Ayer estuvimos en un evento organizado por Koch media donde pudimos probar durante más de 4 horas Resident Evil 3, el nuevo título de Capcom, que tras el éxito del Remake de la segunda entrega tenía claro que había que continuar con el ritmo de adaptaciones a la actualidad de dos grandes juegos. Tras estar bastante tiempo a los mandos y probar una sección de la trama principal así como unas cuantas partidas a su añadido multijugador, Resident Evil Resistance, os traemos nuestras primeras impresiones de Resident Evil 3.
Soy más o menos nuevo en la saga Resident Evil, algo que hay que reconocer de entrada. La saga me pilló demasiado avanzada y en la época donde Resident Evil 5 y 6 no parecían convencer al público. Jugar a los títulos antiguos me daba una especie de pereza mezclada con rechazo, así que no tenía demasiadas esperanzas. Con Resident Evil 7 cambió mi percepción. El enfoque en primera persona y ese toque tan terrorífico me hicieron adentrarme de lanzamiento en el nuevo título de Capcom.
Impresiones de Resident Evil 3 – Terror y acción sobresalientes
Tras disfrutar y sufrir a la vez Resident Evil 7, tocaba sumarse al hype por Resident Evil 2 Remake, título que también jugué de lanzamiento y que me cautivó con sus puzles. Pese a engancharme y parecerme un título sobresaliente mi cuerpo buscaba algo más de acción y no sufrir tanto en un mismo espacio dando vueltas y vueltas sin cesar al mismo lugar.
Así que aquí estamos, con Resident Evil 3, un título que comenzó a dividir a los jugadores, ya que se introducía un componente de acción más potente que en os dos anteriores juegos, un cambio que cambiaría (valga la redundancia) el futuro de la saga más adelante. Pero en este título he encontrado el balanceo perfecto entre la claustrofobia del 2 y una pizca más de acción, así como una sensación de avanzar en el nivel junto a la trama.
Resident Evil 3 utiliza el fantástico motor RE Engine y es posible que estemos ante los mejores resultados hasta la fecha. Los rostros, expresiones, entornos, explosiones… Todo es espectacular y se mueve a unos 60fps estables.
En esta demo que hemos podido jugar hemos comenzado una media hora tras el inicio del juego, con Jill intentando reactivar la energía del metro para ponerlo en marcha. La metodología es parecida a la vista en Resident Evil 2, donde tenemos que dar vueltas en una zona (solo que esta vez más pequeña). Los objetos que encontramos nos sirven para desbloquear elementos que nos encontraremos más adelante o que nos hemos saltado. El caso es que este componente de exploración se mezcla con una buena cantidad de enemigos, elementos del entorno que nos permiten eliminar a un puñado de golpe y un acceso temprano a un buen arsenal de armas.
En resumen, estamos ante un juego de supervivencia, sí, pero también de acción. No son pocos los sustos que me he llevado durante el transcurso de esta demo, ojo. El caso es que tras explorar siguiendo nuestra intuición, en cierto momento aparece el que será la estrella de este juego. Si Jill y Carlos formarán el dúo protagonista, será Némesis el que abarcará el papel de enemigo principal.
Ya lo advertían desde Capcom y desde luego no mentían. Némesis deja en pañales al Tyrant de Resident Evil 2. Si en el pasado remake lo que nos preocupaba era su imponente aspecto y fuerza, era cierto que no destacaba por su velocidad o agilidad y que era relativamente fácil esquivarlo y proseguir con nuestro camino, siendo la tensión que genera el saber que te está siguiendo el mayor problema que podías tener. Némesis es un enemigo ágil, que nos hará correr y que saltará o esquivará objetos para bloquearnos el camino. La IA se ha pulido y desde que lo encontremos por primera vez hasta el final de la demo sentiremos verdadera sensación de peligro.
Escapar de Némesis no es fácil, pero encontraremos objetos en el escenario o armas que permitirán que ralenticemos su paso y podamos llegar a la siguiente zona por delante de él. Tras escapar de sus garras y esquivar a multitud de enemigos llegaremos a una de las zonas con las que más he sufrido. Allí, Jill debe reactivar la corriente de los generadores de la estación del metro y se topará con unos enemigos de lo más tenebrosos y que potenciaron mi mayor miedo.
Jill debe resolver un laberinto a la vez que lucha contra esos enemigos para activar la corriente en una carrera agónica y claustrofóbica. Tras conseguirlo debemos establecer una ruta, solucionando un puzle más o menos fácil, que nos debería llevar a destino con el metro.
Más adelante acabamos en la red de cloacas donde una vez más, un nuevo tipo de enemigo aparecerá para ser una nueva pesadilla. Deberemos proveernos con munición y recursos esparcidos por el mapa, como en Resident Evil 2, combinarlos y crear tanto munición como elementos curativos. Una vez salimos de esas cloacas llegaremos al momento cumbre de la demo, en una pelea cara a cara con Némesis en la que deberemos localizar su único punto débil y aprovechar las armas que hemos recogido en el transcurso de esta demo.
