Llevo unas cuantas horas jugando a Guilty Gear Strive y aun no puedo creer que el ultimo Guilty Gear en pisar una consola de Xbox fue hace 15 años. Parece mentira que con la salida de Guilty Gear 2: Overture en 2008 se marcaba el comienzo de una sequía que duraría mas de una generación, fue por esto que no pudimos disfrutar de excelentes entregas de la saga como Revelator y Rev2.
El videojuego de lucha de Arc System Works tiene una historia tan fascinante como épica, rodeada de heavy metal, referencias musicales y el impecable trabajo de animación que caracteriza al estudio en todos sus videojuegos. Con Daisuke Ishiwatari como cerebro del proyecto, la idea era crear un juego de lucha lleno de personalidad y con una banda sonora única, cosas que han conseguido con creces en cada una de sus entregas por 25 años.
Guilty Gear vuelve a XBOX y llega día 1 al Xbox Game Pass
Guilty Gear vuelve a Xbox con su ultima entrega y no solo eso, sino que también lo hace llegando a Xbox Game Pass día 1 tanto en consolas como PC. Como si esto fuera poco, el lanzamiento agrega mejoras y características como crossplay y rollback netcode, que harán las delicias de todos los fans del genero de lucha, en especial esta ultima, ya que nos permitirá jugar con un mínimo de lag sin importar lo lejos que estemos de nuestro contrincante.
La propuesta de Guilty Gear es clara, ser un videojuego rápido, con gráficos del mas alto nivel, una banda sonora que te vuele la cabeza y una plantilla de personajes únicos tanto en estética como en estilo de juego. El estudio detrás de Blazblue y Dragon Ball FighterZ sigue derrochando personalidad y calidad en cada titulo que realizan, lo dejan claro cada vez que comienza un round, donde invita a los jugadores a iniciar la lucha con un sonoro Let’s Rock!