Si pensamos en cuales son los juegos más populares, aquellos que salen entrega tras entrega y que son garantía de éxito, sin duda la saga Call of Duty viene enseguida a nuestra mente. Activision encontró en la franquicia Call of Duty su propia gallina de los huevos de oro, una franquicia incombustible (que no eterna), sostenida por una fuerte popularidad tanto entre jugadores más hardcore como de jugadores con un enfoque mas casual. La popularidad de Call of Duty va más allá del videojuego aun sin tener ningún producto de entretenimiento fuera de este mundillo, pero el desgaste es un problema real, un problema al que Activision ha tenido que hacer frente estos últimos años y tomar importantes decisiones.
Esta es una reflexión a la que he llegado especialmente tras jugar a Call of Duty Mobile, un título de la saga creado especialmente para dispositivos móviles y que, por cierto, es un auténtico éxito. Call of Duty: Black Ops 4 ha resultado suponer un punto y aparte para Activision, creando desde ahora dos vertientes para la marca Call of Duty: la vertiente para móviles y la de dispositivos de sobremesa.
Vertiente para dispositivos móviles
Call of Duty: Black Ops 4 es el primer juego de la franquicia en prescindir de modo campaña. Esto es algo que sentó realmente mal a los fans de la saga y que restaba valor al juego. He de reconocer, sin embargo, que considero a Black Ops 4 un gran juego en el resto de sus modalidades. Lo curioso es que este Black Ops 4 no ha asentado las bases de cara al próximo juego de consolas, todo lo contrario de hecho, en realidad ha asentado bases de cara a la versión para dispositivos móviles de Call of Duty. Me explico: En un videojuego para móviles, en regla general no esperas jugar a un modo historia con un apartado gráfico de infarto y mucho menos técnico. Buscas una experiencia rápida, directa y sin tapujos. Buscas lo que Call of Duty: Black Ops 4 ofrecía a la perfección desde el momento que accedías a su menú principal. ¿Unos Zombies? ¿Multijugador? ¿Qué tal un Battle Royale?, todo lo tienes aquí reunido y al alcance de tu mano.
Call of Duty para móviles te ofrece las modalidades multijugador más divertidas de la saga, rápido, con un gran funcionamiento y con unos controles sorprendentemente bien adaptados además de personalizados. Desde el momento en el que comienzas a jugar al multijugador sientes realmente que te estas llevando fuera de casa tu consola con el Call of Duty de turno. Un auténtico logro de Activision que promete un futuro brillante de la saga en móviles.
Como pequeño apunte mencionar el auge que está comenzando a tener los videojuegos en móviles. Sí, siempre han existido juegos en móviles, como olvidar el Snake, pero no es exactamente eso de lo que hablo. Tan solo hace falta echar un vistazo rápido a la tienda para encontrarnos un juego de Gears of War, aunque sea con personajes de la gama de productos Funko POP!, varios juegos de Nintendo con un Mario Kart entre ellos, ni más ni menos. Otras marcas como la Warner colaborando con Niantic para ofrecer un título de Harry Potter a lo Pokemon Go, e incluso Microsoft con Minecraft. Las empresas no pueden taparse los ojos y fingir que no ocurre nada en el mercado móvil, por ello vemos como cada vez más apuestas en esta dirección.
Vertiente para dispositivos de sobremesa
Tal y como ya he mencionado, Call of Duty: Black Ops 4 ha asentado las bases de cara al futuro de la saga en móviles, pero ha demostrado que esto no funciona bien en consolas y en PC. Para empezar las ventas de esta ultima entrega, sin ser malas, no parecen haber llegado a la altura de lo que Activision tenia por costumbre en esta saga. Debían reconsiderar el enfoque que Call of Duty tenía que ofrecer en dispositivos de sobremesa y para ello han decidido recapitular y dar un paseo atrás en el tiempo.
Probablemente la época de los Modern Warfare y los primeros Black Ops fue la mejor, tanto en éxito como en calidad. Black Ops con la tercera y cuarta entrega se fue distorsionando, pero Modern Warfare ha quedado impoluta con sus tres entregas numeradas y desde ahí han decidido comenzar a trabajar. Este mismo mes vamos a poder disfrutar de un nuevo comienzo de Call of Duty, un título que recoge la mejor época de la franquicia y la adereza con un nuevo motor gráfico, una jugabilidad clásica, DLCs gratuitos y juego cruzado. Sin duda un aderezo ganador en los tiempos actuales.
Si tienen en mente un nuevo Battle Royale para consolas este llegará de forma independiente a los títulos principales. No tiene sentido sacar un Battle Royale al año junto a cada entrega, sino sacar uno free-to-play de forma independiente y darle todo el soporte que necesite. Ignoro cuál será el próximo paso que tiene Activision en mente, pero me aventuraría a decir que durante unos años el enfoque será este, de hecho ya han surgido rumores acerca de la entrega correspondiente al año 2020. Esta entrega volvería a caer al cargo de Treyarch (Saga Black Ops) y al parecer están teniendo complicaciones en cuanto a su enfoque. Si bien esto es solo un rumor, esa entrega podría consistir en un reboot de Black Ops tal y como Infinity Ward esta haciendo este año con Modern Warfare. Esto encajaría en mi visión de una nueva era para Call of Duty.
Innovarse o morir
Innovarse o morir pero también existe una celebre frase del cine que creo que se puede aplicar en un caso como este: O mueres como un héroe o vives lo suficiente como para verte convertido en el villano. El principal de problemas de los juegos con entregas anuales es su rápido desgaste a pesar del éxito reiterado. Al final este desgaste acaba pasando factura y toca reinventarse. Ubisoft aprendió la lección (algo tarde) con Assassins Creed. Activision es consciente de que llega una nueva generación de consolas y toca hacer borrón y cuenta nueva, quizá dejando de lado el tono tan desenfadado, los jetpacks, doble salto y caminar por las paredes. Si hay un momento idóneo para reinventarse, es ahora, en el cambio generacional. En un par de semanas podremos disfrutar de Call of Duty: Modern Warfare y muy probablemente la recepción de este juego determinará el futuro de la franquicia.