Existe un sinfín de alternativas y dudas sobre lo que las compañías nos depararán en un futuro. Rumores sobre la próxima generación, con Xbox Scarlet y PS5 como referentes, podrían ser la última generación de consolas tal como la conocemos. Y es que acompañando a esta opción, de la que todavía no se ha desvelado mucho, hay nuevas tecnologías que emergen como soluciones para un futuro vinculado a lo digital y al streaming. Ya hace tiempo que se especuló con que Microsoft podría haber optado por distribuir Xbox One sin formato físico. Pero en aquel entonces parecía ser una mala idea por la falta de preparación para dicha imposición.
Ahora las cosas han cambiado y con una gama de hardwares bastante extensa, para hablar de una generación, la familia de Xbox One podría crecer con un nuevo miembro. Una nueva consola que, según rumores, estaría destinada a ese público que no está interesada en adquirir los juegos en formato físico. Y es que según esas informaciones, Microsoft estaría a punto de presentar una nueva Xbox One para 2019, pero sin lector de disco. Es lo que se explica en un artículo del medio thurrot, como una posibilidad que lejos de parecer remota, explicaría la ausencia total de detalles sobre el desarrollo de Scarlett o PS5. La ausencia de Sony en el E3 se ha vinculado con esa falta de información de la compañía nipona, que condicionaría, en parte, una prematura decisión de Microsoft de presentar un hardware más potente.
Esta nueva Xbox One sin lector parece ampliar la oferta de hardwares de Microsoft, como una alternativa a los hardwares que hay. Pero para aquellos que tengan una colección de juegos, parece ser que existe un programa por parte de Microsoft para canjear los discos por códigos de juegos digitales. Según se explica, llevando el disco al minorista o a la tienda licenciada por Microsoft, estos proveeran de un código que permitirá descargar ese juego en formato digital. La idea sería ir implementando este nuevo hardware como una alternativa, que es posible que esté dirigido más a aquellos que con un servicio de suscripción como Xbox Game Pass, estén más que servidos.
Apareciendo como una alternativa, ese riesgo de tratar de imponerse a un mercado que todavía parece preferir el formato físico, no parece que sea un riesgo real. Considerando el crecimiento de la oferta digital y de los servicios de suscripción, lo que quedaría por resolver es si este nuevo hardware ofrecerá la potencia de Xbox One S o la de Xbox One X. Con las especulaciones relativas al precio, lo que se busca es abaratar el coste en 100€, pudiendo presentar un hardware que rondase los 100-200€, lo que apuntaría a una Xbox One S sin lector.
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Como hemos dicho, no se trata más que de un rumor, pero en cierto modo, como medida para hacer llegar Xbox One a más público, tanto el programa de renting All Access como una mayor oferta de hardwares a precios más bajos, ayudaría a atraer más público a servicios como Xbox Game Pass y ofrecer una experiencia plena en Xbox.