Las modificaciones de consola, excepto algunos casos en los que se alteran las carcasas para lograr un mejor diseño, suelen ser cambios de color para mostrar un aspecto diferente que se parezca a algún juego. El año pasado vimos algunos diseños realmente buenos de Xbox One X basados en diferentes títulos, pero lo que tenemos entre manos va más allá. Mucho más.
Y es que, como podemos ver en Reddit, alguien ha modificado una Xbox One S para que utilice refrigeración líquida. Y, aunque parece un parque acuático, el resultado es, simplemente, sorprendente. Además de muy atractivo para los amantes del cacharro.
Lo que veis en la imagen es una Xbox One S muy modificada que cuenta con una bomba adosada que permite que se realice el flujo del líquido refrigerante, de un color azul que pega a la perfección con el tono blando de la consola. Asimismo, tenemos un radiador encima de la unidad de Blu-Ray que enfría el líquido y una tapa transparente que permite ver las tripas de Xbox One S.
Sí, es impresionante y muy atractiva, pero no se trata de algo necesario y, definitivamente, es un gasto de recursos que más valdría en Xbox One X (aunque tampoco necesita refrigeración líquida debido a su cámara de vapor, suficiente para controlar la temperatura). Y es que, la refrigeración líquida es necesaria cuando se realiza una subida de voltaje del procesador o GPU para, así, disipar el excesivo calor y evitar que el chip se dañe.
Xbox One S, sin embargo, ya se refrigera bastante bien con su ventilador y no necesita de todo esto, pero… ¿y lo chula que le ha quedado? Eso sí, ya puede tenerla encendida todos los días del año, ya que con este tipo de disipación, la temperatura de Xbox One S se mantendrá bajo mínimos.