Cuando por fin pudimos poner nuestras manos sobre la beta de Elden Ring, se sintió casi como la llegada de algo épico, esa sensación de cuando llevas mucho tiempo esperando algo que no parece que vaya a llegar nunca. Tras su anuncio en forma de cinemática durante el E3 de 2019, la compañía creadora de maravillas como Dark Souls o Sekiro: Shadows Die Twice había mantenido un silencio sepulcral hasta este mismo año, en el que también se confirmó su fecha de salida. Aún con todo, las dudas de muchos de los fans han acompañado continuamente a su emoción, y no es para menos. Esta es la primera vez que From Software se aventura al desarrollo de un título de mundo abierto que promete fusionar la jugabilidad de Dark Souls con un inmenso mapeado lleno de exploración.
Afortunadamente, tras probar su beta durante varias horas todo apunta a que una vez más From Software nos tiene preparado un título sobresaliente con todas las dosis de su ADN personal que tanto nos gusta. A continuación podéis leer nuestras impresiones de Elden Ring.

Aunque el arte de Elden Ring presenta numerosas similitudes con Dark Souls, también posee su propia identidad
Elden Ring bebe mucho de la saga Dark Souls, y eso es algo que salta a la vista simplemente con ojear cualquier imagen o vídeo del título. Desde su ambientación medieval, con algunos detalles enormemente característicos como su diseño de armaduras, enemigos y animaciones —algunos de los cuales parecen ser claramente reutilizados de los títulos anteriores— el nuevo título de From Software bebe de su saga más famosa hasta la fecha. Aquellos que estéis familiarizados con el “loop” de jugabilidad encontrado en estos títulos os sentiréis como en casa en este mundo abierto, en el que deberéis explorar, encontrar lugares de gracia —puntos de control que actúan del mismo modo que las hogueras de Dark Souls— y eliminar a poderosos enemigos en un entorno completamente hostil.

En nuestro recorrido podremos encontrar cuevas y mazmorras escondidas
Y sin embargo, a pesar de todas las similitudes que unen a Elden Ring con Dark Souls, también es probablemente el título que más difiere de la jugabilidad que From Software ha desarrollado en la última década. A pesar de que sus juegos anteriores ya gozaran de cierta libertad a la hora de explorar amplios mapeados y elegir nuestros caminos para avanzar —sobretodo en el caso de Dark Souls 3— el abrazo de un diseño de mundo abierto al completo cambia el enfoque que Elden Ring toma para ciertos aspectos importantes. El principal es el de la exploración.
Durante esta beta hemos tenido a nuestra disposición una zona razonablemente pequeña del vasto mundo del que dispone este juego, pero sirve de manera magistral para mostrarnos lo bien que From Software ha sabido adoptar el diseño de los mejores títulos del género. Nada más salir de la cueva en la que tiene lugar el tutorial somos recibidos por la inmensidad del mundo que podremos recorrer, desde una posición alta que sirve para ensalzar esta característica como una declaración de intenciones. Puedes ir a donde quieras, de la manera que quieras, y a lo lejos, podremos observar diversos puntos de interés, colocados de manera estratégica para guiar al jugador de la manera más orgánica posible.

El sigilo que ya vimos en Sekiro vuelve a estar presente
Cerca de este punto, también contaremos con un personaje con el que podremos hablar, si así lo deseamos nosotros, y nos dará cierta información sobre la historia del mundo de Elden Ring y enfatizará que nuestro objetivo debería ser dirigirnos al castillo, el cual domina las vistas de toda la zona. De nuevo, una forma tremendamente natural de mostrarnos cual debería de ser nuestro destino prioritario para avanzar en la trama, pero sin tener que recurrir a puntos en un minimapa que reduzcan nuestra sensación de libertad.
No obstante, a pesar de tener el castillo como destino principal, el mapeado pide a gritos ser explorado, gracias a la forma en la que el diseño de niveles nos muestra en la lejanía diversos puntos de interés. Por ejemplo, en dirección contraria al castillo podremos observar una enorme ciénaga con una torre ruinosa en llamas. El propio diseño de la torre llama lo suficiente la atención como para querer acercarnos y ver lo que encontramos. Además de una pequeña cantidad de enemigos también nos toparemos con un cofre que contiene una espada de gran calidad, y si nos paseamos por los alrededores seremos saludados por un jefe de alta dificultad: un enorme dragón al que probablemente podemos culpar de la destrucción e ignición de la torre.

