Microsoft lanzó su Xbox One con el mayor catálogo de juegos exclusivos de lanzamiento que se había dado en la historia. Dada la preocupación que suscitaba no contar con un catálogo de exclusivos, Microsoft impulsó ese factor en el arranque de la actual generación. Pero fue un esfuerzo en vano por el cambio de criterio de la comunidad que comenzó a apuntar a lo técnico y al precio del hardware, donde Xbox One flaqueaba. A partir de entonces, los esfuerzos se han visto recompensados con el mejor servicio y la consola más potente del mundo, pero los juegos exclusivos no acaparaban la atención debida. Phil Spencer reconoce los problemas con las First Parties durante esta generación, en un momento dulce por la gran inversión en Xbox Game Studios.
Phil Spencer se ha confesado en una entrevista a Fortune Magazine, dejando una extensa y ambiciosa visión del futuro de Xbox. Pero antes de eso, ha ahondado en las circunstancias que han tenido que afrontar durante esta generación. Es ahí donde Phil Spencer reconoce los problemas con las First Parties durante esta generación.
Se trata de una entrevista muy extensa, de más de 40 minutos, donde se tratan muchos aspectos sobre el desarrollo y crecimiento de Xbox durante estos últimos años. Entre los aspectos que, según Spencer, definen a la comunidad, es que «la gente acude a Xbox para jugar y creo que tenemos fuerza en nuestras First Parties», donde asegura que «hay trabajo que hacer ahí», y reconoce que «no hemos hecho nuestro mejor trabajo en los últimos años con nuestra primera partida de juegos desde las First Party».
Pero todo parece estar cambiando hacia un futuro más prometedor. «Hemos hecho un esfuerzo para invertir en nuestras First Parties», declara Spencer, donde apunta a esos anuncios que han sido protagonistas de grandes eventos. Ya lo fueron en la presentación de la editora Xbox Game Studios durante el E3 2018, incluyendo en su infraestructura talentos como el de Playground Games, Ninja Theory o Compulsion Games. Depués de ello, se han ido añadiendo otros estudios, como Obsidian Entertainment e inXile Entertainment, poniendo la rúbrica este año con la presentación de Double Fine como parte de Xbox Game Studios. «No todos los estudios adquiridos son externos, también hemos afianzado los estudios que ya teníamos», explica Spencer, donde «ahora tengo autonomía para hacer funcionar esta organización con la ayuda de Satya [Nadella]».
Una de las características que parecen atractivas para los nuevos estudios es que Microsoft les permite tener personalidad, identidad y libertad en sus desarrollos. Según explica Spencer, «sabemos lo que quieren ver nuestros fans y los estudios están completamente concienciados detrás de ese deseo». Y en ese concepto entra una nueva tendencia como es la de ofrecer juegos como servicio y diferentes alternativas para reproducir juegos vía Cloud Gaming. No es la primera vez que Microsoft avala que el concepto de generación tal como se conocía ha desaparecido o desaparecerá. Ya no solo por la retrocompatibilidad, sino por dar un servicio de juego a sus jugadores.
«Si nos vamos a un extremo, están las generaciones en las que los juegos se limitaban a una consola», donde «cuando sale una nueva consola, se dejaba atrás lo que había visto la luz en esa consola y se exponía todo lo nuevo para la nueva ¿verdad?». Ahora bien, «eso no es un escenario que ayude al crecimiento de los juegos», a lo que añade que «al igual que ahora tienen que ir a comprar todos los nuevos juegos en la nueva plataforma, queremos crear una diferenciación real, había un poco de facilidad de desarrollo». Expone el ejemplo de World of Warcraft que cumple 15 años desde su lanzamiento y sigue estando activo. Cierto que hablamos de un juego de PC, donde no hay generaciones que obliguen a depender de retrocompatibilidad o exijan nueva compra. Pero Spencer se centra en que son muy pocos los juegos que tras una década puedan seguir activos.
La erradicación de ese concepto de generación es un paso necesario para que esto pueda suceder en consola y Microsoft está buscando la fórmula más adecuada. Si bien, en un primer vistazo se podría decir que lo primero que hay que evitar es que Xbox Scarlett entre en la definición de consola de nueva generación, Microsoft tiene en sus planes atender a la tecnología de Cloud Gaming como una solución. Con ello, el primer paso fue establecer Xbox Play Anywhere, con «el enfoque en la infraestructura en la nube, que permite que estos juegos puedan pasarse de un dispositivo a otro, al menos en el progreso en el juego, incluso si el juego se ejecuta en un entorno local». En el futuro, xCloud podría ser una herramienta realmente interesante para habilitar esa experiencia de juego ubicua y progresiva. Quizás, de este modo, esas propuestas de juego como servicio no verán limitada sus opciones por un cambio de generación, teniendo que depender del requerimiento de retrocompatibilidad y juego cruzado (que no se está considerando cuando se habla de Xbox Scarlett).
Con todo esto, lo que parece concluir Spencer es que dadas las circunstancias del momento, acercándonos a un presunto relevo generacional, se abarcan soluciones para afianzar las propuestas de sus estudios. Una inversión que va más allá de crear nuevos juegos exclusivos de Xbox Game Studios a afianzar cada uno de estos proyectos más allá de un hardware concreto. No parece muy útil querer crear un juego brillante, o un juego como servicio que busque estar activo por décadas, si en pocos años se está cambiando de generación.