Atención, este artículo contiene SPOILERS de The Witcher 3
The Witcher 3 cumple cinco años en medio de uno de los mejores momentos de su historia. Y es que tras su llegada a Xbox Game Pass y el lanzamiento de la serie de Netflix, el título de CD Projekt RED ha acumulado las mayores cifras de usuarios simultáneos que haya vivido nunca la aventura protagonizada por Geralt de Rivia. Hoy, 19 de mayo de 2020, se cumplen cinco años exactos desde que llegó a nuestras vidas el que para muchos es el mejor videojuego de la generación y uno de los RPGs más destacados de todos los tiempos.
La combinación de una narrativa superlativa, un gameplay increíblemente adictivo y un apartado audiovisual que deja huella han hecho de The Witcher 3: Wild Hunt una de las obras más aclamadas de todos los tiempos. Es precisamente por ello que hoy queremos repasar los cinco grandes aciertos argumentales y de diseño que, a nuestro juicio, elevaron a los altares a la obra de CD Projekt, basada en las novelas de Andrzej Sapkowski. Te dejamos con cinco de nuestros aspectos preferidos de The Witcher 3 en el día de su quinto aniversario y te recordamos que el videojuego sigue estando disponible en Xbox Game Pass sin coste adicional si eres suscriptor.
La tormenta lobuna
Presentar la historia al completo de Yennefer y Geralt era una tarea muy complicada tras la ausencia de la hechicera en los dos primeros juegos de la saga. CD Projekt RED lo hizo de la mejor forma posible: con la preciosa balada titulada The Wolven Storm y que interpreta la bardo Priscilla a la llegada de Geralt de Rivia a Novigrado. Una emotiva canción de amor y desamor que cuenta a las mil maravillas la relación del brujo y Yennefer a lo largo de todos los libros.
Ciri y Yennefer
No solo Yennefer había estado desaparecida en The Witcher y The Witcher 2, sino también Ciri. CD Projekt tenía la difícil misión de hacer entender al jugador ajeno a la franquicia de dos personajes capitales. Aunque Yennefer es un poco más arisca que en los libros y Ciri, algo más seria que en la obra de Sapkowski, la adaptación de ambos personajes al videojuego exquisita y una de las claves del éxito del mismo.
La gélida Skellige
Aunque la recreación de ciudades como Oxenfurt o Novigrado es magnífica, la verdadera grandeza de The Witcher 3 reside en las islas Skellige. Territorio poco tratado en las novelas, CD Projekt dio un tratamiento excepcional a estas gélidas tierras. La subtrama de elección de rey es fabulosa, pero más todavía lo es reencontrarse con personajes míticos de los libros y pasear por entornos repletos de nieve al son de algunas de las melodías más increíbles de la banda sonora, como The Fields of Ard Skellig.
La fortaleza de los brujos
Kaer Morhen siempre fue la fortaleza de los brujos de la escuela del Lobo. Geralt, su mentor Vesemir y sus compañeros Eskel y Lambert habían vivido grandes momentos tras esas paredes. Que el momento cumbre del videojuego se produzca en este escenario era la elección más adecuada. Más allá de lo relajante de realizar misiones alrededor de la fortaleza, vivir aquel reencuentro entre todos los grandes personajes de la franquicia en un lugar como Kaer Morhen fue sublime. Solo nos faltó Jaskier.
La tierra del vino
Aunque la segunda expansión de The Witcher 3, llamada Blood and Wine, llegó un año después del título principal, no podemos olvidarnos de ella en este repaso. Existen muchas razones para hacerlo, pero vamos a contaros algunas de las más importantes: el estratosférico diseño del palacio de Beauclair en particular y de Toussaint en general; el regreso de Regis, uno de los mejores personajes de todo The Witcher; una trama principal absorbente y cien por cien Sapkowski; la misión secundaria Obsesión de caballero, probablemente una de las mejores de todo el juego; o la maravillosa banda sonora completamente nueva para la expansión que nos acompaña durante decenas de horas.