El productor de Final Fantasy VII Remake, Yoshinori Kitase, ha asegurado recientemente a través de una entrevista a un medio escrito japonés, que la tercera parte de esta trilogía «remake» de Final Fantasy 7, no será exclusiva de PlayStation 6, o de la actual PS5. Este movimiento forma parte de un cambio en la hoja de ruta de Square Enix de priorizar el número de ventas por encima de exclusividades y sus beneficios temporales.
La primera entrega, lanzada inicialmente en PS4, llegó más tarde a PS5 y PC, mientras que la segunda, Final Fantasy VII Rebirth, debutó en exclusiva para PS5 y el día 23 de enero, se estrenó en PC. Debido al tiempo necesario para desarrollar cada título, muchos especulaban que la tercera parte podría ser exclusiva de la próxima generación de consolas. Aunque de momento no sabemos si lo será o no, parece ser que al menos, no será exclusiva de Sony desde el día 1.
La tercera parte de Final Fantasy VII no será exclusiva de Sony desde día 1
Kitase afirmó que los jugadores pueden estar tranquilos, ya que la parte final de esta trilogía no tendrá exclusividad. El desarrollo de esta entrega comenzó en marzo de 2024, justo después de finalizar Rebirth, una de las entregas y obras más queridas del 2024 y que fue candidata a mejor juego del año en los Game Awards. Aunque todavía faltan algunos años para su lanzamiento, esta noticia ofrece tranquilidad a quienes esperan disfrutarla en sus consolas actuales y las que llegarán, sean cuales sean.
¿Cuáles son las razones detrás de este movimiento? Te las resumimos a continuación:
- Las ventas del Remake y Rebirth no fueron las esperadas, en un título de tanto calibre en la industria de los videojuegos.
- La exclusividad con PlayStation mermó también la salida de Final Fantasy XVI que tras su llegada a PC ha contado con una acogida mucho mayor.
- Rebirth se ha estrenado recientemente en PC, impulsando de nuevo el título, la marca y las ganas de Square Enix por despuntar.
- Además, los acuerdos de exclusividades están siendo cada vez más ignorados por los estudios, que apuestan por lo «multiplataforma» antes que cerrar opciones a su posible público de jugadores.
Square Enix ha adoptado una estrategia multiplataforma tras las ventas de títulos como Final Fantasy XVI y Rebirth, que fueron exclusivos de PlayStation y que tuvieron un rendimiento inferior al esperado. La compañía apunta a cerrar esta trilogía como uno de los grandes iconos de la saga. Ahora falta saber, qué nos deparará.