Las aventuras 3D están volviendo a resurgir en una industria que, durante mucho, ha tenido que ver como este género pasaba completamente al ostracismo por parte de las principales desarrolladoras. Sin embargo, desde hace tiempo hay varios estudios que han vuelto a apostar por una fórmula que fue sinónimo de éxito en generaciones pasadas, y la última en hacerlo ha sido Compulsion Games.
Después de sorprender con Contrast y de experimentar con We Happy Few, el estudio canadiense ha querido sorprendernos con un título que apuesta por el folclore sureño de Estados Unidos, con un South of Midnight que se posiciona como uno de los grandes lanzamientos de Xbox para esta primera mitad del año. Nosotros hemos tenido la posibilidad de probarlo gracias a Xbox, y a continuación os voy a contar mis primeras impresiones de South of Midnight.
Primeras impresiones de South of Midnight
Un estilo que grita personalidad
Uno de los aspectos que generó algo de «polémica» en la primera demostración in-game de South of Midnight fue su peculiar animación. Algunos usuarios se percataron de que parecía que el framerate del juego tenía caídas considerables. No obstante, se trata de una decisión de diseño por parte de Compulsion Games, algo que aunque en un primer momento pueda chocarte, lo cierto es que denota una personalidad abrumadora.
A pesar de que notas esa falta de suavidad que tanto se busca hoy en día, lo cierto es que a nivel jugable no sientes que falten esos frames. Esto se debe al gran trabajo que Compulsion ha realizado con la animación de los personajes y del mundo en el que se ambienta el juego. Dependiendo del tipo de acciones que estemos realizando, podremos ver como ese cariz propio de stop-motion está presente en la aventura. Sin embargo, la cosa cambia considerablemente cuando pasamos a la acción. Los movimientos de Hazel, la protagonista, son mucho más fluidos de lo que podría parecer en un primer instante, lo que provoca que su control sea realmente bueno.
Y no puedo dejar de hablar del apartado artístico de South of Midnight sin hablar de su mundo. A pesar de que es algo que ya pasó desde el primer tráiler del juego, Compulsion ha apostado por un estilo que me embaucó desde el primer momento. Al principio no sabía como iba a ser la experiencia jugable, pero simplemente por el estilo artístico ya anoté en mi lista al título, y lo cierto es que a los mandos me doy completamente la razón.
Compulsion Games ha puesto mucho mimo en la creación del mundo de South of Midnight. Aunque apueste por una paleta y un estilo diferente, me recuerda a la impresión que tuve la primera ver que vi Kena: Bridge of Spirits, o lo que es lo mismo, fascinación por lo que estaba viendo. El juego no necesita ser el más puntero a nivel gráfico para conseguir entrar por los ojos, y sinceramente es algo que se agradece en esa búsqueda sempiterna de lograr el apartado más fotorrealista posible.
No obstante, no todo es positivo. Aunque entiendo que es algo que se solucionará en la versión final, durante la hora y media que tuve la oportunidad de disfrutar del juego sufrí muchísimos problemas de tearing, más de los que recuerdo haber visto en los últimos años. Imagino que se debe a la complejidad de combinar esta animación con la fluidez del juego, pero espero que sea algo que se revise de cara al futuro lanzamiento del juego.
Hazel tiene un control intuitivo
A nivel jugable, South of Midnight apuesta por una mezcla que, de nuevo, me ha recordado a la opera prima de Ember Labs. Estamos ante un juego que combina fases de combate con plataformeo. Comenzando con este último, lo cierto es que South of Midnight nos permite recorrer sus escenarios en búsqueda de algún que otro secreto, aunque cuenta con un diseño pasillero. Pero lo cierto es que avanzar por estos escenarios es una delicia, tanto por lo bien que se ven, como por las opciones que tenemos para desplazarnos.
En el capítulo 3 del juego, que es el que he tenido la oportunidad de probar, vemos como Hazel aprende a como interactuar con su entorno. South of Midnight apuesta mucho por unos escenarios en los que, como jugadores, deberemos hacer uso de los poderes de Hazel para avanzar. Por un lado, tenemos la posibilidad de crear plataformas con los poderes del personaje, para así avanzar por caminos por los que sería imposible continuar. Y por otro, también nos encontramos con un clásico en este tipo de aventuras, como es el avanzar por las paredes, algo que en el rato que he probado a dado lugar a momentos realmente chulos.
¿Y qué ocurre con su sistema de combate? Pues que ofrece una buena sensación, aunque quizás algo corta. Quiero decir, a nivel de combate Hazel se comporta realmente bien, con una agilidad muy alta. No obstante, me preocupa que se quede algo corto a nivel de profundidad. En el juego contamos tanto con un botón de ataque ligero como con otro de ataque cargado, así como la posibilidad de esquivar y de hacer uso de algunos de los poderes de Hazel, pero la sensación al combatir es que todo era «muy simple». Como digo, es muy pronto para sacar conclusiones, ya que el título tiene margen de cara a capítulos más avanzados de la historia.
Un mito poco explotado
Hablando de la historia, aunque no voy a entrar en mucho detalle, sí que os puedo contar la premisa con la que empieza South of Midnight. La aventura arranca con una Hazel que va en busca de su madre (y su casa) después de que un huracán se llevara a ambas volando. No obstante, la protagonista se embarcará en un camino repleto de sorpresas, comenzando por el despertar de sus poderes de tejedora, que permiten dar forma a la realidad.
Pero si algo hace diferente a South of Midnight es la base que toma para contarnos su historia. A pesar de ser algo que hemos visto en muy pocas ocasiones, Compulsion Games ha apostado por mostrarnos una historia ambientada en los mitos del sur de Estados Unidos, la cuál está compuesta por una mezcla de historias folclóricas de diferentes partes del mundo, dando lugar a leyendas autóctonas espectaculares.
Pero la localización de South of Midnight en el sur de Estados Unidos no es algo que se aprecie única y exclusivamente en sus escenarios, personajes e historia. Lo cierto es que la música no es que esté influenciada por el sur de EEUU, sino que todas y cada una de las piezas que han sonado a lo largo de esta hora y media desprenden ese estilo sureño. Esto crea una simbiosis que, francamente, es difícil de mejorar.
Aún es pronto para sacar conclusiones, pero si algo me ha dejado claro es que South of Midnight cuenta con los suficientes elementos como para ser un fijo para el próximo mes de abril. Su estilo artístico y ambientación han sido capaces de enamorarme, y su historia se intuye interesante. Además, las fases de plataformeo del juego han sido muy positivas, y tan solo falta que me saque de dudas si su combate evolucionará a lo largo de las horas. Pero sea como sea, estaré esperando al próximo 8 de abril para hincarle el diente.