Valve ha actualizado sus políticas internas para los desarrolladores de juegos con contenido adulto, y la comunidad ya ha levantado la voz: las nuevas normas prohíben contenido que pueda infringir las reglas de entidades externas como proveedores de pago o redes de internet, pero sin detallar qué se considera inaceptable. El cambio, que habría sido implementado en los últimos meses sin anuncio oficial, ha generado cierta incertidumbre entre estudios especializados en este tipo de títulos.
El texto oficial menciona que los desarrolladores no deben publicar “contenido que pueda violar las reglas establecidas por los procesadores de pago, redes de tarjetas bancarias o proveedores de red”. Valve hace una vaga referencia a “ciertos tipos de contenido solo para adultos” como parte de estas restricciones, sin dar ejemplos ni especificaciones concretas. Todo apunta a que la medida responde a presiones externas y al temor de posibles conflictos con bancos o plataformas financieras, que ya han actuado antes contra servicios con material considerado sexualmente explícito.
Restricciones a contenido adulto en Steam
Algunos desarrolladores y creadores de contenido advierten que esta ambigüedad puede derivar en censura encubierta, especialmente hacia proyectos independientes o centrados en temáticas LGTBIQ+. En redes sociales, el youtuber NoahFuel Gaming advirtió que se está “normalizando la censura financiera” y que “los bancos se están convirtiendo en autoridades morales silenciosas”. También apuntó que plataformas como Patreon y OnlyFans ya cedieron ante presiones similares para eliminar contenido NSFW en el pasado.
En paralelo, la base de datos de Steam (SteamDB) ha detectado que varios juegos con temáticas controvertidas, como el incesto, han sido eliminados de la tienda, lo que refuerza la idea de que Valve ha comenzado a aplicar estas políticas de forma discreta. Un movimiento especialmente llamativo viniendo de una compañía que, en el pasado, declaró que permitiría todo tipo de contenido en su plataforma salvo lo ilegal o “claramente trolling”.

Todo esto es positivo, pero también tendría su lado ambiguo. Según el citado youtuber, esto podría afectar tremendamente a juegos que incluso no tengan la etiqueta de título sexual. Simplemente, al darle este poder a empresas como Visa o Mastercard, podrían considerar que juegos con un trasfondo LGTBIQ+ o incluso con protagonistas Queer podría ser considerado como en contra de las normas, a pesar de que obtuvieran la certificación PG.
Por ahora, Valve no ha hecho declaraciones oficiales sobre este nuevo cambio normativo. La comunidad espera una aclaración que despeje las dudas actuales, pero hasta que eso ocurra, la inseguridad entre desarrolladores de contenido para adultos irá en aumento, sobre todo si los criterios vienen marcados por empresas financieras más que por la propia plataforma.
La gran pregunta ahora es: ¿qué límites marcarán el futuro del contenido adulto en Steam?