Que Microsoft ha sufrido un cambio radical en los últimos meses no le ha pasado por alto a nadie. Desde la llegada de su nuevo CEO, Satya Nadella la compañía está cambiando su objetivo de negocio para centrarse en ser una empresa de servicios y de hecho está levantando gran expectación por el camino. Ofrecer gratis Windows 10, ROM de Windows para dispositivos Android o increíbles promociones en OneDrive son algunos de sus más sonados movimientos, y parece que no van a ser los únicos. ¿Hasta que punto cambiará Microsoft su filosofía? Según Mark Russinovich, uno de los mayores responsables de Windows, podría llegar incluso a existir una versión open source de Windows.
¿Qué significa exactamente eso? Para los que no estén familiarizados, liberar un software con la licencia open source permite que cualquiera pueda ver y cambiar el código fuente del mismo, lo que permitiría a cualquier persona acceder al código de Windows y, si lo desea, cambiarlo para incluir mejoras o crear un sistema operativo nuevo. Linux es software libre, por ejemplo. Pero no alcéis campanas al vuelo todavía, el propio Russinovich advierte de que la liberación de Windows bajo una licencia de software libe es algo complicado, debido a que actualmente para usar el sistema de compilación hace falta un equipo de ingenieros y tres meses de trabajo, lo que haría inviable que la comunidad pudiese trabajar con él.
De todos modos, gracias a las declaraciones de Russinovich en la Chefcon podemos entrever un posible futuro en el que Microsoft ofrezca de forma completamente gratuita Windows a los consumidores finales, mientras que sus ingresos lleguen mediante el soporte y el servicio técnico a las medianas y grandes empresas que usen el sistema operativo, como ya hacen otras empresas del software libre (RedHat). Solo el tiempo dirá en qué se convierte la nueva Microsoft, pero desde luego esto promete.