Tres años después del lanzamiento de la cuarta entrega numerada de la serie, llega Fallout 76. Un acercamiento de la franquicia al terreno multijugador que bebe directamente de la propuesta jugable de Fallout 4, pero con un mundo compartido en el que prosperar y sobrevivir. Bethesda Game Studios se atreve a crear un juego enteramente online, por primera vez en su carrera, y lo hace nada menos que con una de sus sagas más famosas.
Bethesda detalla las fechas y duración de la beta de Fallout 76
Después del sabor agridulce que nos dejó Fallout 4 a muchos de nosotros, la idea de una nueva entrega de la serie daba algo de respeto, además, en tampoco tiempo y en un terreno por el que nunca se había movido el equipo. Aun así, Bethesda ha sabido ganarse nuestra confianza, todo lo que tenga que decir sobre este universo post-apocalíptico, siempre es bien recibido.
Para bien o para mal, en esencia Fallout 76 es una continuación natural de Fallout 4, jugablemente hablando, claro. Si no te gustó el concepto de creación y gestión de la entrega anterior, difícilmente te va a sorprender esta vez, pero quizá, su propuesta multijugador pueda ser lo suficientemente atractiva para marcar la diferencia.
Nosotros ya hemos podido disfrutar de los primeros días de la beta cerrada de Fallout 76 en nuestra Xbox One y hemos podido sacar unas primeras impresiones ilusionantes, pero que todavía nos dejan unas cuantas dudas e lo que puede dar de sí este arriesgado movimiento por parte de Bethesda.
La guerra no cambia nunca
La primera vez que nos ponemos a los mandos de Fallout 76, el juego de Bethesda se siente de lo más familiar. Como si hubiésemos vivido en un Refugio toda la vida, vamos corriendo y dando saltos de aquí para allá, buscando recursos y equipamiento mientras la voz en off de la supervisora nos guía por los primeros pasos de esta aventura. El día de salir a la superficie ha llegado. Ha pasado mucho tiempo tras la gran guerra, es el momento de comprobar cómo ha evolucionado el lugar tras la catástrofe y proteger los silos nucleares que quedan todavía activos para evitar otra tragedia.
Por momentos, casi parece que estuviéramos jugando un Fallout tradicional. En ningún instante la presencia de otros jugadores resulta incómoda o atropellada, es más, se puede disfrutar enteramente en solitario, si nos place. El propio juego se encarga de “castigar” a los jugadores que se comporten mal y arruinen la experiencia de juego a los demás usuarios. El principal problema o preocupación que tenemos con Fallout 76 es ver cómo va a poder mantener el tipo con un mundo vacío, tanto en actividades secundarias, como en NPCs, y un guion que transcurre a base de cintas de audio.
En lo jugable no vamos a encontrar muchas sorpresas, estamos ante un Fallout al fin y al cabo. Nos conocemos las mecánicas clásicas y vuelven con algún que otro añadido interesante. En esta ocasión, el título de Bethesda hacer mayor hincapié en su apartado de supervivencia. No será cuestión de vida o muerte, pero deberemos vigilar nuestros medidores de hambre, sed y cansancio para que no se vean afectadas nuestras estadísticas. Esto será también crucial para no contraer enfermedades y mutaciones que podremos padecer en nuestra aventura por el yermo.
Con la inmediatez que exige un título multijugador, era obvio que había que reconsiderar el sistema de apuntado V.A.T.S. Si antes nos permitía parar la acción y tener una visión estratégica del combate, ahora todo sucede en tiempo real, quedándose en una simple ayuda para el apuntado donde es difícil y confuso entender dónde estás disparando. Quitado este sistema, ni el manejo de las armas, ni la gestión del inventario, se antojan lo suficientemente rápidos y funcionales para un FPS multijugador donde también encontraremos opciones PvP.
La creación y gestión de asentamientos de Fallout 4 está de vuelta en esta entrega con la posibilidad de crear nuestro propio campamento gracias a una unidad móvil. Una vez elegido el lugar idóneo podremos ponernos manos a la obra.
De vuelta al yermo
Fallout 76 no sorprende en materia visual, aparte de las peculiaridades artísticas de esta entrega. No es de extrañar que, con tan poco tiempo entre entrega y entrega, este juego comparta motor y assets con su predecesor.
En líneas generales, el juego de Bethesda rinde como habría que esperar. De vez en cuando sufrimos algún tirón, pero nada que no podamos achacar al prematuro estado de los servidores en esta fase beta.
La compañía parece haber aprendido del error de no traducir The Elder Scrolls Online, por lo que Fallout 76 llega completamente localizado y doblado al español, como cualquier otra entrega de la serie.
Conclusiones
Bethesda se la juega con una apuesta tan arriesgada, como valiente, que mantiene intacto el espíritu de supervivencia, rol y creación que ha trabajado tantos años en su franquicia, pero que quizá tiene demasiada fe en el comportamiento de los jugadores.
Algo que sorprende en Fallout 76 es la ausencia total de NPC, gran parte de la experiencia general del juego se verá condicionado por la cooperación y el juego limpio entre los jugadores que pueblen el mundo de West Virginia. Realmente no hay otra opción, si lo que queremos es ir por libre, encontramos un mundo vacío. Es pronto para vaticinar un resultado sobre el futuro de este experimento multijugador antes de profundizar en todo lo que ofrece con su versión final el próximo 14 de noviembre y podamos evaluarlo de forma definitiva.