En la vasta historia de los videojuegos, pocos títulos han logrado alcanzar el estatus icónico que posee el Solitario de Microsoft.
En el lejano 1990, Microsoft sorprendió con su nuevo Windows 3.0. Una interfaz que mejoraba sus anteriores versiones y traía características y elementos renovados. Un completo éxito dentro del mundo de la informática que comenzó a perfilar a esta compañía como lo que sería en un futuro, el fabricante de software más popular a nivel mundial.
En este sentido, uno de los añadidos que más impacto tuvo para los usuarios fue el juego de cartas solitario. Un pequeño y sencillo juego de paciencia que cualquier persona podía disfrutar en soledad y pasar horas intentando apilar todas las cartas de la baraja.
Lo impresionante de este título gratuito de Microsoft fue que caló en gran parte de la sociedad. No solo los usuarios que podían comprar sus propios ordenadores en casa disfrutaban de él, sino los oficinistas y empleados que tenían acceso a Windows. Para muchos, el pasatiempo definitivo.
¿Cómo y dónde nació solitario?
Todos los juegos de solitario gratis existentes a través de la red tienen su origen a mediados del siglo XVIII europeo, específicamente en los círculos aristocráticos. En este caso, fue la nobleza de la época la encargada de ir dando a conocer esta particular forma de jugar.
No hay un creador oficial, pero se especula que fueron personas en busca de entretenimiento solitario, que no necesitase de otras personas para divertirse.
Su popularidad aumentó de tal manera que a mediados del siglo XIX ya había distintas variantes de juego, en especial en Gran Bretaña. El libro Illustrated Games of Patience publicado en 1870 por Lady Adelaide Cadogan ayudó mucho a la divulgación de los distintos tipos de solitarios que ya existían para la época.
Después de allí lo demás es historia, solitario se expandió como un pasatiempo bastante popular y su variante más conocida fue la klondike, la que posteriormente sería tomada por Microsoft para adaptar un clásico de las cartas a la interfaz de su nuevo bebe, el Windows 3.0.
La adaptación a Windows
Aunque pueda parecer una historia sacada de una película de comedia, la realidad es que la creación del juego más famoso de PC estuvo a cargo de un becario que trabajaba en Microsoft y que no cobró ni un solo centavo por su esfuerzo.
Para muchos esto puede ser una completa locura, ya que la popularidad del solitario de Windows fue tan grande que llegó a generar adicciones y despidos en más de una oficina. Para Wes Cherry, el becario en cuestión, hubiese sido un boleto seguro al éxito y a la estabilidad económica. Pero como ha manifestado en alguna oportunidad, él solo puso en marcha ese proyecto dentro de Microsoft para no tener que presentar los exámenes finales que lo atormentaban en su universidad.
Para el año 1989 se encontraba trabajando en la adaptación de solitario para Windows, y en 1990, Microsoft decidió añadirlo a su próximo sistema operativo siendo un éxito total entre los usuarios.
Desde ese entonces y por muchos años, solitario de Windows se convirtió en un juego clásico para PC que prácticamente cualquier persona había probado en alguna oportunidad. Lo que nació como un simple proyecto para evadir exámenes en la universidad, se consolidó como uno de los elementos más importantes de la cultura pop de aquellas generaciones.
La finalidad del solitario para PC
Más allá de querer incluir juegos dentro de la interfaz de Windows 3.0, Microsoft buscaba con la integración de un título como solitario al sistema operativo, aclimatar al usuario al uso del mouse, un terminal que para la década de los 90s no estaba en la mente de muchas personas.
Eran tiempos donde los PCs aún no estaban masificadas tal cual como hoy. Ciertamente dentro de muchas oficinas existían y algunos pocos las tenían dentro de sus casas, pero utilizar un «ratón» podía resultar en un principio algo incómodo.
Afortunadamente solitario llegó para ayudar a solucionar ese pequeño inconveniente. La dinámica del juego era ideal para enseñar a los usuarios a usar el ratón y acostumbrarlos a utilizar los clics (izquierdo y derecho), así como también la función de arrastrar elementos a través de la interfaz, ya que las cartas podían ser arrastradas por la pantalla a sus puestos correspondientes.
En este sentido, un videojuego como solitario terminó ayudando a millones de personas a manejar un poco mejor los nuevos terminales. Otro logro más que apuntarles a los juegos de video y a la importancia que estos han tenido a lo largo de la historia.
Un juego que llegó muy lejos
Fue gracias a Microsoft que el juego de solitario llegó a tantas personas durante las últimas décadas. No solo se encargaron de masificar y cambiar la historia de los videojuegos más tarde con sus consola Xbox, sino que a través de Windows lograron que un simple pasatiempo en donde la paciencia era fundamental, se instalará en el imaginario colectivo de toda una generación.
La propia compañía ha llegado a reconocer que solitario ha sido con relación a las aplicaciones de Windows, la más utilizada de la historia. Un dato no menor que revela lo lejos que llegó este clásico juego de cartas.
Ahora bien, tal fue la popularidad de solitario dentro de la sociedad civil, que hubo casos serios de adicción y, en algunas compañías, incluso hubo despidos.
El caso más sonoro en su momento fue el de Edward Greenwood (2006), un trabajador estatal de New York que fue atrapado mientras jugaba en horario laboral al solitario. Su despido se hizo famoso porque el alcalde de ese momento, Michael Bloomberg, hizo alusión a esa situación tan incómoda en una rueda de prensa. Sin dudas, el juego había llegado demasiado lejos.
En este sentido, hubo personas que tuvieron que asistir a terapia para intentar sobrellevar de la mejor manera su adicción al solitario de Windows. Algo que nuevamente parece sacado de una película, pero que ciertamente fue un problema para una parte de la población.
Sea como sea, no cabe ningún tipo de duda, de que a pesar de que hubo casos de adicción o situaciones polémicas en torno al uso del solitario en entornos laborales, este juego fue pieza clave para el acercamiento de muchas personas al entorno de la informática.