Halo Infinite es la primera entrega de la franquicia principal desde el lanzamiento de Halo 5: Guardians, allá por el 2015. La última entrega desarrollada por 343 Industries no dejó muy buen sabor de boca a los usuarios (sobre todo si hablamos de la campaña, ya que el multijugador sí que fue muy jugado), y todos esperamos que con Infinite hayan sabido regresar a las raíces de la franquicia, con novedades tanto jugables como narrativas.
Gracias al programa de Halo Insider, hemos podido acceder a la prueba técnica del multijugador de Halo Infinite, la cuál estaba disponible desde el día 29 de julio hasta el 1 de agosto, donde podíamos probar por primera vez las bondades del modo multijugador de esta entrega. Hemos podido jugar bastante partidas (sí, bastantes, ya que nos ha enganchado como nunca) de duelo por equipos, contra un equipo formado por bots, donde hemos disfrutado de la jugabilidad que nos presenta este Infinite, y hoy trataremos de hablar tanto de sus virtudes como de sus defectos, en las que serán nuestras impresiones de la prueba técnica del multijugador de Halo Infinite.
Impresiones de la prueba técnica del multijugador de Halo Infinite
Lo primero que hay que dejar claro es esto: Halo ha vuelto, y mejor que nunca. Lo que hemos podido probar, nos ha dejado con un grandísimo sabor de boca, y apunta a ser un título más que notable, al menos en su apartado multijugador. Con esto claro, también tenemos que aclarar que, al ser una prueba técnica, hay varios errores (no garrafales, al menos en nuestra experiencia) que 343i tendrá que arreglar de cara al lanzamiento del título.
Comencemos hablando de la piedra angular de la franquicia Halo: su jugabilidad. Los títulos de 343i supieron coger la fórmula creada por Bungie e implantarle varias mecánicas nuevas (como el propulsor de la 5ª entrega) que, sin ser grandes añadidos, se desmarcaban del ADN de Bungie, haciendo de las obras de 343i algo totalmente suyo.
Pero parece ser que estas nuevas mecánicas no fueron recibidas con mucho entusiasmo, y parece que con Infinite, al fin, han dado en la tecla correcta. Al ponerse a los mandos de nuestro/a Spartan, sentimos un control que bebe totalmente de las entregas más laureadas: Halo 3 y Halo: Reach, aunque en Infinite sea todo mucho más ágil y más frenético.
Hablando de las armas, podemos asegurar que han sido balanceadas con mucho cuidado, y sientes que, en tus manos, cualquier arma puede ser mortal para cualquier enemigo, si sabes cómo utilizarlas, claro está. Las armas originales como el francotirador o el rifle de batalla se sienten exactamente como en las anteriores entregas, mientras que las armas nuevas como la comando son un gran añadido que se complementa a la perfección con el resto del arsenal.
Y con arsenal no solo nos referimos a las armas, si no también a los «gadgets» que podremos utilizar, como el gancho o el escudo portátil que hemos podido ver en los tráilers. En este aspecto recuerda mucho a Halo 3, ya que funcionan exactamente igual que los objetos de la 3ª entrega, ya que se recogen en sitios estratégicos del mapa o de los cadáveres del resto de Spartans, y pueden ser utilizados cuantas veces ponga en el HUD. Gracias a ellos, los combates se sienten mucho más variados, más frenéticos, y con muchas más opciones de acabar con los enemigos.
Durante esta primera toma de contacto hemos podido jugar en 3 mapas diferentes, y ninguno de ellos nos ha decepcionado. Son mapas creados, a primera vista, para todo tipo de partidas, pero como siempre ha pasado en la franquicia Halo, si miramos más de cerca con lupa, vemos que el diseño de niveles está pensado específicamente para el competitivo. Cada zona de los mapas tiene sus «call-outs» (nombres para designar cada zona) y eso hará mucho más fácil comunicarnos con nuestro equipo (si es que estamos jugando con compañeros por voz).
Los mapas sufren ligeros cambios de armas en cada partida, añadiéndole un toque de aleatoriedad que hará de cada partida, algo único. Pasando al tema artístico, cada mapa destila ese aire de ciencia ficción que todos y cada uno de los mapas de anteriores entregas conseguían, y están llenos de detalles para los fans acérrimos que quieran buscar en cada recoveco (como posters de propaganda de la UNSC utilizando al Jefe Maestro como figura reclutadora, o un detalle en honor al Sargento Johnson, de la trilogía original de Bungie).
No olvidemos que Halo siempre ha sido provista de un diseño de sonido deslumbrante, e Infinite no es la excepción. Cada arma tiene un sonido que transmite a la perfección la potencia de esta, el sonido de los Spartans al golpear, al correr, las granadas, y podría seguir así mucho más. 343i ha cuidado hasta el más mínimo detalle para proveer de un diseño de sonido envolvente al usuario, y, por lo que hemos visto, lo ha conseguido, y de sobras.
La personalización en esta prueba nos permitía probar un poco lo que veremos en el título final, y sigue la senda marcada por anteriores entregas: toda la armadura Spartan, incluso las armas, vehículos e IA son personalizables, para así sentirnos únicos, entre tanto soldado sin rostro, para así sentirnos más cerca de nuestro/a Spartan. Y es aquí donde entra el pase de batalla, que se puede adquirir con créditos del propio juego.
Como siempre, hay que completar diversos objetivos para ganar experiencia y, así, subir de nivel y conseguir las recompensas de cada uno. No es muy difícil de subir de nivel y, si vamos jugando, iremos completando los objetivos que nos darán la experiencia necesaria, así que no será un infierno, como algunos usuarios creen.
Respecto al tema de errores, hay que aclarar que es una prueba técnica, y aunque haya algún que otro fallo en la interfaz, o la carga de texturas al iniciar el juego, no nos hemos encontrado con ningún error garrafal y que empañe nuestra experiencia. 343i ha cuidado mucho esta primera toma de contacto, y se nota, ya que va todo muy, pero que muy fluido, y a la hora de jugar, nada nos distrae de divertirnos.
Para terminar este análisis, esta prueba técnica no defrauda ni en lo gráfico ni en el framerate, manteniendo unos 4K/60 FPS constantes y sin bajadas (en Series X, obviamente). Hay que tener en mente que el músculo gráfico se verá realmente en la campaña protagonizada por el Jefe Maestro, pero hay que decir que el multijugador no se queda para nada atrás.
Esta primera toma de contacto con el multijugador de Halo Infinite no ha podido ser mejor: lleno de diversión, buenas sensaciones que nos evocan a la edad de oro de la franquicia, y, sobre todo, una jugabilidad exquisita que hará que no dejemos de divertirnos ni un solo instante. 343i ha dado en el blanco con esta primera prueba, y no podemos esperar a tener entre nuestras manos el título final, para pasar horas en el campo de batalla multijugador, y a los mandos de nuestro querido Jefe Maestro.