Aunque la esperanza es que concluya lo antes posible, lo cierto es que las disputas entre Microsoft y Sony por la compra de Activision Blizzard King siguen en pie y con la CMA (Autoridad de la Competencia y el Mercado de Reino Unido) como organismo regulador. Ahora, en ese sentido, hemos conocido que todas las third-party que han comparecido ante la CMA apoyan la compra de Activision… menos Sony. La compañía japonesa sigue en sus trece como pudimos comprobar hace tan solo unos días cuando afirmaron que, en caso de producirse la adquisición, Microsoft añadiría bugs a propósito en la versión de PlayStation de Call of Duty.
“Todas las presentaciones de compañías third-party publicadas hoy por la CMA (sin contar a Sony, por supuesto) respaldan el trato Microsoft – Activision Blizzard. Hablan desde no tener una preocupación importante hasta la anticipación de efectos bastante positivos en el mercado en general. Debería darle una pausa a la CMA”, ha explicado en su cuenta de Twitter Florian Mueller, analista y activista de las propiedades intelectuales vinculado a Microsoft en el pasado. Su información no hace sino ahondar en una cuestión que ha quedado más que patente en los últimos tiempos: que Sony no busca negociar y solo quiere bloquear el acuerdo.
Un acuerdo que, de cerrarse, se convertiría en el más cuantioso de la historia de la industria del videojuego y que permitiría a Microsoft hacerse con licencias de la talla de Call of Duty, Crash Bandicoot, World of Warcraft, Diablo u Overwatch. A pesar de todo, la postura de la CMA sigue estando bastante alineada con el pensamiento de Sony (o al menos así lo han dejado caer durante estos meses), por lo que no se intuye una resolución cercana al conflicto.