La fecha para la decisión definitiva de la Comisión Europea, por el acuerdo de compra de Activision Blizzard por Microsoft, se ha extendido. Lo que para muchos es un importante paso, porque significaría que la Comisión ha empezado a negociar las concesiones necesarias para aprobar el acuerdo. Hace apenas una semana tuvieron lugar importantes audiencias ante Bruselas, a las que comparecieron los intervinientes más destacados de todo este proceso. Como consecuencia, Microsoft formalizó el acuerdo de llevar Call of Duty durante 10 años a Nintendo y los juegos de Activision y de Xbox Game Pass PC a Nvidia Geforce Now, el servicio de streaming de Nvidia, tirando por tierra las mayores preocupaciones de los operadores de la competencia.
Como consecuencia, es más que probable que los reguladores de la competencia deban tener en cuenta estos últimos movimientos para fundamentar sus decisiones finales, ya sean estas a favor o en contra. Ya sea por esta razón o por el inicio de negociaciones, lo cierto es que la Comisión Europea ha extendido el plazo para ofrecer una decisión definitiva, prorrogándose al día 25 de abril de 2023.
La Comisión Europea amplía el plazo para la decisión definitiva de Activision Blizzard y Microsoft y se apunta a apertura de negociaciones:
La noticia llega poco después de las declaraciones ofrecidas por Margrethe Vestage, miembro de la Comisión Europea y Comisaria europea de la Competencia. Tal y como se hizo eco Bloomberg, Vestage ofreció unas declaraciones muy interesantes sobre este proceso, donde recalca que, para tomar la decisión final, no se va a dejar influir por pasiones, sino por hechos:
«Hemos tenido algunos casos en los que nos hemos fijado en el potencial innovador, la carrera innovadora de algún mercado en particular. Y eso es, por supuesto, lo que tendré en cuenta. Intento verlo todo en conjunto, porque no deberíamos dejarnos llevar por ningún bando del debate en relación con los efectos de la adquisición», comenta la Comisaria de la Compentencia Margrethe Vestage.
A la vista de lo anterior, parece claro que la Comisión Europea tomará en consideración todas las alegaciones, documentos y hechos para tomar su decisión; incluyendo, muy probablemente, las decisiones provisionales y audiencias que celebren sus homólogos internacionales. Por tanto, es lógico que la fecha para adoptar una decisión se haya ampliado y no sería raro que, según avanzasen las semanas, se produjese una nueva prórroga.