Como podéis ver, el juego está plagado de acción, pero las dos zonas específicas que os hemos mencionado (cloacas y generadores) recuperan en cierta manera la sensación claustrofóbica de peligro que tanto gusta a los fans de Resident Evil. Debemos jugar con nuestra munición y los recursos disponibles. La desmembración está presente, así que quizás dejar cojo a un zombi es mejor idea que dispararle en la cabeza hasta que caiga (y seguramente se vuelva a levantar al tiempo).
El nuevo movimiento de esquivar también nos pone las cosas más fáciles, ya que con el botón superior derecho podemos hacer un dash rápido a la dirección que queramos. Si clavamos el tempo realizamos un dash perfecto, lo que nos da impulso y distancia que nos aleja del peligro. Todo esto a cambio de una Jill mucho más lenta que Claire y Leon. Correr con Jill a veces es un suplicio, más si sabes que tienes a un monstruo de dos metros y pico pisando tus talones.
En general, esta demo nos ha parecido impresionante y ha servido para demostrar que Capcom sigue con la fórmula correcta, retocando y adaptando a los tiempos actuales dos juegos que fueron pioneros en lo suyo. Si el remake de Resident Evil 2 fue candidato a juego del año (de hecho, en SomosXbox fue nuestro GOTY), Resident Evil 3 es todavía más candidato. Su apartado gráfico, mimo en el gameplay, trama e inmersión lo hacen merecedor de ser uno de los grandes nombres del año. La única pega es que tras estas 4 horas y pico de juego todavía tengo más ganas de jugar a su versión final cuando salga el 3 de abril de 2020 en Xbox One.
Resident Evil Resistance – Una mente maestra
Pero esto no es todo, nuestras impresiones de Resident Evil 3 no acaban aquí. De esas 4 horas jugadas, más o menos la mitad las dedicamos a jugar a la propuesta multijugador que vendrá incluida en Resident Evil 3. Resident Evil Resistance es un juego multijugador que utiliza el RE Engine y el gameplay de esta entrega para traernos una experiencia 4vs1, donde un jugador ejercerá de Mastermind, poniendo trampas y controlando a los zombies para acabar con los demás.
El grupo de 4 estará formado por jugadores que deben cooperar si quieren salir de esta. Como si de un hero shooter se tratase, hay varios personajes a escoger, cada uno de ellos con habilidades que pueden servir para enfadar al Mastermind (hackear todas sus cámaras en una zona concreta o eliminar una cámara de seguridad), ser más efectivos contra los enemigos (aumentar nuestro daño cuerpo a cuerpo) o sanar a nuestros compañeros. Cada personaje cuenta con una habilidad normal y otra especial.
En las diferentes partidas que disputamos nunca conseguimos derrotar al Mastermind ya que este lo tiene bastante fácil para ganar. Diría que sólo fue el grupo formado por otros compañeros los únicos que consiguieron derrotar una vez al enemigo, eso dice mucho del nivel de compenetración, suerte y quizás poco acierto del Mastermind que hay que combinar.
El gameplay de este modo de juego es más o menos simple y se basa en resolver puzles en un tiempo determinado. Unas acciones te suman segundos al cronómetro y otras te lo restan (el Mastermind también puede restarte tiempo en algunas circunstancias). Un modo de juego que me ha recordado en cierta manera al Escape de Gears 5, por el hecho del agobio de tener que abandonar una zona en un tiempo concreto si no quieres morir.
Mientras que en el juego de The Coalition nos abrimos paso a tiros, aquí debemos ser cuidadosos y encontrar unas llaves esparcidas en la primera zona, acabar con un enemigo especial y utilizar su tarjeta en 3 dispositivos distintos para la segunda zona y en la tercera debemos acabar con unos generadores que se abren en momentos concretos. Debemos tirar de estrategia y combinar armas en algunas ocasiones (las escopetas van bien para estos generadores, al Tyrant que genera el Mastermind se le puede esquivar fácil si utilizamos granadas para aturdir…).
En general, era bastante escéptico con este modo de juego, pero tras probarlo un buen rato me parece muy interesante y sobre todo estratégico. El mayor problema que le puedo encontrar es que se tiene que jugar sí o sí con 4 personas compenetradas y que hablan por micro en todo momento. De cara a esports quizás consiga un buen tirón, pero en el juego multijugador casual si no se crea una comunidad potente y que organice partidas… puede quedar en nada.
Y hasta aquí nuestras primeras impresiones de Resident Evil 3, que llegará a nuestras consolas el 3 de abril de 2020.