado cualquier argumento amparado en la guerra de consolas tal y como la hemos venido conociendo hasta ahora. Argumento que, por otro lado, era el fundamento principal de la oposición de Sony.
Las conclusiones provisionales de la CMA dan por válidos todos los argumentos ofrecidos por Microsoft.
Estas son las claves de la decisión provisional de la CMA: Call of Duty no es un problema para Sony
La CMA hace suyas algunas ideas que llevan tiempo circulando y que han formalizado, entre otras, la Federación Europea de Videojuegos. Y es que la guerra de consolas clásica ya no tiene razón de ser, porque se ha visto superada por la evolución del mercado de videojuegos y su situación actual. Un mercado marcado principalmente por los servicios, la nube y la dispersión de dispositivos en los que jugar.
Junto a esta línea de argumentos, nos encontramos los siguientes hitos en las conclusiones provisionales de la CMA:
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Aceptación de los argumentos de Microsoft en cuanto a su crecimiento y cifras. Si bien inicialmente la CMA se mostró reticente a la compra por los números que podía suponer para Microsoft, ha terminado abandonando esta idea. ¿Y por qué? Porque sus cálculos no eran correctos, al estimar periodos y cifras sobre los que aún no se disponen datos concluyentes; por ejemplo, valorar el peso que supondrá Activision Blizzard en Xbox Game Pass en un periodo de 5 años.
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Rechazo al posible bloqueo de Call of Duty en PlayStation. La CMA reconoce que este bloqueo no se dará, tanto por la pérdida económica como reputacional que supondría para Microsoft. También asume que no dispone de datos suficientes para estimar si los jugadores de PlayStation se pasarán a Xbox por Call of Duty (en especial valorando a los jugadores recién llegados) y entiende que las pérdidas económicas que conllevaría la exclusividad del juego para Xbox son mayores de las que supondrían a PlayStation perderlo en su catálogo.
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No existe similitud entre la compra de Activision Blizzard y Bethesda. La CMA separa ambas fusiones, principalmente porque, como ella misma reconoce, Call of Duty no puede compararse con ningún juego de Bethesda. Por tanto, aunque el catálogo de Bethesda sea exclusivo, no puede entenderse que vaya a ocurrir lo mismo con Activision Blizzard. El único caso similar a Call of Duty, que reconoce la CMA, es el de Minecraft, que sí está disponible en todas las plataformas y servicios.