Miyazaki está orgulloso de que los jugadores apliquen lo aprendido en Sekiro a la vida real. Sekiro: Shadows Die Twice fue elegido como mejor juego del año en la gala de The Game Awards presentada por Geoff Kighley. El penúltimo juego de From Software del que tenemos conocimiento hasta la fecha, supone un auténtico desafío para los jugadores.
Incluso, los expertos en otros juegos de la compañía como Dark Souls o Bloodborne han tenido que reinventarse para hacer frente a un estilo de combate más directo, rítmico y exigente donde la habilidad y la persistencia del jugador cuentan más que nunca. Esto ha hecho que completar Sekiro: Shadows Die Twice haya sido un auténtico logro para muchos, esa persistencia y capacidad para no rendirse puede ser aplicada a otras facetas de la vida diaria.
Sobre este tema hablaba con el medio Gamespot hace tan solo unas semanas con motivo de su reciente premio. En un momento de la entrevista Tamoor Hussain, encargado de llevar a cabo la misma preguntaba: «¿Cómo te sientes al saber que las personas juegan a Sekiro y al superar los desafíos del juego, encuentran fuerza en sí mismos y lo llevan a la vida real?«.
«Esto es algo que estoy muy, muy feliz de escuchar. Generalmente no hago juegos con la intención de enseñarle algo específicamente al jugador. Sin embargo, como alguien que enfoca su filosofía de diseño del juego en torno a esta idea del jugador que siente una sensación de alegría y logro al superar los desafíos, escuchar que los jugadores están tomando lecciones valiosas de este es uno de los mejores cumplidos que puedo recibir. Es realmente inspirador» respondía el creativo japonés.
Tras esta respuesta, Hussain no dudó en preguntar a Hidetaka Miyazaki sobre qué parte del juego está más orgulloso. «Personalmente, no puedo evitar buscar puntos de mejora, que podrían ser en parte la razón por la que todavía no he pensado demasiado en esto. No hay duda de que estoy orgulloso de Sekiro, simplemente no he podido elegir personalmente qué partes específicamente estoy orgulloso. Sin embargo, una cosa que puedo decir con certeza es que nos sentimos muy orgullosos cuando escuchamos acerca de los jugadores que aplican lo que han aprendido a través de nuestros juegos a sus vidas reales», concluyó Miyazaki
A pesar de contar con un solo personaje, Sekiro: Shadows Die Twice es el juego de From Software donde tú eres el verdadero protagonista, más que nunca. Esto es gracias, fundamentalmente, a su sistema de combate rápido, sincronizado, adictivo y rítmico donde el jugador y su habilidad lo son todo.
Es cierto que el juego te provee de distintas habilidades y nuevo equipamiento que te van a ayudar a progresar en la aventura, realmente lo que hacen es colocarte al mismo nivel de los nuevos enemigos que te salen al paso, dejándolo todo en tus manos. Es una decisión valiente, honesta e infrecuente en estos días plantear al jugador un reto donde todo esté en sus manos y me parece que esto es algo que merece ser premiado.
Renovando lo inmejorable
El sistema de combate que From Software trajera con Demon’s Souls se ha convertido por derecho propio no solamente en una referencia, sino en un género, multitud de juegos les han copiado el estilo o los han emulado en alguno de sus puntos, pero lo cierto es que, especialmente tras la entrega de Dark Souls III, el sistema empezaba a “canear”. Cierto es que Bloodborne supo darle algunos toques distintos, invitando al jugador a asumir más riesgos, pero, en esencia, era lo mismo.
En cambio, Sekiro: Shadows Die Twice lo apuesta todo al bloqueo, implementando nuevos medidores que hacen que la salud del enemigo ya no sea tan importante y si el buscar su agotamiento, o al momento apropiado para acabar con él. Sin duda, un sistema más rítmico, también más realista y lo mejor que les ha pasado a los videojuegos de acción en los últimos diez años.