Cada vez queda menos para que Hogwarts Legacy sea una realidad y brinde a miles de personas el videojuego de Harry Potter con el que llevan toda la vida soñando, del que recientemente supimos su tamaño de descarga. Ahora algunos medios han podido acceder a algunas horas de juego y han descubierto interesantes detalles. En ese sentido, hemos sabido que Hogwarts Legacy te permitirá ser malo y no contará con sistema de moralidad, por lo que tus actos no serán juzgados al contrario de lo que ocurre en otros muchos RPGs de un corte similar. Así lo ha explicado el portal GamesRadar+, que también ha querido hablar sobre las misiones secundarias y cómo estás influyen en la trama principal.
“Era importante para nosotros dar a los jugadores que buscaban ser un mago o maga oscura la oportunidad de hacerlo. Esta es la encarnación definitiva de los juegos de rol: permitir que el jugador sea malvado. Además, esto fue importante porque proviene de un lugar en el que los creadores del juego no juzgan. Si quieres ser malvado, sé malvado”, ha comentado la diseñadora principal Kelly Murphy en una charla concedida al mencionado sitio web. Así las cosas, si siempre has querido actuar de forma malvada en un RPG pero te echaba para atrás las posibles consecuencias, en Hogwarts Legacy no tendrás problema en hacerlo. Al final todo se reducirá a cómo quieras rolear tu personaje.
“La historia principal es compleja y atrapante y cuenta con una gran variedad de personajes y puntos de vista diferentes. Pero al dar al jugador momentos de elección a lo largo del juego le permitimos contar su propia versión de esa historia épica”, explica Murphy. “Elegir lo que haces fuera de las clases manipula la campaña principal por medio de las experiencias que hayas tenido. Interactuar con alguien en una misión secundaria tendrá impacto en cómo interactúas con él en la historia principal y viceversa”, concluye. Recuerda que Hogwarts Legacy llegará el próximo 10 de febrero a Xbox Series X|S y otras plataformas, con las versiones old-gen llegando más adelante.