Psyonix siempre ha parecido estar a la vanguardia con Rocket League, habiendo demostrado tener las ideas claras en aspectos un tanto turbulentos, como es el caso del juego cruzado entre Xbox y Playstation. No obstante, ante la llegada de Xbox One X muchos se han preguntado como es posible que todavía no se haya dado soporte para este hardware. En ningún momento Psyonix se ha escondido de esta opción, y confirmó hace un tiempo que daría soporte al nuevo hardware de Microsoft. Pero esta actualización parece que va a tardar, ya que el otro día, al desvelar la hoja de ruta de sus futuras actualizaciones, la actualización que dará soporte a Xbox One X se alejó a un momento después de primavera.
En Reddit, el director de Rocket League, Corey Davis, ha dejado claros los motivos por los que esta actualización tardará lo suyo en llegar. Por un lado, está la máxima prioridad actual para el estudio, los Torneos. Pero por otro lado, se argumenta que «llevar a cabo esta actualización no es tan sencillo». Cuando en ocasiones hemos visto muy confiado al estudio, tildando de sencillo adaptarse al Juego Cruzado que tantas dificultades ofrecía, según Sony, resulta que algo que para muchos está resultando cómodo y sencillo, no lo es tanto. «El soporte de Xbox One X es complicado porque requiere muchas actualizaciones», comenta Davis, matizando que además, «el beneficio es todo menos claro». En cierto modo, razona esta declaración asegurando que «para habilitarlo, tenemos que hacer una actualización completa del XDK», que es la capa de desarrollo de Microsoft sobre la que se construyen los juegos.
De este modo, lo que podía ser una tarea sencilla, no lo parece tanto en el caso de Rocket League. En cierto modo, una de las cuestiones principales es que resultado quieren obtener. «El juego ya funciona mejor en la Xbox One X, debido a la mejora del hardware», no obstante, existen dudas sobre «el beneficio principal de dar soporte 4K». Según parece, intentaron en un primer momento acercar Rocket League a esa resolución, pero el resultado no parecía óptimo y «tuvimos que tomar algunas decisiones difíciles acerca de cuánto valía 4k en Rocket League en comparación con nuestras otras prioridades, como los torneos».
Resulta evidente que el soporte 4K no ha sido prioridad, y dado el mejor rendimiento obtenido en Xbox One X, la resolución no parece ser algo que pueda priorizarse. Habrá que esperar a que Psyonix vaya poniendo pieza tras pieza en su propuesta, con un futuro alentador, repleto de opciones, contenidos y posibilidades. Garantizar la diversión es lo primero, que luzca a una resolución no es tan importante.