Casi como una propuesta de año nuevo, desde Microsoft, Aaron Greenberg ha dejado constancia del afán de superación que Microsoft tiene para con Xbox One. Tras haber cuajado un año impresionante, con la llegada de un buen número de títulos exclusivos, y de gran importancia, como son HALO 5: Guardians, Forza Motorsport 6, Gears of War: Ultimate Edition o Rare Replay, a la espera de que llegue Rise of Tomb Raider, lo que puede suponer decir que el año que viene habrá más todavía, es ilusionante.
Podemos pensar que esto no es más que la típica palabrería para incentivar a una comunidad a creer, si bien, dadas las circunstancias, creer es más fácil y esta referencia sirve para motivarse aún más. Tal como ha comentado Greenberg a TheExaminer, «esperamos vender más juegos el año que viene porque tenemos a la espera más juegos que los que hemos lanzado este año», lo que lógico, si bien, enumera los ejemplos citando a Quantum Break para abril, Killer Instinct Seasson 3, Recore, Scalebound, Crackdown, Sea of Thieves, HALO Wars 2 o Gears of War 4. Una lista muy interesante, donde seguramente se pueda añadir algún que otro título más, si consideramos, por ejemplo, la tendencia de las diferentes sagas de la licencia Forza, y donde Greenberg asegura que «tenemos títulos que no han sido anunciados todavía».
Es evidente, que el afán de superación de Microsoft esta generación hace justicia a las críticas proferidas en la pasada generación, sometidos a críticas continuas por su escasa aportación en torno a los exclusivos. En esta ocasión, Xbox One se ha convertido en la plataforma que más títulos ofrece en exclusiva, sin contar con los juegos procedentes de ID@Xbox, lo cual, en parte es injustificable. Con todo esto, Xbox One ofrece juegos, salvando lo que se hizo mal en Xbox 360 y ofreciendo así, todo un mundo de posibilidades.
Solo queda sentarse, jugar a lo que tenemos y esperar a que salgan el resto de juegos para seguir disfrutando.