Algunos jefes serán claramente más poderosos que nosotros, y la mejor estrategia será marcharnos hasta tener mejor nivel y equipo
Hay situaciones de este tipo por todo el mapeado de la beta, con jefes y minijefes recorriendo su extensión, una cueva con tesoros, y sí, otro jefe totalmente nuevo en su interior, NPCs a los que podemos ayudar (o matar), etc. La cantidad de contenido único que puebla esta zona es apabullante, y nos incita a querer recorrer hasta su último rincón. Resaltamos la palabra único en negrita, ya que no hemos encontrado ningún tipo de contenido claramente “copiado y pegado”, como el que suelen presentar a menudo otros títulos de mundo abierto.

Al caer la noche, aparecerán nuevos tipos de enemigos por el mundo
Elden Ring también abraza su condición de juego de mundo abierto con algunas mecánicas nuevas respecto a sus hermanos menores más lineales. En esta ocasión podremos recoger elementos de construcción con los que fabricar todo tipo de objetos. Por ejemplo, las plantas que encontraremos a nuestro alrededor pueden ser recolectadas para fabricar bombas, ungüentos curativos para nuestra montura, o simplemente venderlas por dinero.
En cuanto a la montura, la obtendremos al poco de comenzar y puede ser invocada en cualquier momento para ayudarnos a recorrer este vasto mundo de forma veloz, además de poder combatir sobre su lomo. No obstante, en este último caso deberemos ser cuidadosos, ya que seremos menos precisos y efectivos que a pie, y si recibe el daño suficiente morirá y deberemos revivirla gastando uno de nuestros preciados viales de curación.

La montura también nos permitirá saltar hasta zonas más elevadas de las que podemos alcanzar a pie
En cuanto al combate, también es un aspecto que se ha visto cambiado gracias a la libertad extra de Elden Ring. Para muchos de los jefes que recorrerán el mundo abierto, contaremos con una mayor flexibilidad sobre cómo aproximarnos a ellos, qué zonas vemos más seguras para iniciar el combate, o si queremos acercarnos con sigilo y así propinarles unos primeros y valiosos golpes. En cuanto a los enemigos menores, el sigilo cobra una mayor utilidad si cabe, ya que podremos colarnos entre sus filas sin ser detectados y acabar con la mayoría de ellos de un solo golpe, si lo preferimos por encima de un asalto frontal.
No obstante, esta libertad no siempre estará a nuestra disposición, ya que seguirán existiendo los clásicos jefes tras una puerta de niebla, ante los que no nos quedará más opción que cruzar los dedos, lanzarnos a por ellos cual Rambo y aprender a eludir sus ataques de la mejor manera, y morir, y morir, y seguir muriendo hasta conseguirlo. Porque sí, Elden Ring sigue manteniendo una dificultad al mismo nivel que los títulos anteriores de From Software, solo que ahora disponemos de una mayor flexibilidad a la hora de decidir por dónde circular en el mapeado o si queremos dejar algunas zonas o enemigos para más adelante, cuando hayamos subido más de nivel. Aun con todo, incluso en esta beta estamos obligados a vencer al jefe que reside en el castillo para poder avanzar.

Ella se encargará de ayudarnos a subir de nivel y proporcionarnos información sobre el trasfondo del mundo del Círculo de Elden
La única pega que podemos poder a esta beta de Elden Ring es su aspecto técnico. El nuevo título de From Software entra por los ojos gracias a su increíble apartado artístico, pero francamente, el apartado técnico deja mucho que desear. Jugando en Xbox Series X, el modo rendimiento del título es incapaz de mantener una tasa de imágenes por segundo remotamente estable, bailando entre lo que parece ser una media de 50 FPS que rara vez aguanta a 60. Además, la distancia de dibujado es baja y el popping está a la orden del día, por lo que continuamente podemos ver como van cargando frente a nuestros ojos sombras y vegetación. Por supuesto, aún quedan más de 3 meses hasta su lanzamiento y no nos cabe duda de que los desarrolladores mejorarán este apartado, aunque nos preocupa hasta qué punto puede seguir siendo un problema el día de su salida.
Impresiones de Elden Ring – From Software nos cautiva con su primer juego de mundo abierto
Este pequeño paso por el mundo de Elden Ring nos enseña cómo el título combina lo mejor de los anteriores juegos de From Software con un mundo abierto francamente impecable. Si el resto de su mapeado es capaz de replicar la cantidad y calidad del contenido que hemos podido experimentar en esta pequeña zona, este podría llegar a ser el mejor juego que ha desarrollado la compañía nipona, y lo decimos siendo conscientes de la altísima calidad de la que gozan sus títulos anteriores.