Uno de los juegos que ha manejado cifras mareantes este año ha sido la nueva creación de Bungie: Destiny. Aunque siempre es difícil hablar de datos en los juegos, ya que depende de los jugadores en una sola consola, jugadores con varias cuentas y personajes y no todo está mensurado, Destiny maneja unos datos absolutamente brutales que permiten a Bungie y Activision sacar pecho.
Aunque Destiny llegó ya hace varios meses, el 9 de septiembre se lanzó a la venta, el volumen de jugadores diarios es tremendo, llegando cada día a los 3 millones de jugadores conectados, según Bungie, lo que permite que siempre encontremos gente con la que jugar y de manera muy rápida.
Así mismo, la compañía ha dado otros datos que dan escalofríos, como la cantidad de usuarios que han jugado al juego o las horas que se han invertido en el mismo. Algunas de esas estadísticas son:
-12.869.066 usuarios han jugado a Destiny.
-22.932.276 guardianes se han creado en Destiny.
-872.404.449 horas se han jugado a Destiny.
-Atheon (el jefe de La Cámara de Cristal) ha sido derrotado 2.400.000 veces.
-Crota (el jefe de El Fin de Crota) ha sido derrotado 769 veces.
Os puede parecer que esta Raid, la de Crota, se ha superado pocas veces pero tenéis que tener en cuenta que hay que cumplir una serie de requisitos: primero tener el DLC ‘La Profunda Oscuridad’, segundo tener un guardián de nivel 30, tercero reunirse con otros 5 amigos y cuarto… completarla, lo que no es nada fácil.
Lo que no se han compartido, y es curioso, son datos de venta del título aunque, como parece, no deben ser pocos los que se han hecho con él. En VGChartz, de los que muchos no os fiáis, indican que el título de Bungie y Activision habría vendido unas 8 millones de copias, siendo las de actual generación, Xbox One y PS4, las más demandadas.
En tres meses no está nada mal y seguro que la cifra sigue creciendo debido a las nuevas expansiones y parches, ya que desde Activision y Bungie aseguran que Destiny es un juego que durará 10 años. Ya veremos si no se queda en bastantes menos antes de ver una secuela.